[1°Libro]Love Is A Drug [✔]

C A P Í T U L O 35

Los días pasaron rápidamente, Samantha salió del hospital con varios días de descanso, lo cual no le gustó para nada a la joven cirujana. Además, sus padres se fueron a vivir con ella para cuidarla y no dejarla sola en esos momentos en donde más necesitaba apoyo.

Las visitas de sus amigos no se hicieron esperar, la primera persona en visitarla fue su prima Chloe junto a Markus, quienes solo hablaban de graciosos acontecimientos pasados entre ellos cuando estudiaban. A pesar de que Samantha reía, sus ojos seguían transmitiendo pena. Había comenzado a recordar lo sucedido ese día, pero nadie quería hablar de aquel tema, ni mucho menos mencionar como y en donde se encontraba Steven.

—...Y aquella vez, cuando se suponía que todos estábamos enfermos, pero a una señorita—agrego mirando fijamente a Samantha con una ceja alzada— se le ocurrió ser buena alumna y fue a clases...el día de diversión se arruinó.

—¡Hey— yo siempre fui una buena alumna—respondió Samantha con tono divertido.

—Concuerdo con mi prima—respondió Chloe abrazando a Samantha por los hombros—De no ser así, no sería la mejor cirujana que tenemos.

—Ya veo. El día de las primas contra Phelps ha comenzado—ironizó.

Chloe y Samantha rieron por varios minutos, hasta que Markus se unió a ellas. El comentario no había sido muy gracioso, pero las risas entre ellos eran contagiosas. Phelps, se sentó a los pies de la cama de Samantha, apretando su estómago aun sin poder parar de reír. Transcurrido algunos segundos, las risas comenzaron a apagarse a la vez que calmaban sus respiraciones. Markus se sentó en la cama aun manteniendo una sonrisa en su rostro, al igual que Chloe y Samantha.

—Idiota—musitó Chloe a su esposo lanzándole un cojín en pleno rostro.

—¡Hey! —exclamó sorprendido—. Conversaremos en casa—agregó con tono divertido apuntándola con su dedo indicé.

Samantha volvió a reír, hasta que su mente volvió a recordarle el rostro de Steven. Nadie le decía nada. ¿Qué había sucedido con Steven? Porque ella no era tonta, sabía perfectamente que McFadden hubiera sido el primero en ir a visitarla, tanto en el hospital como en su hogar. Él no la dejaría sola en un momento como ese ¿o sí? Arrugó el ceño mientras comenzaba a morderse las uñas, manteniendo su mirada perdida en un punto del edredón de su cama.

—¿Sucede algo? —preguntó Chloe al ver el rostro de su prima—. ¿Sam?

Samantha la observó y pestañó varias veces para luego sonreír con todas sus fuerzas y poder fingir que todo estaba bien.