etéreo; kth

etéreo

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La realidad es una, y mientras no la aclaremos no podemos avanzar.

Tuvo un alma eterna y hermosa, pero delicada y ligera.

Etéreo.

Fue mi amor. Demasiado joven para entender sus momentos de soledad, suficientemente valiente para sostener su cuerpo inerte entre mis brazos en el momento en que se dejo ir.

Sobre el tibio mar de invierno fuimos uno, su cabello corto pegado a su cabeza le hacia ver perfecta, resaltaba el azul de sus ojos y podía ver su interior. Sus manos delgadas y pequeñas no se comparaban con las mías, pero se aceptaron desde siempre.

Fuera de este mundo voló, como si nunca perteneció.

Dejo cartas en su diario.

Mi mente es una prisión,
donde el océano tibio de tus ojos habita,
donde el universo de nuestro amor no se toca,
donde no hay salida sin muerte.
Y elijo la muerte si eso significa tenerte infinitamente.

Páginas vacías llenas de todo, otra llenas de nada, hablaba poesía y escribía poesía.

Era poesía y nunca se lo dije.

Mis ojos no lloran,
no más,
ahora mi alma muere,
muere por nuestro encuentro.

Somos los dos.

***