Agua y Fuego (Navia)

2-Reconciliación y Confusión

Tras haber sido salvada y rescatada de las garras del monstruo, Juvia se sentía arrepentida por la forma que había tratado al mago antes. Ahora estaba en la habitación colocando una venda en la muñeca de la joven.

—Deberías tener más cuidado—dijo este ajustando el vendaje.

—Juvia cree que no debería hacer esto.

—Somos familia al fin y al cabo—guardó el resto de vendas en el botiquín y luego lo dejó apartado.

—Natsu-san—llamó.

—Dime.

—Juvia...Juvia lamenta mucho el haber tratado mal a Natsu-san—se disculpó.

El mago pudo ver que realmente estaba arrepentida, su cara lo decía todo y esa expresión era de tristeza. 

—No importa, yo también me he pasado...lo siento.

—Juvia piensa que Natsu-san es buena persona—comentó algo más feliz.

Natsu no supo muy bien que decir en ese momento.

—¿Qué tal si descansas y te traigo algo de comer?—le preguntó.

—Juvia piensa que Natsu-san no debería molestarse—dijo avergonzada.

—No es nada, así yo también como algo.

Cuando se quedo a solas, la maga se puso a pensar en el incidente de la playa. Y sobretodo, en lo que le había dicho sobre Gray-sama. Es cierto que al principio estaba muy ilusionada y estuvo un tiempo, incluso antes del viaje. Pero las palabras de Natsu sobre él le dolían aunque tal vez...simplemente era la verdad.

Este regresó con comida, de hecho, mucha comida, más de lo que podría comer.

—Juvia piensa que esto es demasiado.

—Tranquila, lo que no te comas tu me lo comeré yo—dijo feliz y con ganas de hincar el diente.

Empezaron a comer y Juvia se asombró de la capacidad de este, ¿acaso era un monstruo?, sino se daba prisa no iba a quedar nada para ella. 

La noche cayó ya que a lo tonto se habían pasado las horas. Mientras que Natsu no estaba nervioso por compartir cama con ella, ya que no tenía ese pudor al igual que Erza, Juvia no dejaba de darle vueltas.

—¿Y si en la noche Natsu se convierte y quiere comerse a Juvia?—en su mente, este tenía una cara pervertida mientras rasgaba la ropa de la maga.

Como aún era pronto, se pusieron a ver una película ya que aquel día no había actividades en la noche. La joven estaba sonrojada pensando en cada cosa la cual era peor que la anterior, mientras que Natsu no perdía detalle de la película.

En una de las escenas, Juvia dio un salto y se aferró a Natsu mientras cerraba los ojos ya que era una película de miedo.

—Es solo una película.

—¡Juvia tiene mucho miedo!.

Para calmarla, cambió de canal a una donde ponían una romántica que acababa de empezar. Justamente, la favorita de Juvia quien emocionada zarandeó a este mientras se le iluminaban los ojos.

Natsu estuvo un buen rato de morros ya que esa clase de películas a él no le iban nada y tenía que aguantarla.

—Esta parte me encanta—dijo señalando una donde estaban los protagonistas bailando.

Cuando por fin acabo, Juvia estaba llorando y con pañuelos en la mano, aquella película le emocionaba mucho y fantaseaba con que Gray-sama haría aquel tipo de cosas. Por su parte, el mago bostezaba bastante.

Entonces, la luz se fue de golpe.

—¿Qué habrá pasado?—preguntó ella.

—Es raro porque no hay tormenta—creando una pequeña llama iluminó el lugar.

Fue en ese instante donde su corazón dio un vuelco. Pudo ver a la maga con una cara algo tierna, como una niña pequeña, mirando a todos lados, no parecía la misma Juvia de siempre. Además, la luz de la llama le daba un toque...mágico.

—Juvia cree que lo mejor es esperar a que vuelva la luz, ¿no opina lo mismo que Juvia?, ¿Natsu-san?—preguntó al ver que no respondía.

—Si...claro.

A modo de vela, Natsu estuvo cerca de Juvia viendo el rostro de ella que miraba la llama como si estuviera esperando ver algo. Ella no se dio cuenta de que él la observaba, la veía y pensaba que realmente era una mujer muy guapa.

—Que suerte tiene Gray—pensó—espera...¿qué estoy pensando?.

La luz regresó a los pocos minutos y este apagó la llama. Juvia parpadeo para despejarse un poco y se restregó los ojos, tanto tiempo mirando el fuego en la oscuridad le hacia malestar en los ojos.

—Juvia se dará una ducha—dijo levantándose y marchando al baño.

Natsu se tumbó pensativo, sin dejar de pensar un momento en la imagen de antes. Y no se la pudo quitar el resto de la noche.

Mientras tanto, Juvia pensaba en la escena de la playa y cuando antes, este ha usado su magia para iluminar la habitación. Aunque había fingido no percatarse, si había visto durante un segundo de reojo como le había mirado. Su mano apretó un poco el pecho, su corazón latía deprisa...estaba confusa. Pero decidió dejar de pensar en ello o de lo contrario no podría estar tranquila el resto del viaje.

Cuando ambos se fueron a dormir, lo hicieron mirando en dirección opuesta, sin poder dormir pensando en el tema. Aunque al final, el sueño les venció.

Continuara...