Dos familias una arrogante, la otra humilde...Mala combinación ¿no?.
Hasta donde aguantarán por amor ambas chicas?...
Dos enamoradas... Dos ambiciones...
Dos familias deseosa de poder...
Una pasión desbordante...
Se logrará la paz luego de la tor...
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El sonido de la copa rompiéndose llamó la atención de todos en el lugar.
Todos voltearon a mirar de donde previene el ruido y se encontraron con una mujer rubia que estaba nerviosa.
-Yo... Lo siento.- la mujer se disculpa y sale casi corriendo de ahí.
- Madre, espera.- _______ suelta la mano de su esposa para ir tras de su progenitora.
Todos estaban en estado de shock por la reacción de ailani, no esperaban que eso sucediera, pues era ella la que más ansiaba que su hija se casara con alguien y tenga su propia familia.
- Es un placer conocerte Jelena.- Bruno trata de aligerar el momento incómodo, después de salir de su estado de asombro.
- Gracias, eh...- trata de saber su nombre, ya que su esposa no le había dicho nada antes.
- Bruno, yo soy Bruno, hermano de ______.- dijo el chico de pelo negro, mostrando su brillante sonrisa y me envuelve en un abrazo.
- Entonces dime solo Gigi, Jelena es muy formal y estamos en confianza.- sonrío cordialmente y le regreso el abrazo.
- Claro, después de todo ya somos familia.- se separó de mi y al parecer el chico nunca borraba esa sonrisa que lo caracteriza.
- Ven, te presentaré a toda la familia, mientras vuelve mi querida hermana con nuestra madre.- me toma del brazo con el suyo y uniéndolos, para después llevarme hacia donde estan todos.
______ pov.
Estaba sorprendida por la reacción que tuvo mamá cuando dije el nombre de Gigi ante todos.
No sabía que pasaba en realidad para que mamá reaccionará así, no creo que no le haya gustado que sea mi esposa.
- ¿Madre dónde estás?.- pregunto cuando paso la puerta que lleva al interior de la casa.
- Madre?.- la busco por todos lados, cuando decidí ir a la cocina, tal vez esté ahí.
Y no me equivoqué al ver que tomaba de un vaso de agua, recargada en la gran isla.
- Aquí estás, qué fue eso de allá fuera?.- la cuestionó.
- No fue nada, solo me sorprendiste llegando de la nada con una mujer que resultó ser tu esposa.- explica dejando el vaso en el fregadero.
- Estás segura que solo eso?.- me tocó el puente de la nariz, soltando un suspiro, ya estaba más tranquila.
- Entonces, no te cayó mal mi esposa.- ella me voltea a mirar y se acerca rápidamente a mí.
