Amor, Dinero, Odio y Pasión (Gigi Hadid Y Tú)

Capítulo 6

Un mes y dos semanas después.

______ pov.

Todavía falta una semana más para que Jelena regresé, a último momento le habían añadido más tiempo a su viaje porque tendrían que hacer una pasarela, había sido un infierno estar tanto tiempo lejos de ella pero lo supe manejar, era su trabajo, lo que le gustaba y yo iba a respetar eso.

Aunque hablábamos por teléfono la mayoría de los días no es igual, ya que por la diferencia de horarios a veces no podía hablar bien con ella siendo muy cortas las llamadas o no teníamos tiempo para ambas. Últimamente he estado más ocupada en la empresa de mis abuelos, teniendo largas reuniones, pequeños viajes (un día o dos) fuera de la ciudad o administrando que todo vaya bien y más peleas con luck que no tiene nada mejor que hacer que estarme fregando la vida.

Todavía seguía enojado por la golpiza que le dí el día que Gigi se fue, prácticamente lo deje humillado con su prometida, que por cierto todavía sigue planeando su futura gran boda, Lili solo se juntaba con las víboras de tía Sara y Sophie, nunca la dejaban sola, ya parecían sanguijuelas pegadas a ellas, pobre Lili si yo fuera ella ya hubiera escapado de ellas, tal vez sea por eso que no la dejan sola, no se les vaya a escapar la novia.

—¡¡Vaya!!, pero si es la abandonada — suspiro. Luck otra vez quería volver hacer de las suyas, ya me estaba hartando.

Me dí la vuelta para confrontarlo, ya que siempre ataca por la espalda el muy traicionero.

—¡¡Vaya!!, Pero si es luck mi primo favorito, ¿Qué tal tu nariz? — hablo sarcásticamente. —Parece que te la mejore, ahora te ves más guapo así — doy golpecitos en su mejilla izquierda. Tenía la nariz inflamada y fea, se podría decir que la tenía algo morada.

—Vete a la mierda, por tu culpa tengo la nariz así de fea, casi me la rompes estúpida — me insulta. Sonrió por el placer que me produce verlo así, con la nariz más fea que de costumbre, me hubiera gustado haberla roto, pero no sé pudo.

—Ve el lado positivo así compruebas que tú prometida si te quiere en realidad y no es por dinero que está a tu lado — me burló de su cara. —Sigue cuidando tu horrible nariz si no quieres que está vez si te la rompa — como soy malvada le apretó la nariz. Suelta un quejido horrible a mi parecer, lo suelto limpiando mis dedos en su traje ya que le empezó a sangrar de nuevo y me alejo de él.

Camino hasta mi propia oficina, feliz por lo que le hice a luck, es reconfortante ver cómo quedó.

—¿Dónde estabas? — apenas y entre a la oficina. Veo a la persona que me preguntó eso y sonrió con más satisfacción.

—Por ahí, en algún lugar de la empresa — voy a mi silla de cuero giratoria. —¿Por qué la pregunta Zael? — me siento juntando amabas manos.

—Bueno, solo te vengo a entregar estos papeles y tengo otras cosas más importantes que hacer que estar aquí — me da como diez carpetas. En cada un habían demasiadas hojas, será otro de los tantos días que no duermo bien.

—Necesito que las revises y firmes, luego me las regresas con tu secretaria, además tenemos una comida pendiente, hay que hablar sobre tu dichoso matrimonio con la modelito esa — ordena.

—Esta bien — lo ignoro. Solo quería que se fuera de aquí, contaminaba mi espacio con su actitud.

Nunca había sido el padre amoroso que necesite, mis recuerdos se basan de mi madre siempre a mi lado, él nunca estuvo para mí, nunca aprendí nada de él, siempre me rechazó, según mis hermanas mayores él cambio luego de que naciera Bruno, con nosotros dos era así, pero por alguna razón lo era más conmigo. Me molestaba, porque trataba como su hijo al imbécil de luck, yo solo era la bastarda que no quiere: sin embargo hubo un día donde él destruyó todo tipo de sentimiento que tenía hacia él, todavía recuerdo las dolorosas palabras que me dijo: