No me fío, Yuu|| MikaYuu|| #Wattys2019

8. Último día

La pequeña aventura terminó, había sido una semana bastante productiva y reflexiva.

Me hallaba mirando a través de la ventanilla del coche despidiéndome de aquellos hermosos paisajes.

Esta vez se hizo bastante ameno el viaje de vuelta.

Yo me hallaba deprimido, me sentí libre por una vez, pero ahora tocaba volver a clases, eso era un gran inconveniente.

Me arropé deprimido y quedé dormido.

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Tras unas cuantas horas de sueño aquella alarma a la que poco le había echado de menos empezó a sonar estruendosamente, agh... Había olvidado lo mucho que me molestaba.

Me desperté un poco malhumorado por ello pero después de una buena ducha matutina se me pasó y, sin más dilación, procedí a hacer lo mismo de cada mañana antes de irme a estudiar.
Recalco que ignoré a todo ser que se me cruzó.

Tras llegar a clase pude divisar que Mika no se hallaba en clase, me preocupé, ¿Se había puesto malo?
Apoyé mi barbilla en mi mano, aquél brazo se hallaba apoyado en la mesa, mordí mi labio inferior un poco preocupado y ansioso, ya no sabía con quien podía hablar hoy y no soy del tipo que se considera social.

Tras tres horas de intensas clases me fui a sentar a un banco muy peculiar donde me sentaba ahí con Mika y me puse a comer, me sentía un poco solo y ya era raro que Asu-nii no apareciera por aquí.

Terminé y subí mis piernas al banco abrazándolas, poco después un niño de cabello marrón y ojos color oliva se me acercó.

-Hey, ¿tu amigo no ha venido hoy?- Preguntó estando parado enfrente mío.

Yo le negué con la cabeza.

-¿Puedo? -Dirigió la mirada al hueco que había a mi lado, suspiré y asentí, no se veía mal chico.

-Por cierto, soy Yoichi, un placer, ¿y tu eres...?

-Yuichiro. -Respondí un poco seco.

-¿Te puedo llamar Yuu?

-Como quieras. -Miré a otro lado haciéndome el desinteresado.

Estuvimos un par de minutos de silencio incómodo, o al menos para él, parecía una bola de nervios, notaba que quería decirme algo, pero no era capaz de decir nada.

-T-Tengo algo que decirte... -Lo miré y arqueé una ceja en señal de que dijera lo que sea que quisiera decirme. -La verdad es que siempre he querido hablar contigo desde que empezamos las clases, pero tu amigo como que no deja que se acerque cualquier otra persona... -¿Qué? Simplemente no tenía palabras.

-Espera, ¿qué? -Por fin le dejé escuchar a aquel castaño mi voz.

-Es como si no quisiera que nos acerquemos a ti, por eso a lo mejor te evitabamos un poco, no te lo tomes a mal... Pero... -Se le veía jugar con sus manos, estaba un poco nervioso por lo que podía ver. -Ese chico es un poco posesivo y creo que le gustas. -Mis mejillas se tiñeron de un tenue rubor.

-¿C-Cómo? -Me reí con nerviosismo. -¿Cómo alguien tan brillante como él se va a fijar en alguien como yo? -Me reí más y Yoichi me miró preocupado, pero luego sonrió pícaro.

-Así que te gusta, ¿eh? -Entrecerró levemente sus ojos y se acercó un poco a mi rostro.

Por acto reflejo yo escondí mi cabeza entre mis piernas, me había ruborizado hasta las orejas y eso a Yoichi le causó mucha gracia.

-A mi sinceramente no me parecería mal que estuvieras juntos, pero no dejes que él te aparte de la gente, por cierto.
-Me volvió a mirar. -¿Quieres que seamos amigos? Me caes bastante bien. -Me sonrió y me tendió la mano.

Levanté la cabeza y bajé las piernas, lo miré, mi corazón latía con alegría y nerviosismo, estaba feliz de tener un amigo y, sin darme cuenta, me lancé a abrazar a aquel chico que apenas hoy acababa de conocer pero me caía muy bien, este rió y correspondió a mi abrazo, supongo que ya supuso mi respuesta.

Estuvimos hablando de muchas cosas y me presentó a varios de sus amigos, uno de ellos me caía mal, era un maldito pony de pelo rosa, se llamaba Kimizuki y quitando al pinkie pie, habían dos más, una llamada Shinoa, con la cual hice buenas migas y otra llamada Mitsuba, la cual era un poco borde, pero solo fue al principio, luego era un amor de persona.

Después de finalizar las clases, me fui a casa feliz, había hecho vida social y un buen amigo, ese, por supuesto, era Yoichi.
Le conté a mi hermano sobre la vida social que había hecho hoy y este estaba muy orgulloso de mi.

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¡¡Buenass!!
Han pasado unos años, ¿no?
El caso es que estuve muy ocupada con mis estudios que esta historia y pues bueno... Cosas de la vida xD

Voy a ser sincera, no me acuerdo de que trama le puse ni nada y esta parte la escribí en octubre del 2020, la dejo aquí como despedida de este fanfic, porque dudo que lo retome.

Puede que haga otro, pero no con la temática de MikaYuu, porque ya no siento el ship como lo sentía antes.

Y ahora que ya he puesto las cartas sobre la mesa... ¡Me despido de esta historia! Espero que os lo hayáis pasado tan bien como yo y que por lo menos disfrutéis lo que hay ^^"

¡Gracias por todo! (ㆁᴗㆁ✿)