Una Sola razón©| Jimin, BTS|🔞

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La vida me ha jugado a la mala, desde la separación de mis padres,hasta la desilusión de saber que no soy aceptado en este mundo.

-¿Jimin?- Aquella dulce voz de tan perfecta señora,cabello lleno de canas, junto a unas cuantas canas que no le dan importancia a su edad. Aquella única  persona que vio algo bueno en mi desde siempre, no tengo palabras para describir ni agradecer el hecho de que ella sin importar el que ni el cuando, siempre esta para mi.

-Aquí estoy, donde siempre. -suelto suspiros ahogados ya que no tengo mucha fuerzas para moverme... y si, ser obeso no es lo mejor que puede pasarte.

Siento aquellos pasos perezosos y incontables suspiros provenientes de mi más amada abuela.

-Aquí traje tu comida,Jimin. -su mirada se torna triste- Debemos hablar -sabía perfectamente de que quería hablar. Solte un gran suspiro mientras le miraba-

-Desde pequeño me has cuidado y siempre has sido sincera, te pido que en esta ocación seas tan sincera como siempre. -estiro una de mis manos para atrapar la suya-

-Jimin... -aquella mirada que siempre tenía un brillo que me calmaba ya no estaba- ya no tengo como mantenerte, ayer fue tu cumpleaños número dieciocho y creo que es hora de que comiences a andar por la vida solo -una escurridiza lágrima termina de caer por la comisura de su labio- he querido cuidarte para siempre,pero no estaré para siempre, me cuesta caminar y hasta respirar, debo dejar de trabajar... -ladea la cabeza para poder verme- y de igual manera internarme en una clínica.

Sabía perfectamente que esto era lo que quería hablar, no soy bueno para algo, soy una carga para todas las personas que me rodean. Se que es lo mejor, el independizarme me asusta, las personas me asustan... el mundo me asusta.

Hoy comienza lo que bien sería "mis primeros pasos en el mundo."

Caminar no es lo más sencillo para mi,en cada paso siento que el cuerpo me quema. Siento miradas de muchas personas, soy como la atracción del circo, me señalan y ríen; debería estar acostumbrado a esto,pero no es así.

-Buenos... días -siento mi garganta arder por el gran nudo que cargo en mi garganta, mi voz sale casí inaudible.-

-Buenos días ¿Cómo podría ayudarle? -una sonrisa falsa posa sobre sus labios,junto a una mirada que revela el asco.-

-Me gustaria saber si tiene habitaciones libres. -no mirarle es la mejor manera de no sentirme un mounstruo.-

-Espere un momento. -veo como se acerca a una puerta color plata, saliendo de ella un hombre de traje, aquel hombre me mira de arriba a abajo junto a una sonrisa forzada negando con su cabeza.-

No hacía falta quedarme a escuchar lo que sería un "No." De parte de la mujer de la recepción.

Pasan minutos,tal vez horas y por suerte consigo una pequeña habitación,la renta debe ser pagada cada mes. No es mucho la verdad, solo consta de dos ventanas, una pequeña cama, un baño con lo esencial, una cocina con lo necesario y un pequeño televisor. No es a lo que estoy acostumbrado,pero por algo se empieza ¿no?

El sudor que cae de mis gordos brazos es más del normal, de seguro es la costumbre de no hacer nada y que lo hagan por mi.