Una Sola razón©| Jimin, BTS|🔞

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¿Qué pasaría si simplemente un día dejo de vivir? ¿A alguien le importaría? Se que no...

Hoy por fin sabré lo que es trabajar y ganarme las cosas por mi mismo, por fin sentiré lo que es valorar cada cosa.

*

-Buenos días cariño ¿Has dormido bien?-acomoda unos papeles que tiene sobre el escritorio-

-Buenos días jefa... si, no muy bien ¿y usted?-dejo la chaqueta de algodón sobre la perchera-

Antes de que pudiera responderme entro a la tienda un chico: alto, cabello negro con reflejos azules, ojos rasgados y una sonrisa que lo hacía ver tan tierno como un lindo conejito; más su cuerpo es de un chico rudo.

-Buenos días madre- sonríe dulcemente mientras se acerca para dejar un suave beso sobre la frente de su madre.-

-Buenos días hijo, quiero presentarte a mi nuevo ayudante, Jimin -acomoda unos de los mechones de este- Jimin el es mi hijo Jungkook  -se apoya sobre el escritorio.-

Estiro una de mis manos para así presentarme.-Un placer, Park Jimin.-sonrió hasta el punto de no ver nada.-

-El placer es mio, Jeon Jungkook. -agita nuestras manos.-

-Bien, Jimin, él te ayudara a saber lo que necesitas en la tienda ¿vale? Yo estaré siempre en el mostrador para cobrar el dinero. -toma entre sus brazos una carpeta color marrón- hijo, muestrale la tienda y le vas diciendo los precios. -se voltea a mirarme.- buena suerte cariño.

Camine detrás de Jungkook, era inevitable sonreír cuando él lo hacia, casí no prestaba atención a lo que me decía más que a todos los precios.

-Bueno...-voltea a verme.- estaré sentado en la entrada, cada cosa que no sepas o necesites, puedes llamarme ¿vale? -metí mis manos en los bolsillos limitandome a solo asentir.-

Caminaba por toda la tienda viendo la ropa, ropa que jamás podría quedarme, en cada estante se podía encontrar un espejo enterizo, me comenzaba a sentir incómodo con tan solo ver mi gordo reflejo. Al caminar mis piernas temblaban por toda la grasa, me sentía como un maldito mounstruo.

-Disculpe,este vestido no tiene precio ¿Cuánto cuesta?-una chiquilla miraba con un brillo especial aquel vestido blanco con brillos en puntos específicos.-

-Si claro -trate de caminar lo más rápido que pude hasta donde se encontraba.- esta en setenta dolares -respire con algo de difilcultad-

-Hmm... gracias. -recorrió todo mi cuerpo con la mirada, sentía que podía escuchar cada pensamiento.-

-¿Pasa algo? -la dueña de la tienda poso su mano sobre mi espalda mientras veía a la chica con una sonrisa.-

-Nada, igual no lo comparare.-soltó una risita nasal mientras me veía.-

Pude sentir todo el desprecio que ella sintió al verme, las personas pueden ser muy crueles sin saberlo siquiera.

-Cariño, ve a comer, Jungkook se quedara hasta que llegues ¿te parece?-acaricio mis mejillas ya coloradas por mis ganas de llorar.-

Camine hasta la feria de comida, pensaba en que comer hasta que alguien me empujo ¿sin querer? No lo creo.

Casí pierdo el equlibrio pero no fue así, le mire con molestia. Era un grupo de chicos con uniforme junto a una chica.

-¿Qué nos ves? ¿acaso sientes algo? Ayy perdón, pensé que con ese gran cuerpo no sentirías nada.-todos reían con lo que aquel chico había dicho. ¿me dolía? Si.-

Baje mi mirada mientras trataba de salir de ese dichoso lugar. Pude sentir un fuerte agarre en mi brazo izquierdo.

-¿A donde creés que vas puerquito? No hemos terminado contigo.

Si, eran aquel grupo de adolescentes... sabía que hoy podría morir.

Trate de soltarme de su agarre pero fue en vano, otro más me tomo de mi brazo derecho mientras nos dirigiamos a la salida. -¡Dejenme! Yo nos le he echo nada.- trate de no soltar lágrimas ya que sabía que me iría peor.-

Ninguno respondió solo siguieron caminando hasta llegar a un callejón donde se podía ver y oler la basura.

En un solo impulso me lanzaron sobre aquel asqueroso suelo... solo me cubrí la cara con mis brazos.

Un golpe.
Dos golpes.
Tres golpes.
Cuatro golpes.

Sentí mi cuerpo arder por aquellos golpes que no cesaban. Más y más golpes. Uno tomo mi cabello entre sus puños y entre risas escandalosas los demás comenzaron a patearme sin lastima mientras gritaban "puerco oink oink." "Un simple gordo como tú, jamás sera nada." "Das asco." "Terminaremos tú sufrimiento."

Solo sentí un movimiento brusco lanzandome contra el suelo... vi todo oscurecer.