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¿Sería muy estúpido el que este pensando en dejar todo y ya? Todos queremos mejorar, pero ¿a que costo? Ya eran semanas en donde debía hacer una ridícula dieta para "estar en mejores condiciones" ¡claro que me consume, me estresa! Todo por un maldito estereotipo. Pero ¿a quien engaño? Yo mismo me busque esto, mi abuela siempre me decía "Si sigues comiendo así llegarás a arrepentirte." Y vaya que tenía razón.

Dieciocho años y ya me cambiaron en un trabajo, unos pubertos me golpearon, una señora no sintió pesar en hacerme sentir menos frente a los demás. Me pregunto ¿esto realmente es vida? ¿qué sentido tiene el despertar cada día para ser motivo de burlas para los demás? No, no tiene sentido.

El joven de cabello rosa pastel cada día pasaba por nuevos retos, por así llamarles. No quería seguir sufriendo, ya estaba cansado de ello, pero se sentía tan débil como para enfrentarse solo.

Sabía que debía buscar más trabajos, pero no lo aceptaban en ningun lugar, tres semanas, si, tres y aún no encontraba nada. Dejo de ir al gimnasio, solo dormía y comía, era su única rutina.

El joven de cabello castaño, Yoongi, intentaba acercarse, sentía que era su culpa por haber ido a preguntar si estaban dando trabajo. Pero Jimin no quería saber nada de él, de nadie. Pero aún así, insistía llamándolo todos los días, para aunque sea saber si se encuentra bien.

Y como si fuera por obra de magia, el celular del joven de cabello rosa, comenzó a sonar, mostrando el nombre Yoongi  por alguna razón Jimin sonreía cada vez que veía que le llamaba, así él no respondiera se quedaba perplejo viendo el nombre en la llamada. Era muy insistente, pero aún así no respondería ni hoy, ni mañana.

Hizo un corto esfuerzo para levantarse y encender la televisión, necesitaba despejar su mente. Pasaba los canales hasta que se cansó de buscar. Caminó hasta el baño para lavar su rostro.

-Hmg, me hace falta pintarme el cabello. -hizo una mueca de desagrado-.

"¿No consigues empleo? ¿estás cansado de no conseguir? ¡no te preocupes! Aquí en 'sexy shop' tenemos el mejor puesto para ti. No importa como seas, flaco, gordito, blanquito, negrito ¡no importa! Mientras tengas ganas de trabajar seran bienvenidos. Los esperamos" 

Una cabellera rosada se asomó con astucia para mirar con claridad el comercial, parpadeó tres veces pensando si eso era una buena idea. Rasco su cabezita con mucha velocidad ¿qué más le quedaba? Tampoco es que sea algo malo ¿verdad? Es decir, suena a que es una tienda de ropa sensual ¿verdad? Además, era tentador, no importaba las apariencias.

Con un poco de desconfianza tomó sus únicos deportivos y salió en dirección a 'sexy shop'. No era ni tan lejos, ni tan cerca de su casa, era una distancia prudente, la verdad. Veinte minutos en el autobús y ya estaba llegando a un edificio, dos señores estaban de pie en la entrada, preparados para recoger suéteres o lo que sea.

Jimin caminó con su cabeza gacha pensando que le dirían algo, pero no, al parecer ni le miraron.

-Buenas tardes joven... -la recepcionista miaraba con ternura al pequeño. Dejando la frase sin terminar para que él se presente-.

-Ji...Jimin... Park Jimin -miró con timidez a la mujer-.

-¿Vienes por lo de la propaganda? -hurgo sobre unos papeles esperando la respuesta del contrario-.

-Eh...si -bajo su vista hasta sus pies pensando que sería mejor irse, que eso no era una buena idea-.

-Bien, pasa a la oficina que esta a lo último del pasillo ¿si? -sonrió mirando al pequeño que solo se limitó a asentir y comenzar a caminar-.

Su respiración era no único que escuchaba, habían muchas puertas de un color dorado con unos detalles muy coloniales. Se paró frente a la puerta dudando en si tocar o irse corriendo. Pero antes de pensar cualquier cosa, la puerta se deslizó hacia la derecha, dejando ver una oficina muy elegante, ventanas desde el techo hasta el suelo, cortinas de seda con un hermoso color melón; dos muebles de color negro que miraban a un gran escritorio. En aquel escritorio se hallaba la figura de un hombre que le sonreía. Jimin no pudo pasar por alto que su sonrisa además de hermosa, era cuadrada.

-¿Jimin? -preguntó haciendo ademanes para que se sentará frente a el-.

-¿Cómo supieste mi...? -se sentó en el sillón izquierdo-.

-La recepcionista, yo soy Taehyung, Kim Taehyung -sonrió cerrando sus ojos-. Y dime, Jimin. ¿Cómo puedo ayudarte?

Miró sus pequeñas y regordetas manos entrelazarse-. Bueno...yo... vine por el comercial -sin poder evitarlo sus mejillas se tornaron de un hermoso color carmesí-.

-¿Sabes de que tratará? -apoyó su barbilla sobre su mano derecha-.

-No. -se removió un poco incomodo en su lugar-.

-Que lindo -sonrió-. Sexy Shop es una empresa de llamada y mensajería, en donde clientes de todo el mundo te contactan para poder tener fotos tuyas muy sensuales -acomodó el cuello de su camisa-. Al igual que llamadas "calientes" ¿si entiendes? -sonrió con ternura al ver el sonrojo que tenía el menor-.

-No sabía... que de eso se tratará -rascó  su nuca-.

Pasó un minuto en un silencio incomodo para el de cabello rosa, pero muy agradable para el de sonrisa cuadrada.

-Bueno -corto el silencio-. Te pagaría cada semana treinta dolares, nosotros te pagáremos la renta celular y vestuarios si es necesario -buscó entre los papeles un contrato-. Si aceptas, debes firmas esto -sonrió-

El joven de cabello rosa escuchaba con asombro lo que Taehyung le decía. Era algo descabellado pensar que alguien querría ver el cuerpo de él ¿no? Su lado -el que tenía muy bie escondido- sensual le decía que aceptará, que no había pérdida. Pero el lado inseguro le decía que dejará de ser tan crédulo, que nadie va a pagar por ver fotos de su cuerpo al desnudo. Tragó en seco dispuesto a irse de allí hasta que Taehyung hablo.

-Mira, Jimin, como dice el comercial, no importa tú cuerpo, existen personas con gustos muy profundos hacia personas gorditas -se cruzó de brazos-. Hagamos algo, porque me caíste muy bien, prueba por dos semanas y si no te gusta, no pasa nada, y si te gusta, firmas y sigues con tus clientes ¿te parecé? -acercó una mano esperando que el contrario la estrechará-.

Jimin miraba la mano como si de un bicho raro se tratará, pero realmente en su mente había una batalla de "Si y No" dándose por vencido, ya que le quedaba muy poco dinero, suspiró y estrecho su manita con la de Taehyung.

<<espero no estarme equivocando>>

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2020 ⏰

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Una Sola razón©| Jimin, BTS|🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora