IV

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— ¿A donde? — Preguntó Jimin abriendo sus ojos como plato ¿Saldrán juntos al pueblo?

El Rey Agust, le había propuesto anunciar su compromiso al resto del pueblo. Tenian que saber que ese principe es suyo.

— Ir al pueblo, mande a preparar un festival para anunciar esto

— Cla-claro... pero realmente me da algo de pena. — No le incomodaba esto, tampoco le molestaba, solo se le hacia raro.

No estaba mal después de todo, el pueblo debía saber quien era la pareja del Rey.

El Rey sonrió y agradecio tener la tela ya que si no hubiera sido visto. No era normal de el sonreír.

— Cuando estés listo baja, te estaré esperando abajo.

— Claro... — El menor sonrio levemente al ver al Rey retirarse de su alcoba.

Mordió levemente su labio inferior ¿Si la gente lo rechazaba? tenía mucho miedo y mucha vergüenza salir a presentarse pero sabía que debía hacerlo.

Saco las prendas que usaría para ser presentado a todos como el futuro esposo del Rey.

El color azul y blanco le traían calma, así que esas prendas iban a ser las correctas.

El Rey se dirigió a su habitación, cuando salía al pueblo la tela que llevaba en su cara era negra con detalles dorados.

Y posteriormente, espero al príncipe Park fuera del castillo. En donde un carruaje los esperaba


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Jimin se encontraba dirigiéndose al festival junto al quien es su prometido.

Todo iba bien, estaba muy nervioso porque realmente no conocía nada de este reino, el cual ahora es parte de su reino.

Miraba de reojo al Rey pero solo podía ver aquella tela negra que siempre cubría el rostro del Rey, le causaba tanta ansiedad al no saber como era el rostro de su prometido y futuro esposo, pero ya lo había hablado esperaría hasta que el Rey tenga confianza de mostrarlo.

En la carreta iban avanzando, con dos caballos llevándola y los guardias tocando los tambores.

El anunciamiento del Príncipe Park fue anunciado en alto. Todos intentaban acercarse pues tenian la curiosidad de saber si su monarca mostraria el rostro.

— El reino es muy grande, te tomará algo de tiempo conocerlo.

— Oh... Lo será, pero realmente creo que podría salir al pueblo a conocerlo ¿Verdad? Me gustaría familiarizarme con la gente de acá — Hablo con las mejillas sonrojadas ya que aún se sentía algo intimidado. — Su pueblo tampoco conoce su rostro.. usted es muy misterioso

Susurro hacia el Rey  dándole una leve pero sincera sonrisa.

La gente se veía amable, quería hacerse amigos de alguno de ellos, no le molestaría, la jerarquía no existe para Park Jimin.

— Nadie conoce mi rostro — Respondió viajando sus ojos a su alrededor, viendo atentamente a cada uno de los ciudadanos de su reino — Y podrás salir a conocerlo, pero tendrás un guardia especial para ti. No puedo permitir que nada te pase

— Bueno, lo acepto con tal de que me deje salir. — Arrugó su naricita, no quería que nadie le cuide o siga como su perro, pero comprendía que debía ser escoltado a todo lugar. — Solo deberías dejar de pensar que tú rostro es un pecado, cuando no lo es.

El mayor lo volteo a ver por unos momentos, si tan solo el menor supiera de su marca en el lado derecho de su cara.. sabria que si es un pecado.

Un rey no debe tener cicatrices, esta prohibido, no puede reinar de esa forma.

Por otro lado el menor solo pensaba en cuanto demoraría está ceremonia.

Aún era temprano, pero no le gustaba recibir tanta atención y quería conocer más el castillo.

Le tomaría tiempo conocer todo el pueblo pero el tiempo le sobraba ¿No? Y conocerlo poco a poco era la mejor manera.

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Pasaron alrededor de tres horas, la duración de la ceremonia se extendió cuando el Rey anunció el reclutamiento de un nuevo guerrero para proteger al Príncipe Park.

El tiempo de su regreso al castillo fue corto, y silencioso entre ellos dos pero no incómodo.

— Espero que esta ceremonia haya sido de su agrado — Comento el Rey extendiendo su mano para ayudar al Principe a bajar del carruaje

— Vera.. me pareció agradable, sin embargo no estoy acostumbrado a esto, pero lo agradezco fue muy lindo. --- Dijo el mejor con las mejillas rojas al agarrar  las manos de su "pareja" y bajando del carruaje. — Su gente es muy amable y me agrada su Reino, siga cuidando de ellos como lo hace.

—Me alegra que haya sido de su agrado, y bueno. Gracias por el cumplido — Dio un pequeño apreron en la mano del menor para luego soltarla —  Yo estaré arriba, estoy un poco cansado. Cualquier cosa el joven Jungkook estará a su cargo mientras conseguimos a su guardia

— Oh.. claro, yo estaré en el jardín. ¿Me podría adelantar para cuando tendré un guardia? Quiero.. conocer el pueblo lo más rápido — Hace una leve revencia — Descanse bien ... Oh cierto.. no sé cómo llamarte

Hablo algo avergonzado no sabía si llamarlo ¿Prometido? ¿Cariño? Ugh no, eso no era opción, ¿Agust? ¿Hyung?

— Mm, llámame como quieras. Estoy seguro que con el paso del tiempo podré ganarme un apodo cariñoso ¿No? — Suspiro asintiendo ante lo que dijo, tal vez esperaba algo no tan frio — Yo puedo llamarte ¿Minnie?

— Minnie.. me agrada, te llamaré Hyung.. si, Hyung. — Sonrío levemente ya estaba teniendo un poco de confianza con el Rey.

— Hyung.. está bien, me parece bien.

— Bueno Hyung, puede ir a descansar yo.. iré al Jardín.

— Ten cuidado y cualquier cosa no dudes en buscarme ¿Esta bien? — Sonrio haciendo una pequeña reverencia y retirándose a su habitación a paso lento.

El menor solo vio como su "Hyung" se retiraba.

Hoy pasaría el día en el jardín junto a su amigo Hoseok.


No fue tan malo después de todo

DOPPELGANGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora