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Una pisada, dos pisadas, tres pisadas. El silencio reinaba mientras que el viento golpeaba la naturaleza se hacia presente.

Solo el sonido de hojas secas romperse al ser pisadas era lo que en ocasiones se formaba.

Con su mano derecha acomodó su sombrero chino de bambú tapando lo más que podria su rostro.

Apretó sus puños y reprimió mil veces en su mente por estar parado justo frente al palacio del Rey Agust.

Min YoonGi, necesitaba trabajado, el queria tener el honor de escoltar al Principe Park.

Estaba algo nervioso al tener que presentarse al Rey. Necesitaba trabajo y está era una buena oportunidad para tenerla.

Yoongi no era muy alto, sin embargo era fuerte a pesar de no tener un cuerpo robusto era alguien inteligente y sabia pelear, eso era suficiente ¿No?, esperaba que si lo fuera.

Mordió su labio inferior e intentó mantener postura y no mostrar ningún nerviosismo ante el Rey, tenía que mostrar que era fuerte y no tenía miedo a nada.

Dio un paso más, acercandose a los guardias que protegían la entrada al palacio

— Buenos días, ¿Podría hablar con el Rey Agust? — Su voz era neutral, desde ese punto tenia que serlo si queria conseguir el trabajo.

— Sigame por favor — Jungkook, uno de los guardias que protegía la entrada lo guió hasta el salon del trono, en donde en esos momentos se encontraba el Rey.

Frente a la puerta de este, detuvo al chico para colocarle la venda en sus ojos. No podia ver el rostro del Rey. La venda lograba tapar sus ojos, parte de su frente hasta la altura de su nariz

La mayor parte de su rostro y sus rasgos faciales

El ya lo veía venir, nunca podría ver el rostro del Rey, pero ¿Por qué el debía taparse también? Si el Rey siempre usaba aquella tela negra.

¿Acaso no llevaba puesta una venda en esos momentos? ¿Se podia distinguir su rostro?

Decidió no cuestionarse tanto ya que quería prepararse mentalmente y sólo esperar que pudieran aceptarlo como el que escoltaria al príncipe.

Al entrar al salon del trono, la imagen que se podia apreciar era al Rey sentado en el solio.

Aunque YoonGi no lo podia ver.

— Buenos días Rey Agust, este plebeyo vino por el cargo de guardian del Principe Park. — Informó y pronto se retiro

El Rey comenzó a analizar quien se encontraba frente suyo, no se veía tan grande y cuerpudo pero se veía que era alguien fuerte.

Necesitaba asegurarse de que no lo traicionaria y sobretodo si sería capaz de cuidar a su prometido.

--- ¿Como me puedes asegurar que lo cuidaras? --- Dijo con una voz muy grave pero controlada como cada palabra que el siempre decía.

— Puede probarme, se que no parezco fuerte pero puesto apostar lo que usted quiera a que puedo vencer a sus guardias hasta con los ojos vendados — No era mentira, tampoco que tenga un gran ego, era real. Solo hablaba con honestidad.

El haber practicado Artes Marciales Mixtas, Judo, Karate, Taekwondo y Boxeo le sirvió de algo.

Tenía que asegurarle al Rey que el estaba completamente apto para cuidar al Principe y también necesitaba el dinero.

El Rey lo medito un poco, obviamente lo iba a probar así sersiorar que el joven que estaba en frente suyo podía cuidar a su "pareja"

— Bien, entonces.. ¿No habrá problema con que me lo muestres cierto? Solo advierto algo, no me importará si mueres en el combate — Su voz fria y cruel no hizo erizar la piel de YoonGi.

— No debe preocuparse por mi. --- Dijo de una manera tan neutral, no tenía miedo en morir y nunca lo tendría.

No tenía nada que perder de todas maneras, si moría sería como librarlo de tanto peso que cargaba en el.

--- Veo que tienes valor para expresarte de esa manera, veamos si lo sigues teniendo en el combate.— Era más como un reto

¿Estaba retanto a Min YoonGi?

— ¿Le digo una cosa sobre mi? — Se volteo, quito la venda de sus ojos dejandola caer al piso. Pero dandole la espalda al Rey — Lo que me hace fuerte, es que no le tengo miedo a nada, menos a la muerte — Y dicho esto salio del salón acomodandose su sombrero.





Si quieres ser fuerte de cuerpo, se fuerte de mente.

DOPPELGANGERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora