Desert Love | A.B

2.

La prisión del Cairo estaba completamente lista para realizar una ejecución.

El patio principal estaba lleno de guardias y la plataforma en la cual el desafortunado sería colgado ya estaba lista, se alzaba cuál monumento en el centro mientras miles de presos  del primer al tercer piso de la prison fueron liberados para que fueran espectadores y admiraban cuál locos la horca.

Olivia se encontraba en el mejor lugar de la prison para ver aquella barbaridad, sentada en una incómoda silla de madera a la izquierda del hombre que la chica que salvaría a Rick seguia hace unos momentos en el patio, resultó ser el dueño y encargado de la prison.  El Sr. Hassan.

Jonathan se encontraba parado a la izquierda de Olivia y este por alguna razón la miraba preocupado y nervioso alternando su vista entre el patio y la pelirroja.

Olivia trago en seco y sintió como empezó a faltarle el aire al ver cómo su hermano era arrastrado hacía la plataforma. Desde su lugar podía admirar todo y a detalle lo que ocurría en el patio principal, definitivamente eso estaba empeorando lo que sentía en esos momentos.

Una bulla inundaba el lugar, era tanto el ajetreo que era difícil escuchar lo que el jefe y la chica hablaban a su derecha, era una mezcla entre risas, gritos, apuestas, golpes y destrozos sobre lo que le esperaba a Rick. El olor a arena, sudor, suciedad y alcohol podía inundar las fosas nasales de cualquier persona presente y en particular asqueaba bastante a Olivia. La joven pelirroja estaba mareada, abrumada, asustada y llena de un sin fin de emociones que solo lograba hacerla sentir peor. Algo estaba por pasar y sabía que iba a colapsar en cualquier momento.

— Le daré 100 libras a cambio de salvar la vida de ese hombre— exclamó la chica mirando al jefe de la prisión.

Este la miro burlón.

— Señorita yo pagaría eso para verlo colgado— le respondió y por primera vez Olivia escucho su muy marcado acento árabe.

—200 libras — exclamó Jonathan acercándose al hombre.

Este solo lo miro con la ceja alzada divertido.

— Prosigan— grito el hombre la orden y los soldados del patio comenzaron a colocar la cuerda en el cuello de Rick.

—300 libras — exclamó la joven segura pero aún con cierto nerviosismo, aún pelenando por la libertad de Rick.

Olivia miro horrorizada y soltó un chillido de angustia sin apartar la mirada de su hermano. Jonathan al escucharla se acercó mas  para asegurarse de que estuviera bien, Olivia temblando tomo su mano y lo acerco a ella y le dedico una mirada que Jonathan nunca olvidaría para después mirar nuevamente al patio. Los ojos verdes de aquella pelirroja estaban brillosos mostrando la fuerza que estaba poniendo en si en evitar hecharse a llorar, además expresaban la más grande de las tristezas mezclada de miedo que alguna vez vió, Jonathan tragó y apretó su mano en forma de apoyo a aquella extraña que le había golpeado.

El hombre que ataba la soga una vez terminado el nudo grito algo en árabe al jefe. Obviamente Olivia lo entendió y se estremeció pidiendo porque ojalá hicieran eso, ojalá soltaran esa soga.

— no lo dejaremos ir— grito el jefe indignado en árabe.

El hombre en la tarima golpeo a Rick y este lo fulminó con la mirada. Iban a proseguir pero la chica y Olivia hablaron a la par.

—500 libras— exclamaron ambas.

Ante ese grito los ojos de los hermanos O'Connell se encontraron por unos momentos. Ambos vieron en el otro el miedo, Rick en ese momento comenzó a forzajear aterrado de lo que su hermana estaba apunto de ver.

El jefe hizo una señal de espera a sus hombres y miro a las mujeres interesado.

—Y que más — dijo mirando a Olivia de la cabeza a los pies mordiendo su labio y después miro a la chica y tocó su pierna— Soy un hombre muy solo— dijo sonriéndole muy pervertidamente.

La chica indignada y molesta golpeo su mano con el libro que cargaba mientras Olivia sintió su sangre hervir y fuera de si estrelló su puño en la nariz de aquel hombre.

Jonathan tomo a Olivia de la cintura y la tomo entre si para tranquilizarla mientras ella comenzó a forzajear.

— Maldito bastardo— maldijo Jonathan fulminando al jefe—Evelyn estás bien—le pregunto a su hermana, ella solo asintió incomoda y nerviosa.

Toda la prisión estallo en carcajadas ante el grito que soltó el jefe. Este miro fulminante a ambas y grito en árabe la orden que dejó helada a Olivia.

— ¡Tiren la palanca!

—No— Olivia grito aterrada soltándose porfin del agarre de Jonathan y miro como la tabla que sonstenia a su hermano era apartada quitando así el único apoyo que tenía. Lo siguiente lo vio en cámara lenta; un Rick caía mirándola con ojos aterrados llenos de miedo y Olivia sintió que caía también.

Lo último que recordó fue sentir los brazos de Jonathan  sujetándola y el aroma de su colonia impregnarse en ella.

...

Rick abrió la puerta  del copiloto del coche de Jonathan de mala gana para lograr bajarse, la abrió y después trato de sacar a la inconsistente Olivia del asiento trasero.

— podemos ayudarte— dijo Evelyn abriendo la puerta del mismo lado de Rick y con cuidado aparto la cabeza de Olivia de su regazo para poder bajarse.

— Si, déjame llevarla no es nada, se ve que no pesa nada es muy pequeña ya sabes...— comenzó a parlotear Jonathan bajandose del lado del conductor y llendo a la puerta trasera.

Rick lo miro fulminante y con esa simple mirada Jonathan se apartó dejándole el camino libre, miro a Evelyn y ella no se movió limitando la ayuda que quería proporcionar, Finalmente Rick miro a su hermana y por completo su semblante se suavizó, la miro con ternura y comenzó a sacarla. Evelyn y Jonathan miraron sorprendidos a aquel hombre, era tan extraño ver a un hombre tan grande, fuerte, agresivo y cabezota tan vulnerable solo cuando veía a aquella chica; su hermana.

Rick sacó con tanta delicadeza a Olivia y la alzó sin esfuerzo alguno, una vez teniéndola entre sus brazos Rick suspiró y la miró. Su corazón se estrujó y apretó su agarre acercando más a Olivia a su pecho, había pasado tanto tiempo desde que la había tenido así de cerca, casi 1 año desde que entró a prisión, preocupado por su estado inconsistente supo que no tardaría en despertar y tendría que explicarle muchas cosas. Apartando todo eso de su mente con delicadeza poso un beso en la frente de su hermana y después miro nuevamente a los hermanos con el semblante serio e imponente.

— Mañana a las 3:45pm los veré en el muelle y tomaremos un barco nuestro primer destino. Los veré allá cerca de donde compraremos el boleto. ¿Entendido?

Evelyn y Jonathan asintieron aún sorprendidos del cambio de actitud de aquel hombre.

Sin más que decir Rick camino hacia su casa ignorando todo lo que acababa de pasar y enfocándose en lo único que importaba en ese momento.

Olivia.

...
¡Otro capítulo!
¿Que tal?
Espero les guste.