- destruyan todo- dió la orden a los 5 hombres que estaban en la canoa con el, mientras sigilosamente se camuflageaban por la sombras nocturnas del río.
Con la mirada fija en el bote no tan lejos de su posición levanto la mano y dió indicación de avanzar a las demás canoas no muy lejos de él.
Los Medjai treparon al bote sigilosamente , una vez en cubierta se dispersaron para acatar las indicaciones y tomar posición para el posible ataque que se avecinaba.
Ardeth Bay uno de los 12 líderes de las tribus Medjai cubierto de pies a cabeza solo con sus ojos descubiertos, comenzó la busqueda con dos hombres a su lado. Debían encontrar la llave para evitar que estás personas revivieran a la criatura. Tantos años de guardia no se irían a la basura por unos curiosos británicos, el no lo permitiría.
- Vayan por alla- dió indicación en árabe al ver que había dos caminos por dónde estaban los camarotes uno externo y otro interno.
El jefe Medjai camino al final del pasillo exterior y trato de dar vuelta al final de este pero quedó helado ante lo que vio.
Su corazón comenzó a latir más rápido, el aire pareció atascarse en su pecho impidiendo que este lo dejara respirar y todo su cuerpo parecía vibrar de gozo y emoción. No, no era posible pensó mirando a aquella chica. Se acercó un poco más a la oscuridad tratando de pasar desapercibido pero no aparto la mirada de aquella mujer de fuego. Ardeth Bay era experto en el control, este era la base de su éxito a tan corta edad. Control al pelear, control al dirigir, control de sus emociones; el era sensato, callado, calculador, muy inteligente y sumamente observador. Nada había logrado quitarle ese control que tantos años había invertido para tener, pero ahora una mujer que solo había sido un hermoso sueño, lo acababa de flechar y todo se había ido al demonio.
- Por Allah- exclamó viendola incrédulo pensando en que esto era un sueño y no tardaría en despertar, como siempre solía hacerlo.
La joven estaba sentada con sus piernas cruzadas perdida en un libro. Sus delicadas manos sostenían el libro y con un ligero roce pasaba la hoja, sus rizos rojizos le enmarcaban el rostro, mordía concentrada su labio color carmín y sus ojos verdes examinaban la hoja. Internamente Ardeth deseo ser aquel libro para tener aquel roce y atención.
Un estallido logro traerlo a la realidad. Miles de disparos comenzaron a escucharse, lamentos, gritos y carcajadas comenzaron a inundar el barco. Volvió su atención y la chica, esta miraba a todos los lados.
Un grupo de sus hombres aparecieron del otro lado del pasillo y sin piedad comenzaron a dispararle. La pelirroja gritó y comenzó a arrastrarse por el suelo aterrada. Un grupo de los que estaban en el barco comenzaron a dispararle a sus hombres y ahí supo que tenía su oportunidad.
Ardeth corrió y tomó el delgado y pequeño cuerpo de la chica pelirroja, ella comenzó a gritar y folzajear.
-No te haré daño por favor para- le suplicó alzandola para llevarla a un lugar seguro, aunque el bote definitivamente no lo sería. La joven se tenso entre sus brazos y levanto la mirada para verlo. Ardeth agradeció tener el turbante cubriendo su rostro , solo tenía sus ojos expuestos. Los ojos verdes de la joven brillaron y lo miraron confundida.
- ¿Eres tu?- susurro incrédula mirándolo asustada y confundida.
Ardeth se estremeció. Lo conocía, ella lo conocía. ¿Podía ser eso posible?
El guerrero medjai ante el sonido de más balas la atrajo más cerca a su cuerpo y se cubrió con la paja de los caballos, su instinto de pelea activado mientras sostenia de la cintura a la joven. Tenía que sacarla de este lugar. Ella lo abrazo y se aferró a su cuello temblando, aquel abrazo lo desconcentró y cerro los ojos inhalando aquel aroma a vainilla que emanaba la joven, el por reflejo le acaricio el cabello, la sintió estremecerse ante su toque pero ella hundió su rostro en su cuello acercándose más a el. Aún con su túnica cubriendo parte de su cuello sintió el tibio aliento de ella chocar contra su cuello y el medjai sintió sus piernas temblar y el vello erizarse.
Esto no podía ser real.
- sabes nadar?- pregunto al escuchar otra explosión, no quedaba mucho tiempo esto iba a hundirse.
La joven se alejo y lo miro asustada. Ardeth maldijo en árabe. - no me sueltes me escuchas- le pidió.
Ambos tomaron sus manos, se miraron a los ojos y Ardeth corrió. De un salto se tiraron al río.
...
Tenía muy abandonada la novela pero ya volvi.
¿Que les parece el capítulo?
Ya por fin salió ARDETH!!!
❤️❤️😍😍
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Desert Love | A.B
FanfictionLos hermanos O'Connell junto con los hermanos Carnahan se adentraran en una aventura rumbo a las ruinas de Hamunaptra, la ciudad de los muertos. Sin darse cuenta han comenzado una cuenta regresiva que acabara provocando la resurrección de "la momia...