❝¡Voy a conquistarte!❞ ー KookTae

Obstáculo

Se tomó unos segundos para respirar profundo y calmarse, sólo se trataba de una tarea del consejo estudiantil común y corriente, no debía ponerse tan nervioso por eso. Infló el pecho con seguridad (o al menos una fingida) y se adentró al salón de sus superiores con paso firme, dirigiéndose directo a los asientos de en frente donde se encontraba el delegado de la clase hablando animadamente con sus compañeros.

- Kim -llamó su atención y le extendió un pequeño manojo de papeles engrapados.- Te lo envían del consejo, asegúrate de completarlo con tus datos y de firmar en la parte inferior de cada formulario.

- Vale -extendió una amable sonrisa que sacó a relucir ambos hoyuelos a los costados de sus labios. Simplemente con ello toda la seguridad del castaño se fue por el caño.- ¿Aún vas a llamarme "Kim"? Puedes sólo decirme NamJoon.

- E-Estoy acostumbrado a llamarlos a todos por su apellido -joder, había empezado a trabarse sin querer.- No me gusta crear favoritismos con nadie...

- Oh, vamos -soltó una risita.- Nos conocemos desde hace dos años ¿No somos amigos?

Su corazón pegó un salto que casi ni pudo sostener. Hasta el momento se contuvo de formar cualquier tipo de amistad con miembros del consejo estudiantil por el simple hecho de que el trabajo siempre iba antes que las relaciones cercanas, según TaeHyung. Pero ahora ¿Cómo rayos darle una respuesta negativa a su mismísimo crush? Su lado "estricto" quería decirle que estaban bien de esa forma, pero por otro lado se moría de ganas de volverse un poco más cercano con el moreno al igual que con su mejor amigo JiMin, siendo este la única persona de toda la escuela a la cual si llamaba por su nombre.

- Si... Claro -soltó sin mas.

- Genial -le regaló otra sonrisa derrite-corazones.- Entonces te devuelvo estos papeles a la hora de la salida.

- N-No hace falta, sólo déjalos en el escritorio del vicedirector.

- Es una indirecta para que nos veamos luego de clases -Dios mío, este chico en verdad quería verlo desmayarse de la emoción.

- Aish, haz lo que quieras -bufó y seguido dio rumbo para salir del salón.- Nos vemos luego, Ki-- digo... NamJoon.

El moreno rió a lo bajito, sin pasar desapercibido por TaeHyung.

- ¿Sabes qué? Sonaría aún mejor si me llamaras "Joonie".

- ¡No seas tan confianzudo! Ahora me estás haciendo dudar de si seguir con el "Kim".

- Ah, me dueles, TaeTae -posó ambas manos sobre su pecho dramáticamente como si hubiese recibido un balonazo.

- No me digas así y limítate a hacer tus cosas de presidente, tonto.

Salió disparado de la clase y de inmediato se apoyó en contra de una pared para recuperar el aliento. Nunca antes había logrado mantener su sonrojo tanto tiempo, de a poquito el calor iba subiendo por sus mejillas y sus manos comenzaron a sudar. Menos mal no había nadie por los pasillos porque sino sería una completa vergüenza para él explicar su estado tan penoso. A veces se odiaba a sí mismo por siempre ponerse a la defensiva cuando NamJoon estaba cerca, le hablaba de manera tosca y seca para ocultar sus estúpidos sentimientos, pero era un alivio saber que eso no resultaba un problema para él.

Se quedó en duda de si tuvo que aceptar verlo a la salida o no, aunque quizás el mayor acabaría buscándolo de todas formas. Quizá podrían hablar de algo más que no sea relacionado al estudio, cosas personales. De tan sólo imaginarse un escenario así su cuerpo se estremecían.

- Así que... Kim NamJoon ¿Eh? -casi se muere del susto al oír la voz de Jeon JungKook a su lado, haciendo que soltara un chillido para nada masculino.