Me despierto con el sonido de unas obras en la calle, no sé que hora es, pero seguro que es temprano aún. Me molesta la luz que entra por la ventana, así que me levanto a cerrarla para dormir un poco más. Llevo un buen rato dando vueltas en la cama, por lo que doy por hecho que no voy a dormir más, cojo el móvil de la mesilla y miro la hora, son las 12:10, por lo que mis cálculos de que era temprano no han sido muy certeros. Tengo varios correos electrónicos, audios en Whatsapp y varias notificaciones de Instagram. Me meto en Whatsapp y escucho los audios de Aitor en el grupo donde reclama que le contemos la batallita de la anterior noche, le respondo con un "luego hacemos una videollamada", escucho el audio de Marta y no puedo evitar reírme, terminó la noche con Carlos en su casa, era de esperar la conexión y complicidad que tuvieron en el bar era más que evidente. Le respondo con un audio exigiéndole detalles, y diciéndole que me alegro mucho por ella. Respondo a mi madre, y con ella finalizo la sesión de mensajes sin leer .
Es el turno de Instagram donde veo varias menciones para participar en sorteos, comentarios en algunas de mis fotografías, y varios MD, que leo sin prestar mucha atención, solo a uno, tengo un mensaje de Daniel, con una mención en una foto de anoche, no sé cuando la haría por que no me di cuenta, pero la ha subido a su feed. También subió varias historias en las que no se ve nada de Marta ni de mí, pero yo se que los mojitos que salen son los nuestros. En una de ellas pone, " BRUJERIA", con la canción de Mujer Bruja de Lola Indigo.
Le comento la historia, y le digo directamente que no sé cuando las hizo por que no me di cuenta,y no tarda ni medio minuto en responderme.
Me levanto de la cama, y empiezo a subir persianas para que entre luz natural al piso, le pongo de comer a Tokio, y me dispongo a hacer las labores de casa. La verdad que nunca tengo mucho que hacer ya que paso poco tiempo aquí y menos la habitación lo demás se conserva recogido. Mando un mensaje por el grupo y los invito a comer a casa, así podemos hablar de todo lo de ayer por la noche los tres juntos, Aitor acepta la invitación al instante y dice que trae vino, Marta lo hace un poco más tarde y dice que ella trae el postre. Me pongo a preparar la comida, voy a hacer pasta y una ensalada.Suena mi móvil y es un número que no tengo en la agenda.
- ¿Sí?
- ¿ Carla?
- Si, soy yo, ¿ quién eres?
- Soy Luisa, la camarera de la cafetería donde desayunas por las mañanas.
- Ah, dime Luisa, ¿ qué pasa?
- Ha venido un chico, esta mañana a primera hora, y ha dejado una carpeta aquí, creo que es la tuya por la descripción que nos diste. Cerramos en media hora, si no puedes pasarte la recoges el lunes. La dejamos guardada en una taquilla del almacén.
- ¡ Ay! Que alegría me das, ojala que sea la mía, si guárdala hasta el lunes, no me voy a poder pasar hoy, mil gracias.
- Nada mujer, para eso estamos. Hasta el lunes.
- Hasta el Lunes guapa, y gracias de nuevo. Me pongo a dar saltitos de alegría por la cocina, pensando en que la han devuelto y ojala estén todas las fotos y notas dentro,Termino de hacer la comida, y subo una historia a Instagram donde menciono a Marta y Aitor diciendo que no tarden. Me la responde Daniel, diciendo que si a él no lo invito a comer, y le respondo, que otro día queda invitado, que en la reunión de hoy se van a decir cosas que no querría escuchar.
Aitor es el primero en llegar, se podría decir que es la persona más puntual que conozco, desde que lo conozco jamás ha llegado tarde a ningún sitio. No lo veía desde que fuimos a la inauguración del local, ha estado hasta arriba de trabajo, y yo no he estado muy libre tampoco.
- Mi niño guapo, ¿cómo estás?
- Preciosa, pon esto en agua o se pondrá fea.
Me ha traído una rosa blanca súper bonita y la pongo en un vaso de tubo con agua y la pongo en el recibidor de la entrada. Suena el timbre y debe de ser Marta, espero detrás de la puerta para abrir, y efectivamente es ella, viene tan perfecta como siempre.
Organizamos un poco la mesa, pongo mi vajilla de los domingos, como dice mi madre, que no es otra que una vajilla que imita el mármol con oro, que compre en una página online. Aitor pone el vino en una cubitera con agua y hielo, le encanta parecer profesional, cuando ninguno tenemos idea de nada de vinos, sabemos lo suficiente, que frío entra mejor.
La comida transcurre normal, y empiezan a salir temas de ayer por la noche, con los que Marta y yo no podemos evitar mirarnos y reír, Aitor empieza a pedir detalles.- Más te vale decirme que estás tirándote a Carlitos y que por eso te has olvidado de tu pobre amigo Aitor.
- Aitor cariño, quieres ser el más rico del cementerio, y así te pasa, que te pierdes las mejores.
A lo que yo le añado.
- Uy, ¿ estamos en plan celosón? No te queda nada bien.
Me suena el móvil, es Daniel, quiere que quedemos por la noche y le digo que vale. Aitor sigue con su ataques de celos falsos. Miro a los dos y recuerdo la suerte que tengo de tener a Marta como jefa y a los dos como amigos. Doy las gracias al cielo o a quien me escuche por allí arriba por tener un trabajo como el mío, eso para empezar, que me apasiona, para continuar. Y que mi jefa sea mi mejor amiga y nos entendamos tan bien me hace la vida doblemente feliz y fácil.He quedado con Daniel a las 20:30 en la esquina de casa, no me apetece coger el coche ni tampoco andar, y el me lo ha puesto fácil. Son las 19:30 y estoy frente a mi vestidor decidiendo que me voy a poner. Opto por un vestido de gasa negro con manga pequeña de farol, y las Converse negras, me voy a recoger el pelo en una coleta alta despeinada y el maquillaje básico, eso sí, labios rojos siempre. Daniel me ha dicho que algo informal así que le he hecho caso. Bajo diez minutos antes, y espero en la esquina donde hemos quedado, me enciendo un cigarro mientras lo espero, y cuando giro la cabeza no puedo creer lo que ven mis ojos. El tío con cara de modelo se acerca andando por la misma acera donde estoy yo esperando, quiero disimular, no quiero que me vea y no sé ni por qué. Me giro esperando que pase para volverme a girar y que así no me reconozca, todo esto dando por hecho que él se acuerde de que me vio esa mañana en la cafetería, y creo que lo he conseguido, ha pasado por mi lado y solo me ha mirado, sin hacer ningún gesto. Para mi sorpresa lo veo abrir con llave y entrar en el portal de al lado de casa. Me quedo pensando que si es medio vecino, nunca lo he visto por la zona. Saco el móvil y mando un audio al grupo informando de lo que acabo de ver, me he quedado muy sorprendida y en realidad quiero saber si vive ahí, si vive con sus padres o con su novia, o si por el contrario esta casado y se acaban de mudar a este barrio.- ¿ Esperas a alguien preciosa?
Estoy tan metida en mis pensamientos que no he oído llegar a Daniel, me sujeta la cabeza y me da un beso en la frente, un gesto muy de abuelo si señor, para decirme seguidamente que jodido culo me hace el vestido. Abuelo galán y porno, ¿ Qué eres Daniel, lo uno o lo otro?Me coge de la mano y comenzamos a andar. Empieza a hablar de una exposición de fotografía que van a poner en una semana y le gustaría ir junto, aún sin tener ni idea de fotografía. A medida que vamos andando, yo voy pensando en como un tío como él, me mira comiéndome con los ojos, y que lleva escrito en la frente " quiero follarte", el tío al que todas miran cuando entra en cualquier lugar, al que hasta otros tíos miran, vaya de la mano conmigo y yo pueda estar tan tranquila y segura a su lado, hablando de exposiciones, de viajes y de comidas de otros países. Es el tío mas atractivo que he visto en mi vida, aparte de inteligente e independiente, es un tío muy completo, justo lo que necesito para no querer enchocharme de él.
- ¿ Donde quieres cenar?
- No sé si deberíamos cenar, no quiero llegar tarde a casa. Tengo que preparar todo para el lunes a trabajar y tomarme el día de mañana de relax.
- Mañana es domingo, no tienes que madrugar, y tienes todo el día para preparar lo del Lunes.
Pero me voy a encoñar de ti Daniel, por que me gusta estar contigo, me gusta pasar tiempo contigo y por que el tiempo se me pasa rápido. Por que me gusta como me proteges, como me miras, como me coges la mano. Y por que tengo la regla.
- Debería empezar a madrugar.
Lo miro esperando parecer lo más natural posible, pero el no se da por vencido, me mira y me coge la cara, y me dice:
- No.Y me besa.
Y que beso. Eso ha sido el beso, en mayúsculas, y con un letrero de neón.
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Nunca imaginé
JugendliteraturElla, alocada, sexy e impulsiva. Carla es una fotógrafa que vive en Sevilla. Viajó hasta allí para sanar sus heridas, las que no se ven, las del corazón. Necesita ordenar su vida después de una dolorosa ruptura amorosa. Una mañana en la cafetería de...