Introducción Ver. JungKook

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En una gran mansión, un alfa enorme se despertaba con los cabellos enmarañados cuando sintió los rayos del sol a través de su ventana.

Se talló los ojitos y se sentó en su cama esperando a que su cerebro comenzara a funcionar.

-JungKook, es la última vez que te llamo para que bajes a desayunar!- una desesperada voz se escuchó en la planta baja de la casa.

-Ya voy hyung!- gritó aún desde su cama.

Se puso sus pantuflas y bajo de prisa al percibir el olor de.... Pollo frito!

-Que tal dormiste grandulón?- preguntó el mayor.

-Bien hyung, pero no crees que es muy temprano para desayunar? Apenas son las 12...- la cara de su hermano era de reclamo.

-JungKook... Sabes que no voy a estar aquí todas las vacaciones, esperando que al señorito se le ocurra venir a desayunar.-

El alfa asintió con la boca llena de pollo y puré de papas.

-Al menos deberías intentar hacer algún amigo estás vacaciones...- JungKook bajó la pieza de pollo y la soltó en el plato.

Su hambre se esfumó.

-Lo intento hyung, de verdad. Pero nadie quiere hablarme por lo que pasó hace un mes. Tu no me tienes miedo, verdad? Por eso me quieres lejos?- preguntó con carita de cachorro.

-Cómo voy a tenerte miedo, alfa tonto! Eres mi hermanito. Pero no puedes seguir todo el tiempo pegado a mi. Quiero conseguir un alfa y nadie me va a hacer caso si todo el tiempo huelo a ti!- reclamó el Omega.

JungKook gruñó un poco antes de seguir comiendo.

-En dos semanas vayamos de compras, necesitas ropa nueva para el cuatrimestre siguiente. No sé si te arrastras en el piso o que le haces a la ropa, nada te dura más se dos meses.- decía con burla el mayor.

-Qué tenga ropa nueva no va a cambiar nada Jin! Nadie se me acerca... - suspiro con tristeza.

-Veras que está vez es diferente.- Jin trataba de animar a su hermano.

El Omega sabía que en parte  era verdad.

Los dos metros con 10 cm que medía su hermano en estado natural y los 4 que alcanzaba en su forma animal no eran cualquier cosa.

Ser un alfa Ligre gigante no era fácil para él.

JungKook necesitaba la atención de sus papás; pero, si no estaban trabajando en los estudios y locaciones, estaba viajando, promocionando alguna nueva película o de vacaciones, lejos de ellos.

La vida de JungKook era difícil. Jin ya estaba a dos cuatrimestres de terminar su carrera y él se quedaría solo en la universidad.

No tenía amigos. Nadie quería hablarle por miedo, sobre todo los omegas.

Algunos alfas le hacían bullying porque era muy torpe con sus movimientos y con las palabras ni se diga, pero eso no le importaba.

Hasta el momento ningún Omega había llamado tanto su atención, más que el lindo omega del centro comercial que le sonreía cuando pasaba a comprar su café, pero era un omega con pareja, así que nada podía hacer.

Tendría que resignarse a estar soltero toda su vida.

-Bien, te toca lavar los trastos hermanito. Voy a salir!- dijo Jin con cara malvada.

El omega había estado viendo a un alfa de su facultad. Solo follaban ocasionalmente.

A Jin no le gustaba cómo hablaba de su hermanito, se lo había dejado en claro con varias cachetadas, pero al alfa le gustaba hacerlo enojar.

-Otra vez con Jackson?- preguntó JungKook molesto.

-Así es. Me voy a bañar y luego me voy. No me esperes, no se a que hora voy a llegar.- el omega subió las escaleras y se encerró en su habitación.

A JungKook le caía mal ese Jackson, líder del equipo de americano de la universidad.

Era uno de los que más le hacían bullying, su aroma le parecía asqueroso y además siempre dejaba a Jin marcado, como si fuera su propiedad.

Con tanta libertad y tanto dinero era un milagro que el omega no estuviera ya marcado y preñado por algún alfa que solo buscara su dinero.

Pero el mayor estaba más que centrado pues tenía una pequeña gran responsabilidad. Su hermanito!

Jin era hijo del famoso  director de cine Jeon JuWoon; un gran león alfa, su madre había muerto en el parto así que el alfa lo cuidó solo hasta que conoció a la mamá de JungKook quien era una hermosa y joven actriz.

Se conocieron en el rodaje de una película.
Luego de años de salir, al fin formalizaron y tiempo después tuvieron a JungKook, quien al ser una fusión del león y la tigresa, dió como resultado ese enorme Ligre de ojos ámbar.

A pesar de su tamaño y musculatura, JungKook, según sus papás y Jin, aún tenía cara de cachorrito.

Después de lavar y limpiar, subió a su habitación a terminar de leer por onceava vez su libro favorito: Sensatez y sentimientos de Jane Austen.

No lo había soltado desde que lo encontró tirado en los pasillos de la universidad su primer día.

Era un gran aficionado a la lectura sobre todo si era romance o fantasía. Amaba Harry Potter y Game of Thrones.

"Nunca es mi deseo ofender, pero soy tan neciamente tímido que a menudo parezco desatento, cuando sólo me retiene mi natural torpeza."

Se identificaba tanto con esa frase...

Dejó el libro a un lado luego de media hora de lectura y salió al balcón a escuchar música.

Amaba la música electrónica. Grupos como Aly&Fila, Above and Beyond, DJ's como Dash Berlín, Armin Van Buuren, ATB, Gareth Emery eran de los que más escuchaba.

Esa música y las vocales que tenían las canciones lo hacían olvidar todo lo malo que le pasaba.

¿De que le servía tener tanto dinero si estaba solo?

Please... Be Mine!!    ✓KookMin  *OMEGAVERSE*     Donde viven las historias. Descúbrelo ahora