Jeon JungKook, un Alfa de Ligre; hijo del famoso y multimillonario director de cine Jeon JuWoon y de la aclamada actriz y ganadora de premios Jeon MinSeo.
Park JiMin, Omega de gato Angora; hijo de los desaparecidos Park MinJoon, escritor y guionist...
Ya investigué un poco más y el ligre macho no tiene melena. Éste de la imagen es Hércules.
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[Cr: TuCosmopolis.]
Tres semanas después...
-Hyung, ya te dije que no quiero ir...- repelaba el alfa.
-Vas a ir porque yo lo digo y se acabó! Ahora sube a la camioneta.- el Omega era bastante mandón.
Luego de conducir una hora, llegaron al estacionamiento del mall a dónde acostumbraban ir a beber café y hacer compras.
-Bien, nos vemos en la fuente en tres horas. Más te vale que traigas muchas bolsas con ropa y cosas Jeon... te lo advierto!- amenazó el mayor.
Jin se separó de su hermano y se adentró en la primera tienda que vió.
Tres horas y media después
-Demonios! Y ahora qué?- el alfa se sentía asfixiado entre tanta gente y su hyung no aparecía.
Comenzó a caminar hacia atrás hasta que sintió un leve golpe en su espalda.
La gente lo veía asombrado y algunas personas se alejaron aterradas.
Un chico había caído a la fuente.
-Dios, déjame ayudarte... cuánto lo siento!- se disculpó el alfa que ya había comenzado a sudar.
-Grazie, non preoccuparti... ahh, lo siento... gracias, estoy bien. Fue mi culpa, no ví por dónde iba...- le ofreció una mirada al alfa que le extendía la gran mano.
A JiMin a veces se le olvidaba que no estaba en Italia y difícilmente le podían entender.
-JiMin, estás bien? Te hiciste daño?- Preguntó Taemin quien al ver a su amigo en el agua corrió a sacarlo.
-Si, gracias!
-Fue este idiota quien te lanzó?- preguntó encarando al gigante.
-No, Tae, está bien. Fue mi culpa. No vi que él estaba ahí...- el omega estaba avergonzado.
-Por la Luna JiMin, como no lo vas a ver?- eso era cierto. -Espero que estés feliz, gigantón!- el alfa y el Omega se alejaron entre la gente.
Pero JungKook no había reaccionado aún.
En su mente solo rondaban esos hermosos ojitos y el aroma a vainilla y caramelo que desprendía el más pequeño.
-JungKookie... que pasó?- Jin corrió hasta él.
Las bolsas del alfa estaban tiradas y tenía una extraña y boba expresión en el rostro.
-Kookie, estás bien? Quieres que vayamos a casa?- el alfa reaccionó y asintió al notar que la gente lo veía.
En el camino no pudo hablar. Su mente se había quedado en la mirada de ese pequeño Omega en la fuente.