Tus Errores - Gerry - Control z.

"Un dia común."

Narra Leila:
Hola, como ya saben mi nombre es Leila, actualmente tengo dieciséis años. Estudio en el colegio nacional de la Ciudad de México. Mi vida es bastante normal y común. Bueno, a excepción de que mi padre es un médico muy reconocido. Mi madre es una artista, más específicamente, es una gran pintora y una excelente dibujante.

No tengo hermanos, la mayoría de las personas que conozco preferirían no tenerlos, dicen que son las peores pesadillas del mundo. Pero en mi opinión, me hubiera gustado tener a alguien a mi lado, alguien al cual contarle mis problemas.

A excepción de eso mi vida es normal, tengo unos padres amorosos, una vida estable, amigos y unas buenas calificaciones.

Pero...

Se supone que eso debería de garantizarme una vida feliz, que yo sonriera o que al menos no me sintiera tan mal conmigo. Al final del día ninguna de esas cosas me llena, me siento vacía, y lo peor del caso es que ni siquiera se la razón.

Eso justificaría que soy antisocial, tengo solo dos amigos a los cuales les tengo demasiado apreció. Solo ellos dos son las personas que me alegran un poco el día. Digamos que mi aptitud no es cien por ciento amable, no me gusta serlo solo por cortesía, no le agrado a la mayoría de las personas y la mayoría de las personas no me agradan.

"Pienso que es un buen balance".

Ya hablamos de mi comportamiento, ahora hablemos de mi apariencia, que en mi opinión no es tan importante pero es necesario para que sepan más de mi.

Soy de una estatura un poco abajo de el promedio, soy demasiado pálida , aunque me gustaría que mi tés fuera algo bronceada. Mi cabello es lacio,ojos marrón claros y un estilo de ropa "normal", aunque no me gusta usar vestidos. Pero eso no evita que me guste verlos. El caso es que soy muy insegura con mi cuerpo.

El año pasado me enteré de algo qué hizo que mi vida tomara un rumbo diferente, algo que hizo que mi familia estuviera más cerca de mi, pero ese "algo", es mi más grande secreto.

No se lo he contado a nadie, los únicos que saben de ese "algo" son mis padres.
No deje que eso arruinara mi vida, seguí como si nada hubiera pasado y todo sigue normal.

Hoy era un día como cualquier otro, me levante de mi cama sin molestarme, eso siempre lo hacía cuando me levantaba de mi cama, pero no quiero hacerlo más.

Mamá- Hola, corazón- mi madre entro a mi habitación con una gran sonrisa- Levántate , las chicas y yo te hemos preparado un desayuno esquí sito y tu padre se quedó a desayunar con nosotras- desde hace tres meses esa es la forma que mi madre me levanta-.

Leila- Mamá,- me miró con una sonrisa- No es necesario que me levantes así todos los días- me levante de mi cama y me dirigí al baño-.

Mamá- Pero quiero hacerlo, no se cuando será la última vez que te levante de tu cama- una tristeza se vio en la mirada de mi madre- Ya sabes...te irás a la universidad y no tendré a nadie para enseñarle mis obras-.