Tus Errores - Gerry - Control z.

🖤Yo confío en ti 🖤

Narrador omnisciente:

Sofía salía de su casa algo enojada debido a que su madre la había castigado, ella le comentó que tenía que ir al hospital antes. Su madre accedió y la dejó ir al hospital.

Lugar donde ahora se encontraba ingresando pero justo en la entrada logró ver a una silueta conocida, y no eras ni más ni menos que un Gerry pensativo paseándose por la entrada, a pesar de las palabras de aliento de su nueva amiga el no podía tomar aún ese valor de cruzar la puerta y enfrentar sus errores y esa era la razón por la cual estaba ahí.

Sofía se detuvo unos segundos y lo observó un par de veces, camino hacia el tomando distancia, aún se sentía algo desconfiada hacia el, y por su mente cruzaba una pregunta, ¿como es que Leila podía lidiar con el?, es decir, los dos son polos completamente opuestos. Pero debido al nerviosismo o cinismo que mostraba en el pasado Gerry hacia Leila, Sofia intuía que el chico estaba interesado en su compañera.
Aunque ninguno de los dos se diera cuanta.

- Cuatrocientos veintiséis- Habló el de pelo rizado, Sofía frunció el ceño.

- ¿Qué haces aquí?- Preguntó algo molesta. Gerry soltó una leve risa.

- ¿No se supone que tú deduces esas cosas?-. Llevo sus manos a sus bolsillos.

- Bueno, si vienes a ver a Luis, ¿Por que no entras?-.

"No tengo valor para hacerlo"....
Eso hubiera respondido si el chico no fuera tan orgulloso.

Gerry negó varias veces apartando la mirada.

-¿Qué puedo hacer?- preguntó con una voz algo cansada y que mostraba culpa. Sofía suspiro, nunca lo había visto sin sus aires de grandeza.-...No puedo arreglar las cosas. Te juro me gustaría poder cambiar...- Suspiro-...todas las pendejadas que he hecho, pero no puedo, no puedo hacer nada- Repitió constantemente, no confesándoselo a Sofía sino confesándoselo a él.- Lo mínimo que puedo hacer es estar aquí.

- Pues si- Acepto- Podrías esperar- Asintió una vez para seguir su caminata.

Gerry se quedó vagando en sus pensamientos, llegando al inicio de todo el caos, para no culparse totalmente a el culpaba de igual manera a una segunda persona...

- ¿Ya sabes quien fue?- Se giró mirando a Sofía. La chica negó con la cabeza- Cuando lo descubras, me dices. Por a ese cabron si lo mató- Soltó molesto y con furia en su interior. Sofía suspiro pensando que ni pasar tiempo con Leila lo habían hecho cambiar.

- No has aprendido nada, Gerry.- Sofia siguió su caminata mientras el chico permanecía en su lugar.

"Tienes razón"

Sofia siguió su camino llegando hasta la habitación de Luis donde Martha sostenía la mano de su hijo quien seguía conectado a todos esos cables que equivalían a su vida. La mujer lucia cansada y triste a la vez.