Solo unos dias.

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Narrador omnisciente:

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Narrador omnisciente:

Todos los estudiantes se dirigieron a sus salones después de que el timbre sonara.
Leila camino por los pasillos hasta su salón, a mitad de camino se topó con su amigo Juan.

Juan- Hola- la chica solo asintió para seguir con su camino- ¡Espera!- corrió hasta el lugar de su amiga, la chica escuchó el grito de su amigo y paro su caminata- Me preguntaba...- el chico se movía nervioso en su lugar. Tardaba demasiado en responder menos mal que Leila era una persona con una paciencia envidiable.

Leila- ¿Qué sucede?- preguntó confundida al no escuchar respuesta de su amigo.

Juan- Yo quería saber si tú...- No acabo de hablar debido a que Mónica una chica de 2b, rubia,alta y de piel bronceada, la envidia de todas las chicas, a excepción de unas cuantas.

Monica- Hola..- saludó al chico mientras besaba su mejilla- Te estaba buscando.- Mónica miró de reojo a Leila, digamos que no muy amablemente- ¿Nos vamos?- le preguntó al chico mientras lo jalaba del brazo.

Juan- Es que yo...- Monica dejo sin escape a Juan, Quién sólo se despidió con la mirada mientras susurraba un, lo siento.

Para Leila no era nada Nuevo, su amigo era un chico muy atractivo, inteligente, deportista y una persona con un gran corazón. No era sorpresa que todas las chicas estuvieran detrás de él. Claro, Leila no negaba que el chico era atractivo , y si fuera en otras circunstancias ella estaría enamorada de él.

Pero no lo estaba, no por que no quisiera, sino por que no podía, no quería dañarlo.

La chica no se había dado cuenta que había llegado a su salón, en la puerta miró pasar a Sofía y justo detrás de ella un chico, que no había visto nunca en su vida.
Pasó a su lado, miró al salón y todo era como de costumbre, Pablo e Isabela besándose en su asiento, gerry y sus amigos hablando estupideces, y el resto del salon en su mundo.

Diviso un asiento libre junto a Luis, una de las pocas personas que le caía bien.
Camino hasta el asiento.

Leila- Hola luis , otra vez.- el chico le dio una tímida sonrisa.- Sabes..- Luis volteó hasta mirar a la chica- No te mueres por sonreír un poco.- la chica se acomodó en su asiento mientras sacaba su cuaderno, miró que Luis tenía un cuaderno debajo de sus manos- ¿Es tu cuaderno de dibujo?- Luis asintió tímidamente- Algún día me gustaría verlos...- Luis se puso un poco nervioso- Claro, solo si tú quieres...- le dio una cálida sonrisa para calmar al chico, el cual solo le sonrió para mirar de nuevo hacia el frente.

Después de unos segundos entró la maestra...

Maestra- Buenos días. Darío y Ernesto, Siéntense. Isabela deja de besar a Pablo.-

Tus Errores - Gerry - Control z.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora