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Se encuentra decidida a hacer lo que ya le habia informado a esa mujer de ojos café. La que lleva consigo, justo entre sus manos a su corazón para volver hacer lo que quiera con él. Como lo ha hecho desde el momento en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Por este motivo entra lo mas rápido que puede dentro del salón de fotografía. Al hacerlo no puede creer lo que sus ojos ven, no le entra en la cabeza como ha negado esta situación hace tanto tiempo. Joder. Sus ojos ven con claridad como Kim con guantes de boxeo le pega sin detenerse a un Sandro que ni se esfuerza por protegerse. Esta totalmente desprotegido, recibiendo cada golpe certero hasta que le sangra la nariz.

- ¿Pero que esta pasando aqui? - dice consiguiendo que Kim voltee a mirarla como si no sucediera nada- ¿Por que le pegas?-agrega indagando en la situación-.

- Kim se encoge apenas de hombros para agregar- Pues, por que hay que retratar la brutalidad tránsfobica-.

- La rubia siente que comienza a enfurecerse de a poco con lo que ha oido- Pero, eso seria engañar a la gente. Kim, no podemos-.

Ve como Sandro se agarra su nariz para retener la cantidad de sangre que debe estar perdiendo por los golpes.

- Ay, no -dice la castaña con un tono de voz despreciable para sus oídos, como si intentara minimizar la situación para agregar- hay que generar impacto María José. Además, a Sandro ni siquiera le duele -lo señala mientras que apoya su mano izquierda sobre su cadera- ¿verdad?.

- No.

- Kim, se que nos estas utilizando a nosotras...

- Nosotres -agrega Sandro viéndola-.

- A nosotres -corrige María José que se encuentra al borde de explotar y lo demuestra levantando el tono de voz por su indignacion- para colocarte la medallita de la salvadora de la causa trans y conmigo no vas a jugar mas a esto -dice negando con su cabeza- por que yo ya no soy ninguna pendeja, soy una mujer. ¿Te enteras? -agrega señalandola para reafirmar- soy una mujer-.

Con esa afirmación espera que la castaña deje de intentar fingir que le interesa la causa por solidaridad cuando en realidad siempre lo ha hecho por beneficio propio. Para poder volverse relevante, ocupar tapas de revista y abusando de la fragilidad de una comunidad tan lastimada por años.

- Kim, que acaba de oir todo ese discurso lejos de arrepentirse se ríe- Ay, María José. Tú mujer, mujer no eres... o bueno, no lo eres al menos para el populo de allá afuera -dice justificando su actitud. La rubia la ve ya con sus ojos llenos de lagrimas por la creciente furia interior que siente cuando la oye agregar- Ya... no nos pongamos dignas y arreglemos esto. Sonrie y ya está.

"Sonríe y ya esta" la frase retumba en su cabeza. Le dice que sonría, que deje ir el tema como si fuera una tontería por que para ella lo es. Pero no es así realmente no tiene idea el infierno que ha atravesado ella o cualquier otra persona trans para reconocerse y aceptarse. La cantidad de noches que no durmió o que solo consiguió hacerlo tomando varias botellas de alcohol. Todo se reproduce demasiado rapido solo alza su puño derecho y le pega en la cara a una Kim que jamás se lo hubiera imaginado.

- Sonríe ahora tú si puedes -dice señalandola para agregar - Vamonos Sandro -.

Tiene que sacar a ese hombre de allí y salvarlo de esa loca.

- No, no... -dice él con timidez.

- Vamos -dice Maria Jose con firmeza.

- No, sabes tu que yo voy a ganar. Bueno vamos... a ganar -dice volteando a mirar a Kim que se esta recuperando del puñetazo- que yo tengo un contrato con la señora y me voy hacer millonario.

One Shoot's: Paulina De la Mora & Maria Jose RiquelmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora