Secuestro

•5•

Gustabo podía observar todo desde donde se encontraba, no sabía cómo reaccionar, tenía que estar con su novio para ayudarle a calmar el sangrado pero también tenía que ayudar a su hermano.

Estaba nervioso, nadie reaccionaba a lo que sucedía se quedaron quietos pensando una forma de evitar que el de cresta terminará con una bala entre ceja y ceja.

Pablito apretaba el arma que tenía en su mano, quería disparar pero su lado razonable le decía que lo empeoraría todo.

El líder de la mafia le dedicó una mirada a Trujillo esto llamó la atención del comisario volkov, algo no andaba bien pensaba.

El de gorra empezó a caminar hacia donde se encontraba su pareja, Horacio sonrió, sabía que no dejaría que lo dañara.

Cuando estuvo a unos pasos de él, sacó su arma y apuntó.

-¿¡Qué estás haciendo hijo de puta!?- grito segismundo

-Tu que crees- le contestó Trujillo.

-Amor que..¿Por qué?- 

-Si que eres ingenuo Horacio- quitó el seguro de su arma- Nunca te diste cuenta, estabas tan segado.

Horacio tembló sin dejar de verlo, ahora entendía todo, por qué aquella mafia había sabido el punto débil del superintendente, Trujillo los vendió.

-Eres un maldito desgraciado, ¡prometiste guardar el secreto!- grito con dolor en sus palabras.

-Lo hice- acarició la mejilla contraria- pero el dinero lo compra todo horacio, el amor es una distracción en esta ciudad- 

-¿Nunca me amaste verdad?- el enojo se escucha en sus palabras.

-Claro que te amo, pero hay que hacer sacrificios- le sonrió.

Horacio recorrió su mirada hacia otro lado, le dolía demasiado, no era justo, ¿por qué tenía que vender a sus amigos?, no le importaba que lo traicionara a él, ¿pero a Gustabo? Se las pagaría.

El líder de la mafia lo soltó y lo dejo a manos de Trujillo mientras el buscaba una manera de escapar.

Todos salieron corriendo interponiendose en su camino para que no huyera.

-Por aquí no idiota- se colocó enfrente segismundo

-Por aquí tampoco- Jhony llegó justo cuando quería huir por atrás 

-No compa usted está pendejo si cree que por aquí saldra- se cruzó de brazos Pablito.

El líder estaba empezando a frustrarse, no podía disparar, no solo por qué tenían chalecos antibalas sino por qué mientras él apuntaba a uno tenía detrás suyo a otros cuatro apuntandolo a él.

-¡Matalo trujillo!- gritó dando la orden

La pareja se miró a los ojos una última vez, Horacio susurro unas últimas palabras para quien era su pareja antes de que esté le disparará.

Se escucharon dos disparos en el lugar, volkov salió corriendo hacia el cuerpo de Horacio para agarrarlo antes de que cayera al suelo.

-Esto no es posible- murmuró el líder.

-Necesitas más que una bala para deshacerte de mi capullo- decía conway con la pistola en manos con la que le disparó a Trujillo en el costado.

Gustabo salió detras de él corriendo hacia su amigo, sentía impotencia pero más enojo en su ser, quería matar a con sus propias manos a esos dos malditos.

Segismundo aprovechó la distracción se le subió encima al hombre haciendo que este tirará la pistola después de dar tres vueltas intentando quitarse al joven de encima.

Ivanoff se acercó con unas esposas en sus manos, el joven tiró el cuero del gefe al suelo haciendo que quedará boca abajo para que fuera más fácil esposarlo.

-Llamen a una ambulancia y tú ivanoff llama a Greco y dile que necesitamos más patrullas- ordenó el súperintendente mientras se sentaba aún lado de Horacio.

La ambulancia llegó tiempo después y empezó a curar a todos los heridos, tuvieron que llevarse a Horacio, a conway y a Trujillo al hospital.

La mafia sexy se fueron en un mismo z al hospital, ellos ya no tenían nada que hacer en comisaría.

Todos estaban en la sala de espera tomando diferentes bebidas y galletas para recuperar fuerzas, más Gustabo y Pablito que habían tenido que donar sangre para Horacio. 

Segismundo se había quedado dormido minutos después de donarle de su sangre a conway, había comido una galleta y un jugo de naranja para después caer rendido sobre las piernas de Jhony.

Pasaron horas cuando un doctor salió para decir el estado de los internados, todos suspiraron de alivio cuando las noticias fueron buenas.

Pidieron verlos pero se les fue negado por el momento, Gustabo les dijo a sus amigos que se fueran a descansar que él se quedaría y después de varias peleas aceptaron.

Se fueron dejando solo al castaño en la sala, Gustabo suspiro, no creyó que todo terminaría así de mal, tenía la esperanza que pudieran ganarles fácilmente pero hubieron más de una sorpresa.

Pasaron más horas y a media noche pudo ver a volkov acercarse a él con dos vasos de café en sus manos.

Le ofreció uno y el gustoso aceptó, el calor de la bebida lo hizo estremecerse y le saco otro suspiro,quería ver a su amigo y a su novio, quería hacerles ver qué él estaba ahí.

Y que no se iba a ir.

Carolcons

13/06/2020

Que decepción de capítulo ✌️😎