Las sillas del hospital no eran nada cómodas, su espalda le dolía y sentía sus miembros entumecidos, llevaba horas sentado ahí esperando que alguien saliera y le diera una respuesta, quería ocultar la necesidad que sentía de verlos y saber que estaban bien.La frustración era palpable en el ambiente, volkov se encontraba una silla de el observando su vaso de café vacío, no decía nada y tampoco hacia algún movimiento, simplemente pensaba y ya.
Suspiro por tercera vez en minutos, a él no le importaba que Trujillo le haya contado su secreto a aquella mafia lo que lo enojaba, lo que hacía que le hirviera la sangre era la maldita decisión que tomó de dispararle a Horacio, eso era algo que nunca en su vida le iba a perdonar.
Una cosa era traicionarlo a él o su novio, ya estaban acostumbrados, pero Horacio no, Horacio confiaba en él ciegamente por el gran amor que tenía y Trujillo había desechado todo al apretar el gatillo.
Nunca había amado tanto a alguien como ama su mejor amigo, al menos hasta que conoció a su gruñón, siempre que recordaba como habían logrado estar juntos soltaba una pequeña risa, le parecía cómico que siendo tan opuestos que se amaran tanto, le causaba gracia.
La puerta que daba a los quirófanos se abrió dando el paso a dos doctores, el comisaría y Gustabo se levantaron de las sillas al escuchar como los doctores llamaban a los familiares de Jack y Horacio.
Con rapidez se presentaron y les dieron el diagnóstico.
El aire volvió a los pulmones de los hombres al escuchar que estaban bien pero que necesitarían varios meses de recuperación, Jack por el disparo en su pierna tendría que estar en reposo y hacer ejercicios para evitar daños en los nervios.
Horacio necesitaba al igual reposo para que los puntos no se abrieran y todo sanara adecuadamente, se quedarían a revisión varios días para ver los avances y luego se evaluaría si los daban de alta.
Con la información bien gravada en sus mentes Gustabo pidió verlos pero solo podía ver a uno, volkov se ofreció para cuidar a Horacio mientras el se quedaba con conway, Gustabo lo pensó un poco y luego acepto.
Los doctores los prepararon con las ropas que necesitaban y los llevaron a las habitaciones.
Gustabo se adentro con cuidado de no hacer ningún ruido fuerte o un movimiento brusco que pudiera asustar al hombre inconsciente en la cama. Se acercó hasta llegar a un lado de la cama donde se dedicó a observar a su novio.
Pasó con cuidado sus dedos la pálida cara de Jack, le daba pequeñas caricias en los lugares donde no tenía heridas, dirigió su mano hacia la frente de su pareja dónde movió los pequeños cabellos que caían sobre está.
Sintió el cuerpo debajo suyo temblar un poco, tomó la sábana que se encontraba en los pies de Jack y lo tapo con esta, se encargó de no rozar ninguna herida mientras acomodaba la sábana sobre el para darle un poco de calor.
Se sentó en la horilla de la cama para solo dedicarse a verlo, siempre se decía así mismo y años demás que el amor que le tenía no era duradero, que llegaría un punto dónde el simplemente se iría, siempre era así, pero ya no podía imaginarse un lugar donde su súperintendente no estuviera con el.
Se encorvo un poco hasta que su rostro quedó cerca del de Jack, rozó sus labios con los de su pareja y dejó un pequeño beso en estos. Se alejó y sonrió, volvió acariciar la mejilla haciendo pequeños círculos con su pulgar.
--Gracias, mis héroes- susurro acostándose aún lado suyo en el pequeño espacio que había ahí.
Cerró sus ojos y se quedó dormido a su lado, no era la manera en la que imagino terminar el día pero mientras lo tuviera a su lado todo estaba bien.Volkov se quedó varios minutos admirando la puerta pensado que diría, se sentía impotente, lo había tenido tan cerca que si tan solo hubiera pensado más rápido hubiera podido hacer algo, pero no, se quedó estático admirando solamente como le disparaban a la persona que le había enamorado sin darse cuenta.
Le era tan extraño sentirse así, después de su familia no sintió la necesidad de amar a alguien, es más no amo a nadie, al menos no en el ámbito romántico, ya que aunque lo negara, conway he ivanov eran su familia y los quería, y si estaba preocupado por el, pero sentía que era mejor que Gustabo se quedará con el.
Más en el fondo era un pretexto para poder ver a Horacio. Suspiró antes de entrar, asomó solo un poco sus cabeza para observar el interior pero su mirada se detuvo en el cuerpo inconsciente en la cama.
Con valor termino por entrar, cerró la puerta tras el y se acercó a paso lento hacia el chico que le gustaba, se quedó quieto como estatua a su lado sin saber cómo reaccionar, solo lo observaba.
Intento tocarlo pero se arrepintió cuando casi lo hace, cerró su puño y bajo su mano dejándola junto a sus muslo, estaba nervioso y confundido con respecto a lo que sentía y lo que quería hacer, sabía que quería quedarse a su lado y protegerlo de todo y de todos, quería tomar su mano cuando lo acompañaba a patrullar, quería que lo abrazara a él cuando festejará y se quedará ahí, quería que lo amara.
Sabia que tenía que mantener distancia un tiempo con el, Horacio tenía que curar su corazón roto antes de permitirse amar de nuevo, antes de intentar amar de nuevo y el esperaría para intentar conquistarlo y hacer que confiara en que el cuidaría su corazón como nadie.Escucho a Horacio quejarse y moverse un poco, se acercó más para ver si le dolía algo pero se dio cuenta que en realidad el de cresta estaba teniendo una pesadilla, volkov tomó la fría mano entre la suyas y dio un pequeño apretón, la acercó a su boca y dejó un pequeño beso para luego intentar calentarla con su aliento.
Horacio se tranquilizó y se quedó quieto de nuevo, volkov se mantuvo todo el tiempo tomando su mano, a veces dándole caricias, otras dejando pequeños besos y susurrando promesas en su oído.
Lo cuido todo el tiempo que estuvo con el o al menos hasta que se quedó dormido con sus cabeza recargada en el colchón mientras estaba arrodillado en el suelo.
Jamás soltó su mano.
Carolcons
26/06/2020
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Secuestro
FanfictionConway estaba más que seguro que la relación amorosa que mantenía con Gustabo era un secreto que solo era conocido por unos pocos, pero cuando recibió una llamada de una de las mafias más peligrosas de la ciudad, dudo que siguiera siendo un secreto.