Peace | 2

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Los años fueron pasando, tan rápido como un simple parpadeó, jamás buscaron al padre de Katsuragi, probablemente por ser alguien problemático.

Unos meses después del suceso, Maki y Tōma hablaron sobre ello. Al pelinegro le había preocupado que lo descubrieran y se lo llevarán, realmente no quería dejar a su madre sola, pero no sé arrepentía de lo que hizo.

En cambio Tōma... Después del shock inicial, decidió ser cómplice, se llevaría ese secreto a la tumba si era necesario, sabía perfectamente que estaba mal, más no deseaba perder al que consideraba su mejor amigo. Solo que, una idea en su cabeza se empezó a formar, lenta y de una forma intrusiva.

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Actualmente todos ya habían crecido, rondaban los veinte, aunque ya no fuesen tan unidos como antes, pues todos estaban tomando caminos diferentes, más sin embargo seguían reuniéndose al menos una vez al mes.

Jugaban tenis, iban a comer como en los viejos tiempos, inclusive a veces solo hablaban.

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Las hojas danzaban en el viento con gracia, mientras que el sol ilumina las calles, otorgando un ambiente cálido y agradable.

Hoy era un día de esos, donde se reunían por algún motivo, en este caso era por la mudanza de Yuu, había logrado independizarse de su familia, mas bien... Quería huir por su madre. Al igual que sus hermanas lo hicieron.

Poco a poco fue abriéndose con los demás, primero pidiendo que le llamarán solamente como Yuu, en preparatoria comenzó a dejarse crecer el cabello. Le gustaba más así.
Se iba descubriendo, a pasos lentos... Aunque por el miedo fue difícil poder aceptarse al principio, pero, está bien.

-Hey, todo estará bien, estarás bien, Yuu.- Dijo con un tono suave el ahora jóven adulto con gafas, quien colocaba una mano en su hombro.

No le molestaba usar pronombres femeninos ni neutros, pero aunque su expresión fuese algo androgina, tampoco se consideraba ni mujer ni hombre, fue difícil por su madre, pero sus amigos y sus hermanas fueron un gran soporte.

-Si... Gracias, Tōma.- Mencionó con una suave sonrisa, mientras terminaban de subir las cajas que faltaban.

Estaba feliz, feliz de tener amigos como ellos, incluso Kanako quien aveces podía ser algo distante, llegó a pelearse con tal de defender su identidad, varías veces. Tenía un gran corazón a su parecer.

-Oigan, habrá un festival mañana, ¿Quieren ir?- Comentó tranquilo el de cabellos platinados, lo curioso fue que miro atentamente al de bellos ojos rojizos, esperando su respuesta.

No era una sorpresa que Tsukinose Nao sentía algo más que una amistad por Ameno Itsuki, aunque él no se había percatado aún, de como le robaba el aliento al jóven.

El grupo estuvo de acuerdo, además, era domingo, además, no habían hecho algo especial desde su graduación.

Edit: 09/11/2024

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