Propuesta Indecente [ZaintSee]

Capítulo 25

"Aún respira", fue lo último que escuchó sobre su hermano. Sintió la cálida mano de Saint apretar la suya mientras su mirada se clavaba en un Plan durmiendo sobre las piernas de Joss, el cual tenía el entrecejo arrugado y unas enormes bolsas bajo sus ojos.

Joss había sido obligado a quedarse en la sala de espera, incluso le habían ordenado que se tomara el día siguiente para descansar y evitarle ver la condición en la que se encontraba Mean. Fue arrastrado lejos de la sala de urgencias y al final, se topó con Zee, que tenía su rostro y ropas ensangrentadas, y hacía un esfuerzo por mantenerse de pie.

Zee dejó de mirar a su hermano mayor y fijó su vista en su novio. El menor lo miraba preocupado pero se mantenía en silencio. Sin esperárselo, Saint lo atrajo a él y lo besó para luego obligarlo a recostarse en su hombro.

—Ya amaneció y no has dormido ni un poco —musitó el castaño, pasando su mano por los negros cabellos de Zee—. Mean estará bien, debes creerme.

—No puedo dejar a Joss solo, además, ¿cómo podría dormir con esta angustia? —respondió con tranquilidad a pesar de lo abatido que se encontraba.

—No estoy pidiendo que te marches —Saint recostó su cabeza con suavidad sobre la de Zee—. Cierra los ojos, te despertarás en bien escuches la voz del doctor.

—¿Y si no lo hago?

—Yo te despertaré.

Zee asintió con la cabeza y cerró los ojos entrando a un sueño rápido, en el cual nada de lo ocurrido había sucedido y todos se encontraban descansando luego de un largo día.

—Zee... —el mencionado se irguió en la silla bastante asustado y miró a su novio con los ojos abiertos como platos. Sentía que apenas habían pasado diez minutos luego de haberse quedado dormido.

—¿Sucedió algo?

—El doctor dijo que iría a llenar unos papeles y vendría con el pronóstico de Mean.

—¿Dijo que Mean estaba bien? —preguntó, mirando a su hermano que al igual que Plan estaba durmiendo.

—Así es —respondió y lo palmeó cuando vio al doctor regresar.

Zee se levantó del asiento e hizo una reverencia para luego ayudar a su novio a levantarse.

—Buenos... días joven Panich —dijo el hombre luego de mirar su reloj.

—Buenos días doctor Chen —respondió Zee luego de mirar el nombre en la bata del señor—. Mi hermano... —el señor sonrió y no lo dejó continuar.

—El joven Mean se encuentra bien, aún no ha despertado pero ha respondido bien a todos los análisis. Posiblemente presente pérdida de la memoria por un par de horas, tal vez días, y fallas en las rodillas por culpa de los golpes. Asombrosamente sólo tiene un par de costillas rotas que curaran en un mes y posee muchos hematomas en todo el cuerpo. Lo tendremos en observación por un par de semanas en caso de que pueda presentar algún problema por los golpes en la cabeza, aun así, creo que nada malo sucederá.

—¿Podemos verlo ahora? —inquirió Zee.

El doctor miró hacia donde se encontraban Joss y Plan, y asintió.

—Se encuentra en la habitación 417, en el noveno piso. Sólo podrán entrar dos personas y en la noche podrá quedarse una como máximo —advirtió—. Tengan un buen día —hizo una reverencia y se marchó.

El pelinegro exhaló dejando ir todos sus miedos a pesar de que aún se sentía ansioso por ver a su hermano menor. Pasó la mano por la cintura de Saint y caminó con él hasta quedar al frente de su hermano mayor y Plan. Zee quería ver a Mean, abrazarlo y quedarse a su lado, sin embargo, decidió que Plan debía verlo primero. A solas.