Capítulo 3

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Normalmente, Kyungsoo tenía mucha paciencia que ardía lentamente, o por lo menos cansancio, pero esta semana lo estaba probando de verdad.

El martes se la pasó escuchando a un asesor de impuestos sobre nuevas reglas de compensación de ingresos. Minseok trató de hacerlo un tanto divertido, con un poco de jazz, dulces y juegos. Pero teniendo en cuenta que solo eran tres (y uno de ellos el jefe), fue más deprimente que cualquier otra cosa.

Además, Seokjin era sorprendentemente terrible en los acertijos lógicos, de una manera que dejó de ser graciosa y se volvió triste después de pocas rondas.

"Pero, ¿cómo sabe qué sombrero lleva el hombre detrás de él?" Dijo Seokjin, revolviendo su té con agitación. "¿Hay un espejo? ¿Tiene ojos detrás de la cabeza?"

Kyungsoo suspiró.

"Fue una pregunta capciosa", dijo Seokjin. "No entiendo. ¿Es hora de almorzar?"

Por una vez, Kyungsoo llegó a la cafetería a una hora normal, solo para descubrir que los internos habían ido de excursión a Pyeongchang. Song Qian los había visto a todos subirse a un autobús de lujo con almuerzos en caja bajo los brazos; "Fue lindo", dijo, "iban así, formados en una fila. Como un montón de patitos".

"¿Esto significa que recupero mi escritorio?" Dijo Sunyoung, sacudiendo otro paquete de saborizante de frambuesa en su botella de agua.

Song Qian dijo que no se preocupara. Volverían al día siguiente y más ruidosos que nunca.

"Lástima", dijo Sunyoung. "¿Sabes? Algunos de ellos no son tan impresionantes este año. Ya no sé qué enseña Seouldae, pero necesitan revisar si es lo mejor que pueden hacer con su plan de estudios".

"A veces, lo de marca no es mejor que lo genérico", coincidió Song Qian.

Kyungsoo comió su bibimbap sin comentarios.

No era que estuvieran equivocadas, pensó. De noviembre a enero, la empresa se convirtió en un patio de recreo para niños universitarios con más Aes que sentido. Algunos salían bien, pero, en los cuatro años que Kyungsoo había estado allí, cada vez más terminaban como grano para el molino de Residencial. Un año, o año y medio si estaban programando su partida para maximizar sus vacaciones de verano, y se habían ido. Kyungsoo lo sabía; él era quien tenía que desactivar su identificación de empleado de la nómina.

Un apostador no hubiera apostado por ninguno de ellos. Tal vez eso era lo mejor. No importaba lo que pasara con Chanyeol, lo mal que terminaran las cosas, solo era temporal.

"¿Qué piensas, Kyungsoo-yah?" Dijo Sunyoung, tocando la mesa frente a él.

"¿Sobre qué?"

Ellas rieron.

"Los internos", dijo Song Qian, y pinchó un triángulo de sandía con su tenedor. "Hyoyeon dice que puedes ponerlos en dos clases. El grado A es para mirar, el grado B es para el trabajo". Ella puso los ojos en blanco. "No te enojes, Kyungsoo. Es solo por diversión".

"No estoy molesto".

"Te ves enojado", dijo ella, mirándolo con la barbilla en la mano. Como si fuera una especie de muestra debajo del vidrio. "Danos un descanso. Tenemos que reírnos de lo que podamos. ¿Sabes que el Director Yoo nos está haciendo pasar la noche en la oficina? Todos dormimos en la sala de descanso por turnos".

"Lo siento", dijo Kyungsoo, y se concentró en perseguir su huevo frito alrededor del plato.

"De todos modos", dijo Sunyoung, perdiendo interés cuando parecía que Kyungsoo no se uniría al chisme. Ella miró su reflejo en su cuchara pulida. Sonrió ligeramente. "No olvides que también fuimos internos. Sabemos exactamente cómo se siente".

Nothing from No one *ChanSoo* TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora