MI CHICO 🧡 (TERMINADA)

Capítulo 3

La sorpresa invadió mi cuerpo, me quedé estático al mirar en el asiento al lado del mío, un chico con uniforme azul cielo. El enfermero está aquí.

No sé había ido.

Mi corazón saltó tanto en mi pecho, que creía que saldría volando. Un cosquilleo se instaló en mis manos, y pensar que yo me había sentido algo triste porque no lo vería hoy. Y estaba aquí sentado.

Tenía una postura relajada en el asiento, con sus auriculares en sus oídos y su mirada se paseaba entre las personas a su alrededor, y yo me quedé ahí de pie mirándole.

Nuestros ojos se encontraron, en un momento y sentí que una calidez embargaba mi pecho, caminé hasta donde él estaba para sentarme a su lado, una pequeña sonrisa se instaló en la comisura de sus labios, nuestras miradas no se alejaban del otro.

Me senté muy despacio, desviando por un momento mi mirada, pero la suya seguía cada uno de mis movimientos.

La sensación de estar en el lugar correcto, era maravillosa.

El día no había ido tan bien, como la noche. La calidez del cuerpo del chico sentado a mi lado, me recorrió mi costado cuando senté junto a él.

Sentía que su mirada estaba sobre mí daba, y me daba un cosquilleo ahí donde miraba.

Enfrente su mirada, y no me esperaba que la calidez aumentara en mi pecho, con mirarle el rostro. Su sonrisa era muy hermosa, tenía una dentadura perfecta, con unos dientes blancos, y unas mejillas sonrojadas, el rosado le hacía lucir muy bien.

Nuestros ojos conectaron y casi me fue imposible tener una expresión relajada como la que mi rostro proyectaba, quería corresponder a su sonrisa, pero no podía perder el control. Sentía que estaba dejando mucho de lo que yo soy de lado, por este chico.

Baje mi mirada a sus manos, cuando levanto una a uno de sus auriculares y lo alejo de su oído.

-Pensaba que no vendría, -si voz me calo por dentro. Tan profunda y su aliento a menta, este chico hizo que me quedara mirando fijamente su boca.

- ¿Me estabas esperando?,- respondí a su comentario con una pregunta.

-Lo estaba haciendo, -su corta respuesta, hizo que mi corazón corriera aún más, si eso era posible, un cosquilleo en mis labios por acercarse a los suyos y besarle. Pero debía mantener la calma.

- ¿Porque me estabas esperando?

Mis respuestas eran solo preguntas, este chico me causaba mucha curiosidad, solo dos días encontrándonos y él me esperaba, y si yo no volvía. Entonces, se quedaría aquí en la estación.

-Eres el correcto.

Su respuesta saco el aire de mis pulmones, escapando en un suspiro, me quedé mirando su rostro durante mucho tiempo, sin decir nada más.

Quería sonreír por lo que había dicho, me consideraba el correcto, pero el correcto de que o que. Era raro. Todo en él lo consideraba extraño, desde que me atrajo con una sola mirada, hasta que me deja din aliento con una palabra, y que me coloca nervioso con verlo. Y a la ansiedad de volver a encontrarlo.

¿Por qué?

Sus labios se veían gruesos y rosados bajo la luz, tenía ganas de probarlos y saber si saben a fresas como su agradable olor. Que un chico tenga ese aroma debería acercarlo más a lo femenino, pero eso a él, no le quedaba, era en todos los aspectos un chico. Pero sus labios rosados y su aroma a fresa, me tentaba tanto.

Mi mente empezó a volar tan lejos del lugar en que estábamos, quería probar su sabor.

Desvíe mi miraba, molesto conmigo mismo, como puedo imaginar todas esas cosas de alguien que apenas conozco, estoy perdiendo el control de mis pensamientos y eso no me agrada, pero si me agrada la persona que hace que los pierda.