Anhelo del Corazón

Capitulo 2: Amigos Universitarios

- Ya son casi las siete PM al fin podré realizar el cierre de la cafetería y salir del campus. Ya han transcurrido dos años desde mi ingreso a la universidad de Tokio, solo me encuentro esperando los resultados de los exámenes finales para poder dar por terminado este año. '¡Brrrr!' hace demasiado frío.

- Se decía Hinata en aquellos momentos, que pese a ir vestida con denim gastados en los muslos, botas negras de estilo militar, chaqueta negra hasta un poco más arriba de la rodilla, guantes tipo mitón y una bufanda envolvente de color gris, además de un gorrito negro que cubría sus orejas, todo aquello le parecía ser insuficiente para capear el reciente cambio en la temperatura.

¡¡¡Hina!!! se escucho un saludo a lo lejos mientras la pelizaul terminada de realizar el cierre de la cafetería al interior del Campus.

- Hola Kiba, ¿cómo estás?, bien Hina, te he estado llamado por teléfono y como no contestabas decidí venir a tu trabajo a verte, sé que estas cansada por los exámenes, pero pensé que tal vez de apetecía ir por unas cervezas junto a Shino y mi, ¿qué te perece, la idea?

- Me parece que es una fantástica idea, después de todo necesitamos relajarnos un poco, ¿te parece si invito a Sakura? Ella no tenía panorama para hoy.

- Por su puesto Hina invítala, nos merecemos un descanso y que mejor que irnos de copas para botar el estrés.

- ¡Hai! Vamos entonces. En el camino llamare a Sakura y para decirle que nos encontraremos en el bar.

Kiba, era el mejor amigo de la peliazul y contaba con una característica fuera de lo común, la cual consistía en dos colmillos bastante alargados, que sobresalían en ocasiones cuando el muchacho reía o realizaba una que otra mueca, esta característica le daba un cierto aire salvaje, el cual era fuertemente acentuado por su cabellera de color marrón habitualmente despeinada, sobretodo en aquella época del año en la cual Kiba solía utilizar los gorros de sus chaquetas que hacían imposible cualquier intento de orden en aquellos cabellos, esto le hacía merecedor una estampa de chico rebelde, nada más alejado de la verdadera naturaleza del muchacho que era muy alegre, servicial y compasivo. Todas aquellas características hacían pensar que la carrera de veterinaria él se encontraba cursando era realmente lo suyo, ya que, amaba la naturaleza y a los animales en general, aunque sus predilectos eran los perros.

La peliazul y Kiba conversaban de manera animada y reían de sus ocurrencias mientras se dirigían al bar.

Hinata podía notar como de una semana a otra había bajado considerablemente la temperatura, cuando su mente le jugo una mala pasada al recordar a cierto hombre que llevaba tratando de ignorar hacia aproximadamente unos tres meses, y no pudo evitar botar un pequeño suspiro a modo de frustración por aquel pensamiento, pero se dijo a si misma que esa noche la necesitaba para divertirse junto a sus amigos, y eso haría, así que puso el mayor de sus empeños para enfocar sus pensamientos hacia la conversación que tenía con Kiba.

Los amigos iban caminando tomados del brazo como gesto de cercanía, más que mal eran como hermanos, mientras seguían recordando las travesuras que realizaron durante el último año de secundaria y las anécdotas universitarias que llevaban a la fecha, como cuando Kiba termino ebrio por participar en un concurso de chupitos y Hinata debió cuidarlo mientras hacía toda clases de payasadas al tiempo que Shino grababa el espectáculo para luego fastidiarlo.

Kiba y Shino también habían decidido estudiar en Tokio pero en diferentes universidades, sin embargo esto no era un impedimento para que se reunieran con la muchacha de ojos perlados cada vez que tenían algo de tiempo libre, además de pasar las festividades juntos, ya que, las familias de sus amigos conocían su situación por lo siempre se encontraban encantadas de acorrerla y brindarle cariño para que no se sintiera sola, luego del rechazo que esta había recibido por parte de su familia. 

Las únicas noticias que obtenía Hinata de sufamilia y más específicamente de su pequeña hermana Hanabi, eran a través de suprimo Neji, quien se encontraba estudiando la carrera de medicina en su mismauniversidad. Su primo a quien en la actualidad consideraba más bien como unhermano mayor, siempre le daba saludos y recados a escondidas a Hanabi porparte de Hinata, quien a veces no dudaba en entregarle pequeños presentes de suparte. Cuando Neji se enteró de la decisión de la peliazul no dudo en mostrarsu apoyo y admiración ante semejante muestra de valentía, motivo por el cualsiempre se encontraba al pendiente de ella y pese a su acostumbrada seriedad,con ella no tenía reservas para realizar demostraciones de afecto. 

Hinata y Kiba,seguían caminando alegres por las calles, mientras iban disfrutando del paisajeque se encontraba compuesto de árboles desnudos y una agradable briza gélidaque les otorgaba una exquisita sensación de frescura en sus rostros. Cuando porfin llegaron a su destino lo primero que vieron fue a Shino y a Sakuraesperándolos fuera del bar. Shino vestía unos pantalones de tela negra ychaqueta color verde militar y al parecer su cabello color de color café oscurose veía un poco más desordenado de lo habitual. Shino era todo un personaje,pero era increíblemente perceptivo, él era más bien retraído, todo lo opuesto aKiba, sin embargo se complementaban a la perfección y se entendían sin siquieradecir un palabra, a su lado se encontraba una chica de cabellera rosa, cuyosojos verdes se asemejaban a dos esmeraldas, estaba vestida con una chaqueta decolor rojo hasta poco más arriba de las rodillas, bajo esta se podía divisaruna falda de color blanco y botas color café, que la hacía lucir con ciertoestilo despreocupado, pero sin dejar de acentuar su esbeltez. Aquella pelirosaera Sakura Haruno, quien solía frecuentar el café en el cual trabaja Hinata. Lapelirosa era estudiante de arquitectura sin embargo tras unos cuantos té's deJazmín y tres porciones de mochi se habían convertido en las mejores amigas. 

Tras percatarse del tumulto de gente que había ese día en el bar, los amigos cayeron en cuenta que no eran los únicos que habían tenido la idea de asistir al establecimiento en busca de relajo tras la semana de exámenes. Sin embargo, aquella situación solo hacia que el ambiente fuera más festivo, además, aquel día los dueños del bar tenían habilitado el local para realizar una serie de actividades, en las cuales los cuatro amigos se encontraban dispuestos a participar. 

Tras realizar el brindis con el primer shop de cerveza, les siguieron dos más y al termino del tercer, se encontraban bastantes animados para la competencia de hombres contra mujeres en Beer pong, los amigos se disponían a comenzar cuando al bar llego un chico de cabello largo y ojos aperlados como los de Hinata, abrigado con una bufanda de color azul y vestido completamente de negro, al irse acercando la paliazul comprendió que aquel extraño se trataba de Neji, quien venía de la mano con su novia y compañera de carrera Tenten, quien se caracterizaba por ser una chica bastante alegre, ella poseía unos hermosos ojos de marrón y acostumbraba a adornar su cabellera color chocolate por dos chonguitos, tal y como se veía en aquel instante. Al divisar a aquella pareja Hinata les hizo una seña para que se unieran al juego que estaban a punto de comenzar.

La competencia de hombres contra mujeres en beer pong, dio inicio entre burlas, bromas y chistes de generó, lo que solo sirvió para calentar más los ánimos, hasta que por fin las chicas ganaron por la cuenta mínima. Al perder dicha competencia los hombres tenían como penitencia tomar un shot de tequila y subir al escenario a cantar karaoke con coreografía, por lo que pasados 20 minutos de haber terminado el duelo de beer pong, el trío de machos alfa visiblemente afectados por el alcohol, se subían a cantar a duras penas la canción "YMCA" de Village People. Aquella escena genero la burla de todos clientes que habían en el bar y antes de siquiera comenzar con el espectáculo, los clientes se burlaban tirando piropos, besos y uno que otro gritito en son de burla. Por su parte las chicas no daban más de risa, al verlos hacer unas extrañas coreografías y apegándose entre ellos haciendo caras raras, fingiendo besarse y tocarse. Verlos en aquel escenario era simplemente todo un espectáculo, pero las más sorprendidas eran Hinata y Tenten, ya que, no estaban acostumbradas a ver aquella faceta de Neji.

Finalmente y tras cumplida la penitencia de forma exitosa, los amigos se dispusieron a salir del bar y se despidieron.