Anhelo del Corazón

Capitulo 9: El consejo

No hay plazo que no se cumpla, se decía Hinata. Hoy se cumplía el plazo para acudir a la reunión con su sensei y evidentemente había hecho todo lo humanamente posible para no pensar en ello, pero finalmente solo aplazo lo inevitable, la peliazul sabía a la perfección que el dejar plantado a Kakashi no era una opción.

-Pero que podrá ser. Se decía Hinata una y otra vez, además por qué la citaría precisamente a ella. - ¿Será por lo que le dije aquel día que me quede dormida en el aula? -¡No, Imposible! A sus ojos soy sola una niña y pese a la penosa situación, él debe de estar acostumbrado a ese tipo de declaraciones por parte de sus alumnas, de seguro lo ha de ver como niñerías.

La duda no dejaba en paz a Hinata, ya iban dos noches en las cuales apenas había pegado un ojo, su semblante era horrible y denotaba cansancio, y al pensar en ello solo emitió un leve suspiro de resignación sabiendo que al menos en pocos instantes podría satisfacer su curiosidad.

–Bueno, llego hora de poner fin a la incertidumbre. Hinata trago saliva y se dirigió hacia Matsuri para pedirle que la cubriera unos instantes ya que debía atender un asunto personal.

Hinata camina en dirección a la oficina de Kakashi a paso lento y con desgano, su caminar carecía de la gracia natural que la caracterizaba, en sus pasos no había elegancia ni sincronía, solo movimientos torpes que mantuvo durante todo el trayecto hasta quedar frente a una puerta de color caoba. La peliazul cerró los ojos y tomo una gran bocanada de aire para luego exhalarla, tratando así de mantener la calma, a fin de cuentas, una vez que cruzará la puerta de esa oficina disiparía todas sus dudas, poniendo fin a la incertidumbre que la había acompañado los días previos.

-Hinata se apresuró a dar unos suaves toquecitos a la puerta y escucho como una conocida voz masculina daba la instrucción de pasar.

-Buenas tardes sensei, etto... Disculpe la tardanza, me fue imposible salir antes de mi trabajo.

-Buenas tardes señorita Hyuga, por un momento pensé que me dejaría botado.

-¡No sensei! como cree. Etto etto... yo jamás haría eso.

Tras escuchar aquella declaración Kakashi le regalo una sonrisa despreocupada. –Ya decía yo, que no era su estilo el dejarme plantado.

-Cierre la puerta por favor y tome asiento, necesito tratar un tema privado con usted.

-Las palabras de Kakashi inquietaron a Hinata, por lo que, trago saliva resignándose a lo que vendría. Eso trajo a su mente las veces que su padre la citaba a su oficina para tratar temas personales los cuales inevitablemente, siempre iban acompañados de una reprimenda.

-Bueno señorita Hyuga, a lo que nos convoca. Por donde comienzo...Ya sé...

-Señorita Hyuga usted ha llamado fuertemente mi atención y debo decir que no me refiero al golpe que me propino en primer día de clase, aunque reconozco que en todos estos años es la primera vez que me golpean en los pasillos.

-Hinata sintió como el color escarlata se extendía por todo su rostro al escuchar las palabras de su sensei. Mientras que el peliplata trataba de mantenerse serio pese a lo divertidas reacciones de su pequeña de ojos perlados, a ratos se sentía culpable por meterse de esa forma con ella, sin embargo, le parecía que aquello era una especie de placer personal.

-kakashi aclaro su garanta retomando su relato. -Bueno lo que intento transmitirle señorita Hyuga, es que usted es la mejor alumna de mi clase además conforme pasa el tiempo sus ensayos se vuelven más y más interesantes, además mis colegas respaldan mi opinión acerca de usted, imagino que debe ser bastante duro que el mantener sus calificaciones para continuar con la beca.