Bad Boy. ||Emilio Martínez||

Capitulo 47

— ¿Alo?—respondí.

—¿Donde carajos están?—Era Iván tras el teléfono.—Los estamos esperando , las chicas están aquí, pero tranquilo no las dejamos involucrarse.

—¿Sabes que Iván? olvida lo del globo , por que no van ustedes y dan una vuelta en el, creo que me quedaré aquí un largo rato.—hablé mientras observaba a Vann tomar un poco de vino sentada en la mesa. Ella me sonreía.

—¿Pero que dices tío? ¿Estás loco?.

—Adiós Iván.

-¿QUE? ¡NO! Espera , ¿Todo salió bien?.

—Todo salió perfecto.—Sonreí.

—¡UUUUU!—Se escucho tras el teléfono , al parecer todos me estaban escuchando , Iván me tenía en altavoz.

—Te veo en la noche.—Colgué.

Enseguida me acerqué a Vann.—¿Me concedes esta pieza? Bella dama.—Extendí mi brazo , esperando a que ella lo tomase.

—Por supuesto caballero.—Se levantó tomando mi mano , haciendo una pequeña "reverencia" .

No perdí tiempo.
La tome de su cintura , la volví a besar.

VANN.

Esta noche había sido maravillosa , no me esperaba nada de esto ,se supone que iríamos a una fiesta , si hoy al comenzar mi día me hubieran dicho que terminaría siendo novia de Emilio no me lo creería,  o peor aún si alguien me hubiese dicho que me enamoraría de alguien con la misma locura que yo .... estallaría a carcajadas.

Lo más raro y gracioso de todo esto es que si alguien me hubiera dicho que terminaría enamorada de Emilio , Emilio Martínez ; si , la persona que consideraba mi peor enemigo , tal vez y solo tal vez esa persona hubiera terminado en el hospital por decir tal cosa, Pero bien dicen que las personas que menos posibles si llegan a pasar. Y son cosas que se quedan grabadas por el simple echo de pensar que eran imposibles. Y aun imposible o no esto de verdad estaba pasando , yo estaba aquí con Emilio.

Rodeaba su cuello con mis manos , mientras el me sujetaba por la cintura , nuestro ojos se decían más de lo que hubiésemos expresar con palabras.....

—Te quiero—Pronuncio rozando sus labios con los míos.

Suspiré—Yo te quiero también.

—¿Sabes? Pensé que terminarías decepcionada de mi.—me dio un pequeño beso.

—¿Decepcionada? ¿Por qué?— Pregunté confundida.

Me vio con cara obvia.—Todo me salió mal.—Estalle en carcajadas —Oye no te burles— Tomo mi quijada y sonrío.

—Así son nuestra citas.—Tome su rostro.—raras y perfectas.

—Como tú.—Respondió.

—Y como tú.—Beso mis labios. El timbre de lo que parecía ser la puerta de este lugar sonó y los dos nos apartamos extrañados. —¿Esperamos a alguien más?—pregunté.

—No—habló confundido. El timbre sonó de nuevo.

—Bueno entonces vamos abrir.— lo jale del brazo y en la puerta estaba un repartidor de pizza.

—Entrega de dos pizzas familiares , pepperoni y tres quesos.—El joven con uniforme habló viendo una nota.

—Debe ser un error tío , nosotros no pedimos ni una pizza , ni nada de eso.— Emilio tenía el ceño fruncido.