2.-Con ciertas condiciones

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 Entre al Empire State Building, no sé como la Niebla, puede desaparecer y Olimpo pero ese es su poder, que los humanos no miren a los monstruosos y eso.

Me acerqué al guardia del mostrador y le dije:

 —Quiero ir al piso seiscientos. 

Leía un grueso libro con un mago en la portada. La fantasía no era lo mío, pero el libro debía de ser bueno, porque no levanto la vista.

-Chica-dijo cortamente-no existe tal piso 

-Claro y  yo soy la mismísima Atenea,-reí con sarcasmo- Vamos hombre ya me conoces.

Levanto la vista y me sonrió-Ah, eres tu.

-Ah, soy yo; hola

-Hola-buscó un pase detrás del mostrador y me tendió la tarjeta—.Insértala en la ranura de seguridad. Asegúrate de que no haya nadie más contigo en el ascensor.

-Si ya se.

-¿los dioses tendrán una junta?

-Si, hasta que me vaya-me voltee y camine hasta el elevador-me gusta tu camisa.

 -Es la de siempre,-dijo el-Coco la ultima vez la odiabas 

-Venia enojada.-Entre al elevador y mire al señor.

-¿Si te cabreo la broma de el señor Hermes y el señor Apolo?

-No se dice eso.

El alzo las cejas.

-¡Me vengare!

-Estas loca.-fue lo ultimo que escuche antes de que cerraran las puertas.

En cuanto se cerraron las puertas del ascensor, metí la tarjeta en la ranura. En la consola se iluminó un botón rojo que ponía «600». Lo apreté y esperé, y esperé. Se oía música ambiental y al final «ding». Las puertas se abrieron.  

Salí y suspire.

Estaba de pie sobre una pequeña pasarela de piedra en medio del vacío. Debajo tenía Manhattan, a altura de avión. Delante, unos escalones de mármol serpenteaban alrededor de una nube hasta el cielo. Mis ojos siguieron la escalera hasta el final, y entonces no di crédito a lo que vi. 

-Annabeth Chase-dije- hiciste un grandioso trabajo.

Me encamine a la sala del trono, es fantástico lo que una hija de Atenea diseño.

Entre a la sala del trono todos los dioses estaban en sus tronos, en su forma mortal.

Me arrodille ante  Zeus, Hera, Poseidón, Atenea, Artemisa, Hestia, Deméter, Dioniso, Hades, Perséfone, Hebe,  Iris, Hipnos, Némesis, Niké, Tique, Hécate.

Si ya se una pasada arrodillarse enfrente de cada uno de ellos.

Salude de un beso en la mejilla a  Ares, Hermes, Hefesto, Afrodita y Apolo.

-Hola-Pronuncie, para nadie, dirigí mi mirada hacia Zeus-Ya sabrán a lo que vengo.

-SÍ, SÍ, SÍ-dijo Zeus- Quieres ir al campamento media sangre.

-Algo ilógico, ya que no podrás verme tan seguido-dijo Hermes.

  A lo cual Artemisa y yo rodamos los ojos.

-Claro, si extrañara el Olimpo sera por mí-dijo Apolo, dicho esto Artemisa desapareció y apareció a mi lado.

-Ya sabes como son- dijo solo para mi- Hombres tenían que ser.

Era cierto si Apolo, Hermes y aveces Ares, se gustaban era solo para:

1.-Acosarme

2.-Hacerme bromas

"SOLO UNA SEMIDIOSA MÁS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora