Me estaba preparando para salir a recoger a mi novio, agarre las llaves del auto.
Ya que había salido, me encontré con la sorpresa de que mi madre había llegado a casa.
- Hola mamá, iré por Jimin. - Dije encendiendo el auto.
- Espera hijo, ¿podrías ayudarme a arreglar esta llanta? - En ese momento torcí la boca, eso me tomaría mucho tiempo. - Por favor.
Suspire sacando mi celular.
-Esta bien, le diré a Jimin que se vaya solo a casa. - Esta vez tendré que dejarlo solo, algo me decía que no lo hiciera, pero era necesario que mi madre tuviera esa llanta ahora, tenía que salir de nuevo debido a su trabajo. Ese trabajo casi no la deja respirar.
Sin mas marque su numero en mi celular, no fue tanta espera de que me contestara.
-Hola amor, ¿ya vienes?
-Bebé, tengo que ayudar a mi mamá a arreglar su llanta por urgencia.- Rasque mi nuca apenado. - ¿Crees que puedas regresar a tu casa tu solo?
-Oh, claro amor, Tu ayuda a mi suegra. - El rió después de decir eso, pude escuchar su encantadora risa.
-Gracias bebé y perdón, si quería ir por ti.
- No te preocupes, tu mamá es mas importante. - Realmente era tan noble, lo amaba bastante.
-Mi vida, eres tan noble. - Sonreí - Bueno cariño, me avisas cuando llegues a tu casa. ¿Vale?
-Si amor, adiós, te amo.
-Yo también te amo, bebé. - Ambos colgamos a la llamada y procedí a ayudarle a mi madre con su llanta.
Fui al maletero por la llanta de refacción cargándola, esta pesaba bastante y cambiarla era demasiado difícil.
Entre mi madre y yo comenzamos a sacar la llanta la cual estaba ponchada, esto tardo bastante tiempo.
Después de varios intentos poniendo la llanta, finalmente pudimos lograrlo, quedo lo suficientemente asegurada.
- Bueno mamá, ya quedo. - Dije secándome el sudor de la frente mientras sacaba el celular de mi bolsillo izquierdo.
- Gracias hijo. - Hice caso omiso a su agradecimiento ya que estaba algo preocupado revisando mi celular, mi madre se percato de mi preocupación. - Hijo, ¿pasa algo?
-Si mamá, es que ya son las once y media y Jimin no me ha mandado mensaje o me ha marcado. - Ya era muy tarde para que el estuviera afuera, aparte, su casa no estaba tan lejos de su academia de cocina, caminando solo hubieran sido 20 minutos y ya llegaría.
-Ay hijo, quizás regreso algo cansado o se le acabo la batería de su celular. - Me quede pensando, tenía un mal presentimiento, pero quizás me estaba preocupando de más.
-Tienes razón, de seguro me mandara mensaje en unos minutos. - Me mantuve tranquilo.
-Bueno hijo, en lo mientras hay que cenar, te preparare algo. - Ella y yo entramos a la casa, ella fue a la cocina y yo me senté en el sofá revisando mi celular y la ultima conexión de Jimin.
- Ya esta la cena, cariño. - Llamo mi madre sacándome de mis pensamientos.
Fui hacía la cocina tomando una taza de café junto con la cena que mi madre preparo, intentaba tranquilizarme y pensar en algo más.
...
01:00 p.m
Pasaban las horas y no había señales de el mi madre ya se había ido a su trabajo.
Estaba totalmente solo en mi casa, lo único que me hacía compañía era la ansiedad y nervios que sentía en ese momento.
Ya habían pasado 3 horas desde que Jimin debería haber llegado a casa y el no me había avisado, esto ya era preocupante.
Realmente sentía un muy mal presentimiento, así que decidí mandarle mensaje.
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¿Porqué Jiminie no daba señales de vida?
Salí rumbo hacía mi auto comenzando a manejar hacía la academia de cocina donde estaba Jimin.
El pecho me dolía de y me daban ganas de solo pensar en lo peor.
