ᴋᴇɴᴏᴘsɪᴀ ;;ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

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- ¡No! - El se retorcía intentando escapar mientras una persona lo sostenía de ambos brazos. - ¡Sueltenme! - Había otra persona sosteniendo un cuchillo filoso.

Las personas que estaban con el estaban diciendole algo, más sus voces se escuchaban distorsionadas sin poder escuchar con claridad lo que decían.

Tampoco podía divisar sus rostros, el único rostro que podía observar con claridad y la voz que podía reconocer era la de Jiminie aterrorizado.

De repente la persona que sostenía el cuchillo entre sus manos lo dirigió rapidamente al pecho del rubio.

- ¡No! - Exclame haciendo que mi cuerpo se sentara sobre la cama asustado, suspire bastante agitado.

Solo había sido una pesadilla, o quizas fue una pista... También estaba deseando que su muerte haya sido solo una pesadilla, pero no era así, revisé mi celular en su conversación mirando su última conexión.

"Última vez viernes a las 10:01 p.m"

Ya no salían lagrimas de mi, estaba seco de tanto haber llorado los días anteriores. De todas formas las ganas de hacerlo y el sentimiento de depresión seguían en mi.

Sin mas decidí meterme a duchar, hoy iría a la Academia de cocina a sacar la lista de los alumnos y comenzar a elaborar la lista de los sospechosos.

Después de haber salido de la ducha e igual de vestirme, tome un cuaderno guardandola en mi mochila color negro.

Corrí al piso de abajo primero tomando una manzana de la cocina para después salir a la cochera encendiendo mi coche y subir a el.

A pesar de sentirme desganado y deprimido, tenía bastante energía para desarrollar mi investigación, todo por hacer justicia por mi Jiminie.

Puse el auto en marcha, dirigiéndome a la Academia, este camino me traía tantos recuerdos cuando apenas eramos buenos amigos y le hacía el favor de traerlo a su academia.

Al llegar a la Academia me estacione fuera de esta para después salir y entrar rápidamente al edificio donde esta se encontraba.

No había nadie en la recepción, me acerqué lentamente al escritorio observando una lista que había sobre este.

Al comenzar a leerla, me di cuenta que era la lista de los alumnos que estudiaban en esa academia.

Mire a los lados esperando a que nadie viniera o me viera, rápidamente tome fotos a la lista que contenía los nombres.

Se me hizo un nudo en ma garganta al ver que el nombre de mi Jiminie seguía ahí.

Tome una gran bocanda de aire saliendo de ahí y volviendo a subir a mi auto.

Volví a poner mi auto en marcha ahora dirigiéndome al monte a donde fuimos a celebrar nuestro segundo aniversario.

Recurrimos a ese lugar un día antes de la tragedia...

Fue poco lo que tarde en llegar, me estacione y salí observando el alrededor del lugar.

La atmosfera se sentía bastante triste, recordaba el día en el que estaba con el en este lugar riendo y sin saber el cambio que nuestras vidas iban a tener el día posterior a ese.

Suspire sintiendo un terrible dolor en mi pecho, quite la mirada de la hermosa vista de la ciudad para sentarme en la única mesa de picnic que había en ese lugar.

Prendí mi celular entrando a la galería y poniendo la foto de la lista de alumnos, comencé a anotar a los 15 alumnos que iban a clases con Jiminie.

Me encontré con la sorpresa que entre ellos estaba nuestro mejor amigo Hoseok, en eso se dibujo una pequeña sonrisa en mi rostro, ya sabía de donde sacar información sobre cada uno de los alumnos.

Tome mi celular poniendo el numero de Hoseok en el celular, inmediatamente le marqué.

Fue poca la espera ya que su voz se hizo presente en la bocina de mi celular en solo segundos.

- ¿Hoseok?

- ¡Yoongi! Que gusto escucharte. - Su voz se escuchaba tan alegre como siempre.

- Igualmente. - Sonreí volteando a ver mi cuaderno.. - Hey, necesito ayuda para algo.

- Oh, ¿qué paso Yoongi?

- Necesito que vengas a donde estoy yo, es importante. - Observe alrededor.

- Bueno, ahora no estoy ocupado. ¿Donde es?

- Dudo mucho que sepas donde. - Rasque mi nuca cuando pregunto eso - Mejor te mandaré la ubicación por mensaje.

- Oh, esta bien.

- Bueno, te veo aqui en quince minutos. ¿Okey?

- Uy, si señor. - Exagero en su tono a lo que yo reí ligeramente.

Ambos colgamos y mande la ubicación por mensaje.

El podra ayudarme a descubrir quien fue el culpable de la muerte de mi pequeño.

...