El sonido del lugar era ensordecedor, las luces otorgaban un ambiente de completa sensualidad, varios mafiosos visitaban aquel sitio en busca de placer y diversión. El bar les brindaba total privacidad y ofrecía a sus clientes hermosas mujeres que eran un lujo que
no todos en Gotham podían tener.Raven llegó a Gotham con los sueños rotos y sin un centavo en bolsillo, su inigualable belleza era lo único que poseía, sus anhelos de empezar una nueva vida lejos de su odiosa familia era su principal empuje para intentar buscar empleo, su suerte estaría marcada aquella misma noche que visitó el bar cercano de su vecindario, una decisión que la llevaría a conocer a los mayores mafiosos de Gotham.
Oswald no estaba de humor para salir de fiesta, pero por tratarse del cumpleaños de Edward, estaba dispuesto a olvidarse del dolor de su pierna y del futuro de Gotham por solo esa noche. Sentado en el bar sonreía alegremente mientras miraba las chicas que bailaban en la barra y la multitud que festejaba; la élite de Gotham estaba reunida, apenas podía distinguir a la mitad de la concurrencia, los chicos de su mesa reían alegremente mientras Edward besaba el oído de una chica sentada en sus piernas. La mirada de Oswald se perdía entre los presentes mientras tomaba su trago respirando algo extasiado. Sus ojos se centraron en la mesa de enfrente, un grupo de chicos disfrutaba de la compañía de una mujer morena, su cuerpo bailaba para ellos,mientras los gritos y halagos envolvían su espacio.
Su mirada seguía los movimientos de la morena, una sonrisa se dibujó en sus labios, el mundo desapareció, solo quedó presente en su mente el baile coqueto de aquella dama. La chica bajó sus labios hacía el lóbulo de su cliente, dejando un beso ahí mientras giraba la cabeza en dirección hacia la mesa de Os dándose cuenta que era observada por alguien.
El hombre la miró con picardía dejando escapar una media sonrisa.Las horas pasaron mientras todos se divertían, Oswald se despidió de sus conocidos y esperó fuera del bar mientras fumaba. Raven salió tropezando ligeramente gracias a los tragos que había tomado, su ojos en enfocaron en el hombre pelinegro que la miraba con lujuria mientras sus labios sonreían.
-¿Esperas a alguien cariño?
-Espero a la dama mas hermosa de esta ciudad.
-Wow, no la he visto por aquí, estas seguro que trabaja en esta zona?
Los ojos azules del mafioso se enfocaron en los labios de Raven mientras soltaba un respiro profundo que semejaba un gemido contenido.
- Soy Oswald-
Se quien eres, pero nunca esperé encontrarte aquí, ¿estas seguro que no esperas algo mas que una simple bailarina nocturna?
-Estoy seguro de a quien espero y lo quiero.
La chica sonrió y dirigió sus pasos en dirección opuesta al mafioso- Suerte con la dama dulce pinguino.
Atravesó varias calles hasta llegar a su departamento, encontrar las llaves correctas en un estado de embriaguez era difícil, la próxima vez usaría colores para hacer la búsqueda más fácil.
La llave finalmente abrió la cerradura,. Sintió unas manos apretar su boca, mientras era empujada a su departamento escuchando el sonido de la puerta al cerrar.
-Haz silencio mi paloma- susurraron en su oído,Si no haces silencio no podré soltarte.
Esa voz se hizo conocida, el señor Cobblepot ha invadido su hogar y tiene su cuerpo apretando fuertemente contra el de ella.