5°Agonía

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Esa noche los hermanos pelearon nuevamente.

Leonor, quien con amabilidad me pidio llamarla por su nombre sin pena, se retiró para trabajar, antes pidiéndole a Caín con gritos turbiamente amenazantes que me desatára del pilar y me llevará a su casa, cosa a la cual se negó rotundamente, el justificó su decisión diciendo que simplemente no podía confiar en mi tan rápido, que si me escapaba sería un desperdicio, y me buscaría hasta matarme.

Cuando por fin me dejaron a solas, me di cuenta que esa habitación era espeluznante, en las paredes había muchas herramientas y algunas que parecían instrumentos quirurjicos, en el piso había rastros de algo parecido a sangre en el pero de los casos, había gavetas de metal, y vigas en el techo con ganchos.

La habitación estaba increíblemente organizada, sólo había un pequeño ordenador a un lado de donde yo estaba atado, contrastaba extrañamente la vibra de el entorno.

Mis cosas las tenía él, quien sólo había aparecido para entregarme mis gafas, ya que le sigue que lo hiciera despues de que me las arrebató junto a mi mochila, teléfono y billetera.

El tiempo pasaba lento, pero el día siguiente llegó, era miércoles, y no hacía falta decir que no asistiría a la escuela y no queria pensar en Izaac.

Rogaba al cielo que mi madre se encontrará en calma, ella trabaja mucho, y casi nunca almorzabamos juntos, a mi padre sólo lo veía en fin de semana, así que aún existía una posibilidad de que pensarán que todo estaba bien.

Me sentía claustrofóbico, la habitación era espaciosa, pero parecía que estaba en una cajita comprimido, con mis manos y pies atados, me dolía la espalda y también el cuerpo completo.

Leonor me explico que ella estaba trabajando cerca de donde yo estaba, y vio como me impacté contra una motocicleta que no iba tan rápido, pero mi cabeza rebotó contra la pared y empezó a sangrar, así que el conductor huyó. Dijo que Caín me cuidaría hasta después de sus turnos.

Mi cuerpo se encontraba compactado en una sola posición y al cansarme de ella me dolía intentar cambiarla.

Sólo había bebido un poco de agua que Caín me habia dado antes de caer dormido, fue más un desmayo por cansancio psicológico que dormir, y fue hundir mi mente en pesadillas más que soñar.

A pesar de lo que ya me había sucedido y de aquello a lo cual darle mayor prioridad, mi querido subconsciente aún seguía torturando mi asqueroso ser, reviviendo el mismo suceso una y otra vez, proyectando una turbia película que para mi era la peor de todas, podía escuchar risas y comentarios repugnantes a todo mi cuerpo, cosa que quizás fue lo que pasó.

Mi piel es sumamente blanca y está manchada por montonares de grupos de pecas, como si de una enfermedad se tratára, y éstas creaban pequeños grupos que parecían manchas en mi cuerpo, siempre me han dicho que se ve horrible, como si tuviera viruela, o fuera un stigma, me provocaba pánico y temor que alguien las viera, ya que en mi cara sólo basta con utilizar un buen maquillaje y ropa holgada.

Supuse que durante el abuso, habrían hecho cientos de comentarios sobre mi piel, y mi cerebro lo recordó, integrándolo gratamente a aquellos bellos flashes, mi llanto y gritos de tristeza encarnaron nuevamente mi cuerpo, cerrando mi garganta y haciendo que en mi cuerpo sólo hubiese aún más dolor, seguían ahí, lastimandome.



Hey














Hey









- Gato despierta- ¿¿gato??, no reconocía la voz gruesa que me hablaba tranquilamente, pero al abrir mis ojos y ver una áspera mano con tatuajes en mi frente entré en cuenta que era Caín- No parecías tener un buen sueño ¿eh? Además estas hirviendo como el carajo.

무서움ANXIETY~DARLING~ANXIETY고통Donde viven las historias. Descúbrelo ahora