3°Clases Sociales.

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-Dijiste...zona 3- estaba helado, era imposible que el autobús me trajera hasta acá en tan poco tiempo, quizá ella podría equivocarse y se trataba de una chica que quería aprovecharse de mi desorientación, o tal vez ella no estaba en sus 5 sentidos para saber donde estábamos.

Un completo imbécil, el entorno emitía una sensación lúgubre y alarmante, no estaba ni cerca de mi hogar ¿Qué se supone que haga?

-Mira ya de por sí voy tarde, y el cabrón de mi jefe me tiene en la mira...-el penetrante olor de su cigarrillo me hizo aspirar el hedor que había a mi alrededor, una espora grasosa, no podría describir de otra manera, suciedad.

-No te pido mucho...-baje mi semblante puesto que ella subió el suyo, devorando mi mirada de un bocado-...por favor ¿podrías explicarme como volver a la zona 1?

Sus ojos se abrieron con sorpresa, pero su cara permuto de sorpresa a confusión. Y soltó una carcajada.

-¡Hahaha! ¿Qué no ves que ya cayó el sol? de ninguna manera mocoso, deberías ir viendo en donde quedarte, porque los camiones de salida parten hasta la madrugada.

Estaba helado, y aun me cabía en la cabeza la fortuna que tuve para quedarme como un idiota en la ventana por el tiempo suficiente como para acabar aquí.

Mi madre siempre veía las noticias que a diario protagonizaba este lugar, asalto, apariciones de cuerpos, secuestros, robos o desapariciones sin precedente o pistas, para mi, desde niño esta habría sido la zona que jamas se hubiese pisado o visto, y ahora estaba en medio de esta sin tener la mas mínima idea de que hacer.

-¡D-debe de haber alguna manera de salir de aquí, no hay algún punto donde haya taxistas a esta hora, apenas oscureció!...-podrían matarme o podrían robarme, quizá hasta secuestrarme para trata de blancas, o que tal las 3 al mismo tiempo, Y estaba hiperventilando y mi garganta se sentía apretada y pequeña.

-¿Estas sordo o eres retardado?-me tomo de las mejillas con un de sus manos, con sus monstruosas y enormes uñas- A esta hora ya no hay forma de regresar, busca un motel barato en donde hospedarte o échate en algún callejón, pero ahora no hay ninguna manera en la que puedas regresar a donde sea que tengas que regresar ¿No se supone que viniste aquí para algo?...

Al empujarla con dureza me desprendí de su agarre y comencé a correr en linea recta por la calle, lejos de donde me encontraba, trate de alejarme lo mas que pude ella, y comencé a preguntar a las personas de mi alrededor, las personas eran toscas y duras, era como si me estuviera enfrentando a cientos de murallas, me sentía como un pájaro que había caído de su nido a un corral lleno de perros enormes. Todas las personas se mostraban feroces, hombres adultos con aspecto desaliñado, mujeres exhibiendo casi la mitad de su cuerpo o simplemente con la parte de arriba ya al descubierto, todos me devoran con unos ojos aterradores, me sentía aterrado.

Simplemente no había un pensamiento lógico en mi cabeza, si había una forma de salir estaba lejana a mis manos, no traía mucho efectivo, me sentía fuera de lugar.

Trate de pedir ayuda a quienes estaban al rededor mío, cada uno me apartaba con mayor crueldad y rechazó.

Cada ser que me rodeaba me resultaba ajeno a lo que mi crianza me indicaba que era normal, los hombres vestían vagamente, la mujeres lucían sucias e imponentes, me resultaba extraño, pero realmente quien se encontraba fuera de lugar era yo.

En los ojos de cada individuo había malicia y el aura que ahora se presentaba en el aire era duro, casi aseguraría que podría tocarlo.

Sentí que la gente empezaba rodearme a pesar de que se encontrará a casi 2 metros lejos de mí me hazechaban, me veían de pies a cabeza.

Estaba entrando en pánico y al primer toque de una mano en mi hombro eché a correr sin dirección aparente, sin destino aparente más que salir de ahí.

No miraba atrás sólo seguí avanzando me adentre por diferentes calles iré a diferentes direcciones hasta que una barra enorme de metal me frenó de un golpe.

Ya pasaban de las 6 de la tarde y alrededor mío apenas era visible gracias a unas lámparas de luz tenue
que iluminaban el resto de la calle.

Dos voces agresivas se escuchaban cerca de mí,una más asustada que la otra, no quise girar pero mi cabeza lo hizo casi por instinto y justo en el callejón de al lado frente a mí estaba un hombre enorme comparado conmigo sosteniendo del cuello a otro un poco más bajo que él, hablaba con insultos aunque su voz apenas se escuchaba ya que cerca del callejón el bullicio de los puestos de comida y los bares aún era presente.

Aún aturdido por el estrepitoso golpe empecé arrastrarme lentamente hacia atrás procurando no hacer ningún sonido e interrumpir aquella escena ajena a mí.

Pero como si el universo me amará con la espalda tope contra un bote de basura metálico casi vacío, este cayó causando un gran estruendo en el cual no pasó desapercibido por aquellas dos personas, sus ojos se plantaron a mí como dos enormes clavos de hierro, tal cual me hubiera crucificado en ese lugar, la mirada de aquel mas alto, su mirada era penetrante sus ojos eran claros he irradiaban una luz atemorizante, pero no era lo único atemorizante.

Traía un arma, no era su codo lo que tenía en su cuello, sino la parte lateral de una pequeña arma de fuego con la cual estaba quitándole el oxígeno al otro sujeto que se encontraba arrinconado en la pared.
Ambos estábamos en diferentes situaciones evidentemente uno mejor que la otra, pero en este momento me sentí aún más indefenso qué la persona que estaba contra la pared bajo un arma  la cual se desvaneció en un momento después de un destello y un sonido contundente, la persona de ojos brillantes acababa de dispararle en la cabeza.

Mi cuerpo se incorporó solo, este continuó corriendo.

"no he visto nada no he visto nada me"

Me repetia a mí mismo en voz alta como si me estuviera persiguiendo, no lo sabía puesto que no me atrevía a mirar atrás, no podía hacerlo tenía tanto miedo de que esa persona hubiese decidido por seguirme y volarme la cabeza sólo por haber estado en el momento y en el lugar equivocado, yo no pertenecía a esta zona, yo no estaba aquí porque yo quisiera simplemente había tenido un pésimo día estaba en el peor lugar y en el peor momento en el que podía estar, necesitaba que alguien me ayudara, necesitaba que alguien me sacara de allí, pero estaba solo hullendo por mi vida completamente solo.

Me atreví a mirar atrás mientras aún seguía corriendo, la oscuridad no me permitía ver nada y las farolas sólo alusaban un lugar específico atrás de ellas estaba completamente negro.

Pero al mirar al frente también se volvió negro.

무서움ANXIETY~DARLING~ANXIETY고통Donde viven las historias. Descúbrelo ahora