Dos pieles, viviendo el deseo, sucumben ante pasión, asotando sus caderas, hundiéndose el uno con el otro y aferrándose mutuamente.
Rossie parecía querer encarnarse a la piel de Kahn y meter sus manos hasta su espalda, las prendas les estaban estorbando, a pesar de que el Moreno ya empujaba dentro de él, quería sentir su terso y firme pecho en el suyo.
-Alake ¡ah! ah más fuerte...
Al Moreno le molestaba que su pareja nunca lo llamara por su nombre clave cuando se encontraban en el trabajo, pero la situación era otra, lo estaba devorando, justo en su nuevo escritorio, en horario de trabajo y con cientos de papeles siendo arrugados por la espalda del peli blanco con el movimiento de las embestidas.
Sabían que serían atrapados, o que se atrasaría con trabajo, pero el deseo se apoderó de ambos, y después del primer apretón se abalanzaron sobre el otro.
Pero la pasión se apagaría, puesto que el teléfono de Rossie comenzó a sonar por sexta vez.
-Carajo, contesta de una vez Amor.
El Moreno se sentía presionado por el molesto tono del teléfono de su pareja, y no se encontraba cerca de terminar después de esas interrupciones.
-Ni te atrevas a acabar antes que yo... ah Mierda
Rossie atendió- ¿qué quieres imbecil?
Caín estaba insistiendo en la llamada como si de vida o muerte se tratara por más de hora y media, estaba molesto.
-Espero y ya tengas lo que te pedí maricon.
Caín estaba impaciente, había estado insistiendo por el numero de registro para Eddie desde hace ya un mes, tiempo que llevaba viviendo en su casa, y manteniéndose con trabajos del hogar, convirtiéndose así en su nueva mucama.
Sin embargo , él tenía un número de registro de la zona 1 cosa que en la zona 3 no servía para nada, más que ser un blanco de atrocidades, puesto que estas claves delimitaban tu supervivencia y el estándar social, así como el territorio al cual pertenecías, era como un número de registro para mercancía.-Ah ahí ah demonios ¡Alake!
Caín podía decir con certeza que jamás iba a acostumbrarse a escuchar a sus amigos teniendo sexo, jamás.
Tenían la maldita costumbre de fornicar como desvergonzados en celo.
Patético y molesto.
-está ay...está en mi computadora...ah ¡ah Alake!
Ambos cuerpos terminaron y continuaban jadeando en el micrófono del teléfono.
Del otro lado Caín tenía una mueca de fastidio que podía describir incomodidad y asco.
Decidió dejar la llamada y dejar el mensaje de texto junto a otro dieciséis más a lo largo de esa semana mientras continuaba su trabajo, la guardería estaba bastante desordenada puesto que al igual que el laboratorio, también tuvo que ser remodelada.
Era un lugar en donde los jóvenes seleccionados como cachorros debían ser enseñados a ser serlo, desde disparar hasta la fabricación de explosivos y su manejo.
Caín odiaba tener problemas estando en la guardería como niñera, puesto que los llevados por la fuerza eran muy engreídos, su día se resumía en dolores de cabeza.
Los cuales acabarían, puesto que el bailoteo de su teléfono indicaba que su turno había acabado, ya que había entrado a las cuatro de la madrugada, ya era hora de volver a casa, la cual ya no parecía ser su casa.
Desde la llegada del pequeño pelirrojo a la casa, todo se volvió difícilmente más fácil para Caín, ya que le costaba aceptar que Eddie anduviera entre sus pertenecías y hogar, pero el chico se las arreglaba de maravilla para dejar la casa irreconocible.
ESTÁS LEYENDO
무서움ANXIETY~DARLING~ANXIETY고통
Novela Juvenil"¿Por qué te acercas" . "¿por qué me quieres" . "¿Por qué no escuchas?" . "¿Por qué tu ego se reduce a esto?" . "¿Por qué simplemente no me puedes tener asco como todo...