2°Corre

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Quería levantarme Pero ¿a dónde iría?

Apuesto que mi cara está roja e hinchada de tanto llorar, mi cuerpo no me contesta, sólo sigue reproduciendo una y otra vez aquellas asquerosas imágenes, repitiendo reproches a mi mismos "no debiste confiar" "no debiste abrirte" "¿qué te hizo pensar que esto saldría bien?"

Quería dejar de autoflagelarme, pero mi mente tenía que vengarse por haberle hecho tanto daño a mi corazón, todo pasaba tan rápido.

¿Y si salgo del Auditorio? no tengo a donde ir, en mi casa estará mi madre, que trabaja hasta la tarde y me preguntaría porque no estoy en clase, si llegase a decirle algo, ella le contaría a mi padre de inmediato, no tengo a nadie a quien llamar y tampoco nadie a quién acudir, estoy solo.

Hasta el momento, lo único que había agobiado mis pensamientos era la forma del cómo salir de esto, cómo obtener dinero para que todo esto parase, aunque no sé necesita pensarlo mucho, esto jamas se detendría, me volvería su cajero personal, incluso podrían amenazarme con hacerme más atrocidades .

Mi cabello está mojado y mis mejillas irritadas de tanto secarlas con las mangas de mi sudadera, el suelo estaba frío a pesar de tener mi mochila en mi estómago, aferrándome a esta para poder conseguir un poco de calor y apoyo, es como abrazar una piedra, nada ayuda.

Definitivamente no puedo levantarme, el dolor pesa más que mi cuerpo, la decepción y la humillación son cadenas que me aferran a este suelo, grilletes pesados los cuales siempre he arrastrado sin embargo ahora tienen tres veces más peso.

Cerré mis ojos para tratar de respirar, aunque los espasmos de mi cuerpo no me lo permitían completamente, parecía más un trance que caer en un sueño y pasó de ser un sueño a ser una pesadilla, fue algo sumamente fugaz, pero pude recordar todo lo que pasó, ya que ahora conociendo la verdad, era más fácil atar cabos a partes que ciertamente no recordaba con claridad de aquella noche, aquél contecimiento que antes me parecía una prueba de amor encarnado físicamente, se había convertido en un nauseabundo espectáculo que jamás quería volver a ver.

Los odiaba por lo que me habían hecho, odiaba a Izaac por haberme tratado tan dulce he hipócritamente, pero el mayor desprecio me lo tenía a mí mismo, no quería detenerme a pensar el porque me habían escogido a mí, puesto que yo era una esponja de infortunios desde que tengo memoria, así que no era de extrañar que algo tan hermoso jamás fuera lo que se aparentó.

No sabía cuánto tiempo llevaba tendido en el suelo, no sentía que había pasado mucho, más bien me sentía como un tronco, un tronco flotando en un oscuro lago que a poco comenzaba a hundirse, el agua comenzó a cubrir cada parte de él humedeciendo su corteza hasta a su centro, pudriendo la madera, tragándoselo hasta el lóbrego fondo de este mismo.
Cuando te estás hundiendo, pensar sobre lo que ocurre a tu alrededor es la único que hace tu mente, cómo mirar la luz que acaricia la superficie del agua pero no intentar alcanzar la superficie, sólo lo observas con arrepentimiento, incluso con temor o hasta con odio, pero te hundes, nunca dejaste de ir hacia abajo.

No sabes si tocaras fondo. No sabes si te ahogarás en el camino.

Pero sigues bajando, y todo se vuelve más frío, todo pierde visibilidad y la superficie está cada vez más lejos.

Quieres desaparecer, lo deseas y lo necesitas, todo acabaría, todo se terminaría, tal vez nada habría pasado, tal vez haya un nuevo comienzo O tal vez no haya nada pero, todo termina.

Las horas no se detuvieron nunca, parece ser que el auditorio no sería usado ese día puesto que nadie había aparecido, probablemente mi horario de clases también había acabado, y mi cuerpo continuaba inerte sin ninguna intención a reaccionar a mi, el entumecimiento poco a poco abandono mi mano cuando me dispuse a moverla para sacar mi teléfono, 4: 30, qué miserable, llevaba 3 horas tendido en el suelo, lamentando mi des dicha.
Con fuertes espasmos y temblores qué aun no abandonaban mi cuerpo me puse de pie y abandone aquel frío lugar.
A pesar de que el patio encontraba congestionado por las personas que entrarían las clases vespertina, nadie mostró aparente señales de haberme visto.

무서움ANXIETY~DARLING~ANXIETY고통Donde viven las historias. Descúbrelo ahora