8°Diferentes

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El agua daba un toque cálido, erizaba mí piel dejándola roja y algo sensible, mis pecas parecian cada vez mas obscuras y con cada bote de agua sobre mi desnudo cuerpo reflexionaba aun mas sobre lo que estaba haciendo.

Hace tres días la persona más importante para mi miserable existencia se había convertido en una duda de decepción y tristeza.

Me perdí en la zona 3, vecindarios de mala muerte, vi  prostitutas, drogas y asesinos, estando sin mis pertenencias, herido y aun enfermo de desamor.

En mi cabeza se había acumulado una costra gruesa oculta por mi cabello, fruto del atropello de un joven desconocido, la cual arranqué, sólo por la desesperación de sentirla ahí.

Estaba tomando una cálida ducha en una casa extrañamente  acogedora, compartiendo el techo con un hombre que le había atravesado el craneo a otro, sin titubear algún movimiento.

Mi temor por aquel hombre estaba en cada extremo de su cuerpo, su capacidad e actitud daban miedo.

Pero sus manos, sus manos símplemente me aterrorizaban, no porque estás me hubieran dañado, sino que por el contrario, se sentía cálidas, suaves y gentiles, mi cuerpo reaccionaba en contra de mis deseos y moral.

Similares a aquellas que ahora me habían destruido por completo, la imagen de sus ojos me acosaba en todos los rincones de todo momento.

Estar desnudo ya me era incomodo, pero mirar mi cuerpo y esas crudas, oscuras y pronunciadas marcas en todo el mismo me habían hecho vomitar por recordar las escenas de aquel video, aquellas marcas que en mi cruel inexperiencia, creí que serían de amor y pasión, no de abuso y violencia.

El cerrojo de la puerta trató de ser habierto con frenesí, pero este al tener llave solo provoco un tintineo.

-¡Hey gato! Abre la puerta -ahora Caín la golpeaba mientras hablaba.

Abrí el grifo para que aquel liquido amarillento y pegajoso se fuera por el desagüe.

Envolví mi desnudo y ahora pálido cuerpo en una toalla nueva y limpie con mas agua mis rotos labios, cansados de soportar tanto ataque por parte de mi inquieto impulso de morderlos.

-Estoy bien -miraba su silueta por una pequeña ventana en la puerta, era lo unico que se veía a través del amarillento  y opaco cristal, con figuritas de circulos.

-Como quieras -suspiró pesadamente- te dejaré la ropa en el suelo, la tuya déjala en el bote para lavarla después, será imposible llevarte al punto de autobuses con esta tormenta, así que mañana lo haré.

-Pero...-la bombilla que estaba en el baño se había apagado derrepente, como una pequeña explosión, la silueta de Caín ahora apenas me era visible y una clara luz del pasillo alumbraba un poco, aperentemente del exterior.

- Agh no es cierto, ¡Chas! ¿donde mierda pusite el bidón de gasolina?- su silueta camino lejos de la puerta, aprovechando que ahora gritaba al otro individuo de la casa pude comenzar a vestirme con una diminuta tranquilidad.

Su playera era enorme, él era enorme, tendria sentido que me quedara de esta manera su ropa, una bata un poco mas abajo de mis glúteos.

Su ropa interior tambien era bastante grande, no iba a dejar volar mi imaginación, y el short me pareció mas comodo aunque me pasaba las rodillas, apezar de parecer una túnica, todo era suave y olía muy bien.

Deposite mí ropa en el pequeño y vacío bote como me lo sugirió, y me coloque mis anteojos.

Me miré al espejo.

La playera era negra, tenía un logotipo que decía "SARCASM" en una tipografia tosca y de un verde chillón, parecía ser de alguna banda, su ropa me quedaba graciosamente bien, parecía un monaguillo, pero me sentía bien, y cansado.

무서움ANXIETY~DARLING~ANXIETY고통Donde viven las historias. Descúbrelo ahora