KARASUNO EN PAÑALES

DUERMAN

Tanaka y Ennoshita estaban igual que la noche anterior, haciendo un alboroto por toda la casa, Takeda trataba de controlarlos, pero Ukai sentía que le iba a dar un ataque.

El rubio estaba al límite, se levantó del sofá y miro a ambos niños

¿¡QUÉ LES PASA!? - grito molesto-

Eso sorprendio a Takeda, pero Ennoshita se puso a llorar inmediatamente

Takeda cargo a Ennoshita y se llevó a Tanaka de la mano, se encerró en la habitación.

Ennoshita no dejaba de llorar y Tanaka salió molesto de la habitación, fue directo al sofá de la sala y se lanzo a morder a Ukai

El mayor al sentir esto, alejó al rapado, a pesar de estar enojado, lo tomo con cuidado, cuando vio a Tanaka pudo notar que estaba llorando

¿Nos odias? -dijo entre lágrimas el menor-

Al mayor se le rompió el corazón al ver ese rostro, como era posible que le preguntara esas cosas, se sintió culpable

No los odio -lo miró- solo que estoy cansado y no he podido dormir

El menor sonrió y lo miró, estaba feliz, en realidad él solo quería un poco de atención.

En la habitación Ennoshita se estaba calmando y Takeda lo consentía.

No llores más -le acariciaba la cabeza- te queremos mucho

El menor se aferraba al pecho del mayor

Pasado un rato ambos niños había caído dormidos, Ukai se sentía culpable, él había sido el responsable de haber entristecido a esos pequeños.

Ukai estaba compartiendo el futón con Takeda, no es que le incomodara, pero eso lo hacía sentir nervioso, ver a ese sujeto sin sus habituales lentes, lo hacía detallar ese rostro.

No iba a mentir, desde hace ya un tiempo había empezado a sentir cosas por el profesor Takeda, su manera de siempre ayudar a los chicos y por como se preocupaba. Ver esa sonrisa era como un regalo del cielo.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se percató, hasta que sintió como los brazos de Takeda lo rodearon, su cuerpo lo estaba traicionando, sentía que si seguía de esa manera, una erección se haría presente, pero como si fuera suerte.

Tanaka se había levantado en la oscuridad para salir de la habitación, pero al no ver por dónde iba se tropezó y tiro algo de una mesita de noche.

Ukai se levantó de inmediato para ver que Tanaka estuviese bien, ese pequeño sin saberlo lo había salvado.

Lo que el rubio desconocía era que Takeda lo abrazo aún estando despierto.

Luego de eso, acomodó a Tanaka nuevamente en el futón.

Se acomodó al lado de Takeda, pero en un movimiento de este, sintió como quedaron frente a frente, su rostro se sonrojo

Takeda -llamo bajito-

El profesor no reaccionaba y se acercó aún más, Ukai se sorprendió al sentir los labios del contrario sobre los suyos, no fue un beso, en realidad solo sus labios se habían tocado, de seguro eso sucedió por accidente, Takeda estaba dormido, pero esa sensación en sus labios era maravillosa.

Ukai se levantó y se sentó en una silla dentro de la habitación, su corazón estaba muy acelerado.

Ennoshita y Tanaka estaban "abrazados", estaban enredados de una manera extraña, Ukai podría jurar que esa forma de dormir era imposible, pero frente a él, estaba presente.

El sueño le gano y sin darse cuenta se quedó dormido en la silla.

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Otra actualización pequeña, pero es para poder desarrollar a estos personajes

Por cierto tengo dos ideas para dar respuesta a lo que les sucedió a los chicos

1) por sus constantes peleas, una especie de broma de los dioses, hasta que no se lleven bien, no volverán a la normalidad

2) Oikawa quería jugar una broma a Tobio y fue a una tienda de hechizos, pero entendió mal y por eso sucedió lo de los niños

Pdt: si tienen alguna idea diferente, será bien recibida

Espero sus comentarios y sugerencias

Nos vemos

Un beso y hasta pronto