KARASUNO EN PAÑALES

BEBÉ SUGA (2/2)

Habían pasado 12 días y había algunos cambios, el pequeño Suga había dormido algunas veces con Kyoko o Yachi.

Esas noches el pobre Daichi no dormía, esperando que llegara el amanecer e ir a la escuela para ir por su dulce novio.

Aunque era lo mejor, había tenido pensamientos pervertidos un par de veces, es que la piel de suga seguía siendo la misma y por eso tenía esos pensamientos, sumado a eso el pequeño cuando dormía, se trepaba sobre él y en ocasiones le dió uno que otro beso.

Lo más chistoso fue el día que michimiya tuvo una reunión con Daichi.

Ella vio al pequeño y pues le contaron la historia de que era un familiar de Suga, lo cargo y cuando le habló, el pequeño le saco la lengua y comenzó a moverse, hasta que lo soltaron enseguida se sentó en las piernas de Daichi e interrumpía cada vez que la chica quería si quiera tocar al chico.

En esos días también Daichi seguía castigando a Hinata y Kageyama, pero a ellos se sumó Tsukishima.

La razón, durante un almuerzo el rubio venía dándole besos a yamaguchi y sin darse cuenta se llevó por delante al pequeño que estaba tomando su leche.

Desde ese momento todos trataban a suga como si fuera de cristal, no querían hacer enojar al capitán.

Ukai y Takeda también estaban felices, decían que Suga era como el hijo que no tenían, era súper lindo y se ponía a colorear con Takeda.

Pero a pesar de Daichi seguía preocupado por que su novio no volvía a la normalidad, ese día dijo que faltaría a la práctica porque debía hacer algo importante, pero que regresaría por Suga, Yachi quedó a cargo del pequeño.

Daichi salió y fue al templo al que siempre iban, cuando llegó se puso de rodillas y comenzó a rezar, pedía que le regresarán a su Suga, sin darse cuenta una señora estaba a su lado.

¿Estás bien jovencito? -lo miró-

Mmm si no se preocupe -se limpio el rostro-

A veces los dioses nos dan pequeñas lecciones, no es bueno estar detrás de las personas, aunque nos preocupen

Cuando Daichi iba a decir algo, una gran ráfaga de viento le hizo cerrar los ojos y cuando se dió cuenta, un papel pego en su rostro.

Se honesto con lo que sientes.

Eso era lo único, que decía el papel, pero no lo entendía del todo, acaso era su culpa que Suga estuviera en ese estado, pero ahora se sentía culpable.

Llegó al gimnasio y fue por Suga, llegaron a casa, cenaron y por último una ducha.

Cuando estaba haciendo su tarea podía ver como Suga dibujaba algo y se acercó a verlo.

Eran todos los integrantes del equipo, pero no estaba él

Suga y yo -pregunto curioso-

En otro lugar - sonrió- pero es secreto.

Suga era muy callado, pero con Yachi y Takeda era lo contrario.

Daichi siguió haciendo su tarea, cuando terminó volteó y se encontró con una tierna imágen.

Suga se había quedado dormido, mientras dibujaba y estaba babeando un poco.

Lo cargo y acomodó en la cama, recogió lo que había en el suelo, al tomar el cuaderno, vio nuevamente el dibujo del equipo, pero en otra hoja había otro dibujo.