Prólogo.

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-Tu tiempo se ha terminado, hijo de Igneel-

Un pelirrosa veía como varias razas enfrentaban a lo que parecian ser demonios, esto lo sorprendió bastante, en especial porque no conocía a las diversas razas que estaban luchando, sólo a los humanos.

-La sombra ardiente viene por todos nosotros-

El pelirrosa vio como del Cielo caían diversos seres hechos de roca ardiente, el quería unirse a la batalla y ayudar, pero algo se lo impedía.

-Tu puedes cambiar este destino, tienes el poder para hacerlo, Natsu Dragneel- Esto fue dicho por un hombre encapuchado el cual tenía un extraño bastón.

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Despertó de golpe después de ver todo eso.

-¿Acaso fue sólo un sueño? Se sintió tan real- Dijo el ahora conocido como Natsu Dragneel, estaba algo alterado por ese sueño, una vez que se calmó un poco noto que estaba en una habitación, estaba seguro que no era su casa y tampoco era la enfermería del gremio.

-¿Dónde estoy?- Se pregunto el pelirrosa al ver que no estaba en ningún lado que el conociera.

Captó un olor bastante agradable, volteó su mirada hacia la puerta y ahí se encontraba una chica rubia.

-Veo que ya despertaste- Dijo la chica al ver a Natsu ya despierto.

-Si... Recién acabo de despertar- Dijo el pelirrosa.

-Sabes, pensábamos que tardarias más en despertar, después de todo, caiste del cielo, literalmente- Dijo la rubia, algo sorprendida, ya que era cierto, Natsu cayó del cielo, y ningún humano aun siendo mago podría salir tan bien librado de una caída de tal magnitud.

Algo hizo click en la mente del pelirrosa, recordando lo que había pasado para que se diera esa situación.

El Lapso de Tiempo, la batalla entre los Dragon Slayers y Acnologia, la derrota de este último y como todo empezó a colapsar.

-Disculpa, ¿No había nadie más conmigo?- Pregunto el pelirrosa con algo de ansiedad.

-Lo siento, pero sólo estabas tu, aunque me gustaría saber que clase de magia usaste para poder abrir un portal como el que se abrió en el cielo- Dijo la rubia, lo primero con algo de pena y lo segundo con algo de curiosidad.

-Yo sólo puedo decirte que estaba peleando con alguien bastante fuerte en un lugar llamado Lapso de Tiempo, cuando lo vendí todo empezó a colapsar, caí inconsciente por el agotamiento de la batalla y después desperté aquí- Dijo el Dragneel recordando todo lo que podía.

-¿Lapso de Tiempo? Creo que vi algo acerca de eso en un libro, muchos lo consideran como la nada misma, otros dicen que es un portal a otras dimensiones- Dijo la rubia recordando sus investigaciones.

-Ya veo... Por cierto, no nos hemos presentado, soy Natsu, Natsu Dragneel- Se presentó el pelirrosa con una ligera sonrisa.

-Yo soy Jaina, Jaina Proudmoore, un gusto conocerte Natsu- Dijo Jaina también con una sonrisa.

-Jaina, me puedes decir ¿Dónde estamos?- Pregunto el hijo de Igneel con curiosidad, si lo que dijo Jaina sobre el Lapso de Tiempo era cierto, entonces estaba en problemas, así que esperaba que la rubia le dijera que estaban en Hargeon, en ERA o en cualquier otro lado del Reino de Fiore.

-Estamos en la ciudad de Dalaran, sede del Consejo del Kirin Tor- Le respondió Jaina al pelirrosa.

Natsu sólo bajo la cabeza y dio un suspiro de resignación, eso llamo la atención de la rubia.

Warcraft: Dragon HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora