e l e v e n

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Park Jimin

Desperdicié el fin de semana pensando en por qué Min no había asistido a la cita que ella misma organizó. Bueno, creo que es algo lógico ya que su identidad es un misterio, y además Jinyoung me había dicho que la pobre estaba con los nervios a flor de piel. De todas maneras, estuve dándole varias vueltas al asunto.

Por ahora tenía dos únicas pistas. Min iba en la misma clase que Taehyung, y era amiga muy cercana de Jinyoung, o al menos eso suponía, ya que fue ella la que se presentó en el cine. A menos que se le haya acercado a cualquier extraño para enviarlo a la cita en su lugar, pero no creo que haya depositado su confianza en alguien que probablemente fuera a abrir la bocota en la primera oportunidad que tuviera.

El despertador sonó a las seis de la mañana del lunes para avisarme que tenía que preparar mis cosas para el partido. Venía el equipo de una universidad en Gwanju para decidir quién sería el ganador de la final del torneo que había dado inicio meses atrás. Estaba aliviado de que la esguince de mi hombro desapareciera el sábado, todo gracias a los potingues mágicos que mi madre consiguió en casa de mi abuela, y a la venda de Min, claro está.

Tomé uno de mis bolsos de deporte y dentro metí el uniforme del equipo, mis Jordan y un balón Spalding por cualquier cosa. Metí también algunos artículos de limpieza personal como desodorante y shampoo para asearme después del juego.

Me dí una ducha y me vestí con un par de jeans oscuros y una camisa blanca, despeiné mi cabello como siempre lo hacía y bajé las escaleras con el bolso en la mano.

Tomé una manzana del frutero que estaba sobre la barra de la cocina, me calcé unos tenis negros, tomé mi mochila del perchero y salí de casa.

Abrí la puerta del Beetle, me situé frente al volante y lancé mi bolso y mi mochila al asiento del copiloto. Recorrí el camino usual hacia el instituto, aparqué el coche en el estacionamiento y me encontré a Jungkook en la entrada.

Taehyung llegó minutos después, y así nos adentramos al interior del instituto. Cada quien se fue por su lado para tomar los libros correspondientes para la primer clase. Jungkook y yo de Filosofía, Taehyung de Lengua.

Al abrir mi casillero me encontré con el sobre del día. Tomé el sobre junto con mis libros y cerré mi casillero. También me di una vuelta por los vestidores para dejar mi bolso en mi taquilla.

Abrí el sobre estando dentro del salón de clases, situado en mi lugar, junto a Jungkook.

Carta 7
Para Jimin

Sé que estás molesto conmigo por haberte dejado plantado. Aunque bueno, me gustaría suponer que te la pasaste bien con Jinyoung. Ella me contó cómo fueron las cosas más o menos.

Verás, tengo varias razones por las cuales no ir a una cita contigo.

Primero, me da verguenza, nervios, y siento que voy a devolver el desayuno con sólo pensarlo. Segundo, me sentiría extraña saliendo contigo, siento que eres demasiado para mí. Tercero, me gustas.

Y sí, la tercera es la razón por la cual empecé a enviarte cartitas románticas, la alternativa más estúpida para acercarme a tí. Perdóname por hacerte perder el tiempo en esto, pero ya te lo dije, no tengo el valor para hablarte.

Dejando ese tema de lado, hoy juegas la final del torneo. Espero que te vaya muy bien. Me alegra saber que tu hombro está sano y puedas darle una paliza a los del otro equipo. Estaré apoyándote desde la tribuna, espero que eso te haga sentir bien. Recuerda que me prometiste hacer un buen papel, no pienses en faltarme. ¡Fighting!

Tal vez no estoy en posición de pedirte nada después de darte falsas esperanzas con la cita en el cine, pero te lo compensaré. Promesa de tinta.

Mucha suerte, Jiminnie.

Con cariño, Min.

- Ya oíste, Jiminnie. - Susurró Jungkook en tono burlón. -Tienes que hacer un buen papel en el partido, no decepciones a tu chica.

- Guarda silencio, Jungkook. Sabes que haré un buen papel, pero... ¿¡Lo has leído!? ¡Le gusto a Min! - Exclamé entre susurros.

- ¿No es eso demasiado obvio? La chica se preocupa por tí, y se toma el tiempo de escribirte cartas. Es lógico que le gustas.

Rodé los ojos e ignoré a Jungkook para prestar atención a la clase.

Eran las once de la mañana cuando el director pasó a nuestro salón a buscarnos a mí y a Jungkook para que nos fuéramos a preparar para jugar el partido.

Salimos del aula y nos dirigimos a los vestidores. Abrí mi taquilla y saqué de mi bolso mi uniforme y mis Jordan. Entré a un cubículo y reemplacé mis jeans por los shorts deportivos. Hice lo mismo con mi camiseta y mi calzado.

Pude observar a todo el instituto sentado del lado izquierdo de la tribuna, y del lado derecho, estaba el de los contrincantes.

Cada miembro del equipo se colocó en sus posiciones: Joohyuk y Hyesook en defensas, Jungkook y yo como alerones, y finalmente Yoongi como centro.

El partido dio inicio cuando el árbitro lanzó el balón hacia arriba. Yoongi saltó y atrapó el balón antes de que el centro contrario lo hiciera. Hizo un movimiento rápido hacia la izquierda y le hizo un pase picado a Jungkook. Yo aproveché para correr hacia la esquina derecha de la cancha. Jungkook me hizo un pase tipo béisbol, pero antes de que llegara a mí, un chico se colocó frente mío a modo de defensa. Pasé por debajo de su brazo ágilmente, logrando alcanzar al balón. Al final, hice un triple y logré encestar.

Los vítores de nuestros compañeros inundaron nuestros canales auditivos cuando encestamos de nuevo, a tres minutos de que acabara el partido. Íbamos 36-33. Sorpresivamente, un defensa del otro equipo logró quitarle el balón a Hyesook y anotó desde la línea de tres puntos, empatando el marcador.

El árbitro hizo sonar el silbato, indicando que nos íbamos directo a tiros libres.

Jungkook falló el primero. El contrincante lo anotó. Joohyuk anotó el segundo. El contrincante lo falló. Yoongi anotó el tercero. El contrincante también lo anotó.

Nos dieron un tiro más a cada equipo, y sentí alivio cuando el tirador contrario falló el tiro. Dependía de mí anotar y acabar con el juego, de lo contrario, seguirían dándonos tiros libres hasta que uno de los dos equipos anotara.

Me posicioné para tirar, inhalé y exhalé unas cuantas veces, y un chute de adrenalina se apoderó de mí al ver el balón atravesando el aro.

En un abrir y cerrar de ojos los cuerpos de mis compañeros de equipo estaban sobre mí, y sentí los vítores del público retumbar en mis oídos.

Joder, me siento tan feliz de haber podido hacer un buen papel. Sólo espero que mi chica se sienta orgullosa de mí.

~§~

Por si se lo preguntan, jugué básquetbol hace unos años. De ahí mi conocimiento sobre posiciones, tiposv de tiros, etc.

Nos leemos, no salgan y cuídense 🥰

For You ;; Park Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora