For You ;; Park Jimin

t h i r t e e n

Bae Soora

Llegué al instituto y me encaminé directamente al casillero de Jinyoung, sabiendo que estaba cerca del aula de Jimin. Podría parecer que fui exclusivamente a vigilar a Park, pero no. En su última carta había dicho que una persona importante vendría de visita, y la verdad me carcomía la curiosidad... Bueno, sí iba a ver a Jimin.

Visualicé el casillero de Jinyoung a unos ocho metros lejos de mí. Me puse enfrente y recargué mi espalda sobre la puerta. Tenía en mente decir que estaba esperando a mi amiga por cualquier inconveniente.

Esperé durante unos cinco minutos; apareció Jinyoung, pero ni rastro de Jimin.

Resignada y con prisa, fui a sacar los libros de historia de mi casillero. Se suponía que debía de haberlo hecho nada más entrar al instituto, pero como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato. O en este caso, la curiosidad hizo que la estúpida de Soora llegara tarde a clase de historia.

De igual forma, al profesor Oh no pareció importarle mucho. "Son cosas de chicos", me dijo. Y al final salí victoriosa. Eso sí, lujitos como estos sólo en clase de historia; porque bueno, recordando el incidente en clase de matemáticas de hace unos días, podría decirse que el hecho de que el profesor me pasara por alto los casi diez minutos de retraso era todo un milagro.

Después del pequeño inconveniente, el profesor comenzó con su palabrería sobre cómo el capitalismo y el comunismo hicieron que las dos Coreas terminaran separadas. A fin de cuentas, era un tema que me parecía interesante, así que no me aburrí demasiado esa clase.

La siguiente hora, matemáticas, fue todo lo contrario a la clase de historia. Agradezco no haberme dormido, porque de verdad que no pensaba tragarme el regaño del profesor Yeon delante de todo el salón.

Después de dos horas seguidas de matemáticas, nos dejaron salir al receso. Esperaba ver a Jimin, y así fue. Estaba con sus amigos sentado en una mesa en la cafetería. Podía reconocerlos aún de lejos. Seokjin, Jungkook, Taehyung, y... ¿una chica?

Sin duda alguna, era la persona importante sobre la que Jimin había escrito. Entorné los ojos para averiguar si se trataba de alguna compañera, amiga, o en el peor de los casos, novia. Me acerqué un poco más a ellos, intentando no ser demasiado obvia. Luego observé a Hoseok haciendo fila para la comida. No me lo pensé dos veces y corrí hacia él.

- Wassup Soo? - Me saludó. Reí con una ceja alzada.

- ¿De dónde has sacado esas frases tan novedosas? - Sonreí.

- Ayer me puse a ver un montón de caricaturas americanas para aprender inglés, y joder, de verdad que son divertidísimas. Además usan todo tipo de frases cool. - De verdad parecía emocionado, así que me limité a palmearle el hombro suavemente, y ya no comenté nada más al respecto.

- Oye, ¿conoces a la chica que está sentada junto a Jimin? - Le susurré, intentando que la chica de enfrente no escuchara.

Hoseok me preguntó dónde estaba sentado Jimin, le indiqué con la mirada, el entornó los ojos, y volvió a mirarme.

- No tengo la más mínima idea. - Se encogió de hombros. - Pero yo que tú la vigilaba de cerca, no vaya a ser que te robe a tu chico, eh. - Me miró con una sonrisilla, alzando las cejas.

- Nadie me robará a nadie porque lastimosamente Jimin y yo no somos nada. - Sorbí mi nariz, llorando falsamente. - Pero si salgo herida después de darlo todo, tú y Jinyoung serán mi apoyo emocional, y no dejaré de joderlos hasta que se me pase. Y ustedes, como buenos amigos, aguantarán mis dramas y me comprarán helado.