✧*♡*✧ EL PODER DEL AMOR ✧*♡*✧

🌸 21 🌸

🚨 Capítulo con contenido 🔞🔞🔞

Jin llegó a su habitación, colocó a su ninfa con cuidado en la cama.

—¿Te parece si nos damos un baño primero?— dijo Jin tomando el rostro enrojecido de Tae quien asintió tímidamente.

Con una gran sonrisa Jin se levantó y fue hacia el cuarto de baño que se encontraba a unos pasos fuera de su habitación.

—Sígueme— pidió Jin al ver que Tae no se movía del lugar.

El menor lo siguió aún tapando su adolorida erección muerto de la pena.

Jin estaba cada vez más embobado con la belleza de ser que tenía en frente, agarró su mano con ternura y lo llevó al cuarto de baño.

Una vez allí abrió el agua para llenar la bañera con agua caliente y así relajar sus cuerpos con las sales de baño.

—Hasta que esto llene, podemos asearnos — dijo acercándose a su Ninfa.

Con cuidado empezó a desvestir a Tae, acariciando cada parte de su piel que quedaba al descubierto.

Tae soltaba pequeños gemidos al sentir la suave y gélida piel del vampiro, debido al éxtasis que su mordida le inyectó, ahora estaba más sensible.

Esos tiernos gemidos viajaban directo al miembro de Jin, una vez ya ambos desnudos, el vampiro tomó el jabón en sus manos para repasar por el cuerpo esbelto de su amado.

—Eres perfecto— dijo Jin al pasar sus manos por los pectorales bien formados de Tae.

—No es cierto, tú lo eres — respondió Tae juntando sus labios con los esponjosos del vampiro, degustando su deliciosa boca, succionando el belfo inferior dejando una leve mordida que prendió aún más al vampiro.

Jin bajó sus manos enjabonadas al voluptuoso trasero de Tae, mientras degustaba de la boca del menor, estrujaba esos suaves glúteos que lo tenían loco.

Tae ahogaba los gemidos en los labios del vampiro, enredando sus dedos en los largos cabellos azabache de su amado, profundizando el beso.

Debido a la falta de aire se separaron, pero solo unos centímetros.

—Te amo— dijo Tae sobre los labios de Jin con la respiración agitada.

Jin solamente lo besó como respuesta, un beso lento que volvía a encenderlos a ambos.

Lentamente Jin se separó para seguir esparciendo más jabón en el cuerpo piel canela de Tae, con más caricias sus manos hábilmente llegaron al adolorido miembro del menor quien soltó un sonoro gemido al sentir el sutil tacto del vampiro.

—Así, gime para mí bebé — dijo Jin aumentando el movimiento en esa dura erección.

—Ahh, Jin — gemía Tae apoyando su cabeza en el hombro del vampiro — si sigues así, voy … voy a correrme — dijo entre jadeos.

—Hazlo, córrete — le dijo seductoramente en su oído al aumentar la velocidad de la masturbación.

En menos tiempo del que esperaba Tae se corría en la mano de Jin, soltando un gemido dulce, sintiendo sus piernas temblar, sosteniéndose de esos hombros anchos para no caer.

—Mi turno— dijo Tae tomando el jabón en sus manos para pasarlo por todo el cuerpo de piel blanquecina que poseía su amado vampiro.

Jin estaba embelesado con su ninfa que ahora tenía el cabello de rojo fuego, sus pupilas dilatadas y sus ojos del mismo color que su cabello.

Tae comenzó a enjabonar esos hombros que deseaba morder hasta el cansancio, bajando con cuidado deteniéndose en su pezones que ya estaban duros.

—Creo que tú también estás muy receptivo — dijo Tae al pegarse más al cuerpo de Jin, usando esa voz tan profunda que al vampiro lo excitaban más.

Lentamente Tae giraba alrededor de Jin para tener esa espalda ancha a su disposición, con caricias fue llenando esta de jabón, cada vez más enamorado de toda la perfecta figura de su vampiro.

—No sabes cuánto deseo dormir sobre esta perfecta espalda — dijo Tae en el oído de Jin haciendo que una electricidad viajara por todo su cuerpo llegando a la punta de su polla.

En un ágil movimiento Tae atrapó los labios de Jin mientras sus manos estaban ya masturbando la dura erección del vampiro.

Jin soltaba roncos gemidos que eran ahogados en el beso hambriento que Tae estaba dirigiendo. Ambas lenguas estaban danzando al mismo ritmo, degustando el sabor ajeno, quedando más enviciados al sabor del contrario.

Tae aumentó la velocidad y Jin se corrió en las manos de la ninfa soltando un gemido que calló al morder el belfo inferior de la ninfa.

Ambos agitados se miraban a los ojos — eres perfecto para mí— dijo Jin tomando la regadera en sus manos para enjuagar ambos cuerpos, en medio de caricias que no podían evitar.

A cada minuto que pasaba, ambos estaban más y más atraídos, uno sin entender el por qué y el otro sabiendo que ese amor que sentía sería eterno.

Después de haber lavado sus cuerpos y la bañera estuviera lista, ambos ingresaron, sintiendo el calor del agua relajar sus músculos.

—Se siente muy bien — dijo Tae acomodándose entre los brazos de Jin.

—Se siente mejor estando contigo — confesó Jin depositando un tierno beso en los hombros de Tae.

La ninfa sentía que su corazón explotaría de alegría, se sentía tan bien estar en medio de los brazos de ese vampiro. Con esa felicidad en su pecho, se puso a jugar con el agua formando pequeños delfines que danzaban en el agua.

—Qué hermoso— dijo Jin al ver el espectáculo, abrazando aún más a Tae.

—Gracias — respondió el menor con una risita de satisfacción.

—He visto que tienes muchos poderes, quisiera saber más de ellos — pidió Jin al dejar otro beso en el cuello de Tae.

—Bueno… básicamente manejo los cuatro elementos, también puedo curar a cualquier ser vivo, creo que también puedo teletransportarme — dijo recordando cómo llegó allí — aunque … —

—¿Aunque? — Jin pidió más explicaciones al ver que Tae se calló de repente.

—Aunque hace poco obtuve un nuevo poder, o más bien creo que lo despertaron en mi interior — respondió Tae con la mano en su pecho.

—¿Se puede saber cuál es? —

—Me dijo que es El poder del Amor — Tae recordaba las palabras de la mujer que resultó ser la Madre Luna.

—¿Quién te lo dijo? — Jin estaba cada vez más curioso.

—La Madre Luna, eso creo — dijo haciendo más delfines para que saltaran en el agua.

—Así que hablaste con ella — no podía creer que su ninfa fuera más especial de lo que imaginó.

—Si, y me dijo que soy la encarnación del amor, mi deber es esparcir el amor en todo el mundo, pero que debía empezar de a poco, por eso decidí ayudarte y darte un amor más especial a ti — confesó Tae volteando para ver a Jin a los ojos.

Jin se sorprendió al ver los ojos de Tae de color púrpura, al igual que su cabello.

—Gracias, gracias por amarme — dijo Jin depositando un corto beso pero lleno de gratitud.

Tae esbozo una hermosa y peculiar sonrisa cuadrada que derritió aún más el corazón del vampiro.

—¿Ya sabes cómo lograr tu cometido? — preguntó Jin moviendo un mechón rebelde de la frente de Tae quien lo miraba confundido — Me refiero a que si ya sabes cómo esparcir el amor por el mundo — se explicó mejor a lo que Tae respondió en negativa.

Ambos se quedaron unos segundos pensando, cuando Jin recordó algo.

—Vi que tus poderes también usan canciones y la verdad tu voz es hermosa — Taehyung estaba ahora más confundido, a lo que Jin se apresuró a explicar su plan — lo que trato de decir es que, deberías usar esa hermosa voz que tienes para hacer canciones que podemos esparcir por el mundo, así alcanzarías a más corazones y tu poder será usado de manera perfecta, cumplirás con lo que te pidieron que hicieras — Jin exponía su plan ilusionado.

—Cantar para el mundo, eso suena excelente — dijo Tae con brillos en los ojos — Pero, ¿Cómo haré eso? —

—No te preocupes, mi amigo Yoongi, el Elfo, es dueño de la mejor empresa de entretenimiento del mundo, le pediré que te vuelva en uno de sus artistas, sacarás tus canciones y con el tiempo podrás hacer conciertos a los que irán muchas personas a escuchar tus canciones — Jin se sentía más entusiasmado y feliz que en toda la larga vida que había vivido inmerso en esa oscuridad.

—Eso suena muy genial, aunque lamento informarte que no conozco mucho el mundo exterior, toda mi vida he estado en el bosque de las Ninfas sin enterarme de nada, ¡ni siquiera sé leer! — dijo Tae con la mirada gacha.

—Bebé, eso no es problema, yo te enseñaré todo — levantó el rostro de Tae tomándolo del mentón.

—¿En serio?— los ojos de Tae estaban brillando nuevamente.

—Claro que sí, en unos meses serás un experto y pronto el poder de tu amor llegará a todo el mundo, yo sé que con eso los humanos y demás seres dejarán a la oscuridad de lado, al igual que yo — Jin no pudo resistir volver a besar a Tae, no quería compartirlo con nadie, pero sabía que el mundo, en especial los humanos, necesitaban de ese amor, estaba seguro que los cambiaría al igual que lo hizo con él.

—Está decidido, tú vivirás conmigo — añadió Jin haciendo que Tae abriera los ojos sorprendido — acá estoy de vacaciones, pero si te gusta más este lugar puedo mudarme acá para que vivamos juntos — Jin acariciaba las mejillas de Tae que empezaron a teñirse de rojo nuevamente.

—Yo seré feliz contigo, donde tú vivas, donde tú estés, ahí estaré yo —  Tae se frotaba al tacto de Jin.

El vampiro no pudo contenerse al escuchar esa confesión y abrazó a Tae con todas sus fuerzas.

—Ahora entiendo qué es lo que siento por ti, qué es este sentimiento que cada vez crece más y más al estar contigo — tomó el rostro de la ninfa entre sus manos — Esto que siento, es amor. Te amo Tae — Jin finalmente confesaba sus sentimientos.

Tae comenzó a llorar de alegría al escuchar esas palabras.

—También te amo Jinnie— dijo Tae sellando sus labios en un dulce beso.

Abrazándose más, intentado fusionarse en uno con ese beso que estaba demostrando aún más su amor. Ambos corazones latiendo al mismo ritmo, deseando permanecer unidos por la eternidad.

Se separaron en busca de aire, pero Tae no perdió el tiempo y se puso a horcajadas sobre Jin, empezando a frotar su bien formado trasero sobre el miembro de Jin que ya estaba despertando ante el tacto provocador de su ninfa.

—Travieso — dijo Jin al besar su cuello.

—Así me amas — dijo Tae divertido y seductor a la vez.

—Eso no puedo negarlo — Jin empezó a devorar el cuello de su ninfa haciendo que soltara gemidos dulces, que eran música para sus oídos y un exquisito estimulante para su polla.

Pronto ambos estaban duros y llenos de lujuria y más amor.

Jin estaba degustando del jugoso cuello de su amada ninfa, mientras un travieso dedo se introdujo en Tae con más facilidad por el agua.

Taehyung soltó un gemido y mordió el lóbulo del mayor como respuesta.

Pronto volvieron a besarse, ambas lenguas estaban perfectamente sincronizadas mientras Jin introdujo dos dedos más, preparando esa deliciosa entrada, ahogando sus gemidos en el beso que los estaba consumiendo.

—Mmm… Jin— Tae rompió el beso al sentir que el vampiro tocaba su punto dulce — Jin… por favor — pedía entre gemidos.

—Por favor ¿Qué? — retaba a Tae juguetonamente.

—Por favor, tómame de una vez — pidió Tae lanzando una mirada demasiado seductora para Jin en conjunto con esa voz tan varonil que le calaba los huesos, Jin no pudo más y volteó a Tae.

Lo hizo apoyar en el borde de la bañera y en cuatro Tae levantaba ese hermoso trasero pidiendo ser tomado de una vez.

Jin entró en él con cuidado sintiendo cómo su miembro era exquisitamente apretado por Tae.

Poco a poco empezó con sus embestidas, Tae gemía sonoramente.

—Ahh, Ahh, Jin, más, más — Tae pedía entre gemidos.

—Ninfa golosa — respondió Jin también entre jadeos, afirmando su agarre en la cintura de Tae para aumentar la fuerza en sus embestidas al igual que la velocidad.

Ambos estaban deshaciéndose en gemidos, se sentían mucho más conectados que antes.

—Mmm Jin, Jin, quiero verte — pidió Tae entre jadeos.

Jin entendió y salió lentamente de Tae sacándole otro sonoro gemido.

El vampiro de sentó en la bañera y Tae alineó el duro miembro de su amado vampiro en su entrada, de un solo movimiento se introdujo toda la longitud de Jin.

—Ahhh, Jin me llenas tan bien — dijo Tae al sentir toda la extensión de Jin dentro de él.

Con sus brazos alrededor del cuello del vampiro, Tae empezó a montarlo. Sentir el agua ingresar en él junto con el duro miembro de Jin estaban llevándolo a otro nivel de placer.

Los gemidos de ambos estaban inundando el lugar.

En medio del placer delicioso que Jin estaba sintiendo al ser aprisionado por la estreches de su amado Tae, un pensamiento pasó por su mente.

“Nunca he tocado las bellas astas que sobresalen de la cabeza de Tae, ¿Qué pasará si lo hago?”

Lleno de curiosidad y aprovechando que su ninfa estaba perdida de placer, sus manos viajaron a las preciosas astas, y las acarició de la base hacía las puntas.

—Ahhhhh — Tae soltó un sonoro gemido corriéndose al instante cayendo rendido sobre el pecho de Jin.

—No, no es justo, hiciste trampa — dijo Tae sufriendo los espasmos de su orgasmo.

—Bebé, tus astas son tan sensibles — dijo embelesado en el oído de Tae, aumentando la velocidad de sus embestidas buscando su propio orgasmo.

—Es. Mi punto. Débil — decía entre gemidos por sentir las fuertes estocadas de Jin.

El vampiro siguió enterrándose en su ninfa quien estaba gimiendo a la par que él. Un par de estocadas más y Jin terminó corriéndose dentro de Tae, besando apasionadamente a su amada ninfa.

—Te amo — dijo Jin en medio del beso.

—También te amo — respondió Tae abrazando a Jin dejando más besitos por todo su rostro.

Permanecieron así por unos minutos, para luego salir de la bañera, limpiarse, secarse y volver a la cama.

Jin no dejó que Tae se vistiera, quería grabar en su mente cada facción de su amado.

Taehyung iba delante de él rumbo a la habitación.

Jin veía como esos deliciosos glúteos se movían al son de su caminar, pronto su miembro volvió a despertar.

“No puede ser, este bebé me trae loco, lo siento pero hoy no te dejaré descansar” pensó pícaramente mientras imaginaba nuevas formas de cómo poseer ese cuerpo y hacerlo solo suyo, ahora sabía de su punto débil, al que obviamente le sacaría mucho provecho.