✧*♡*✧ EL PODER DEL AMOR ✧*♡*✧

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Esa noche Yoongi se la pasó preparando todo para el viaje al que llevaría a su agotado amigo, rogando con que aceptara esas dos semanas lejos de la vida en Seul que los estaba absorbiendo a ambos; en especial a Jin.

Planeó rutas turísticas, lugares no tan turísticos pero que creía necesario para que su mejor amigo despejara la mente. Decidió que mejor se alojarían en algo más tradicional para apartar a su amigo de la vida hotelera, por lo tanto reservó uno de los Ryokan más reconocidos de Japón que se encontraban en Kyoto.

Con todo listo vio que ya pronto amanecería, sabía que si no se apuraba Jin se dormiría y ahí si que no tendría oportunidad alguna, porque una vez que un vampiro duerme no hay poder sobre la tierra que logre despertarlo. Al menos ese era el caso de Jin.

Una vez ya en casa del mayor, con mucho esfuerzo logró que lo atendiera, ya que no entraban las llamadas a su celular, ni le respondía los mensajes; por lo que se puso a golpear la puerta como loco, estuvo a punto de utilizar su magia para derribar la puerta cuando al fin el vampiro le atendió, al mismo tiempo que le fulminó con la mirada, mientras seguía hablando por teléfono.

Al parecer era algo de sus negocios, ahí fue cuando Yoongi entendió el por qué no le había respondido.

-Bien ahora, podrías decirme por qué demonios estabas a punto de tirar mi puerta a golpes?? – cuestionaba Jin con tono molesto luego de terminar con su llamada telefónica

-Te dejé en claro que hoy saldremos de viaje!- lo retó aunque no con un tono tan alto como el mayor

-Ah! Sí… sobre eso – decía con el tono más calmado – lo siento estaba muy atareado y lo olvidé – confesó, pareciéndole extraño al menor pues Jin nunca se había disculpado

-No… no hay problema, con tal de que aceptes – respondía en un tono bastante dulce

-No podré negarme de todas formas debo ir a Japón, me llamó una de las personas con las que tuve una reunión hace días, había olvidado por completo que tenía una cita con ellos para que me mostraran el posible terreno donde quieren que hagamos el siguiente hotel – explicó con bastante calma sin notar cómo Yoongi empezaba a cambiar de semblante, cada vez frunciendo más el ceño – Así que, sí viajaré contigo Yoongichi – terminaba su frase con un tono juguetón

-No es justo!- refutaba – Te dije que serían vacaciones! Pero ahora tienes trabajo! Eso no es justo! – gritaba cruzando los brazos sobre su pecho soltando sonoros soplidos de furia lo cual siempre le pareció tierno a Jin

-Pero Yoongichi no te enfades tampoco estaré trabajando todos los días! – le decía animándolo – tendremos tiempo para vacacionar como tú quieras – respondía guiñándole un ojo

-Bahh~ está bien, pero apresúrate que ya partirá el avión – decía volviendo a recobrar la energía

Así terminaron por subir al avión privado de Yoongi, ambos sin saber que se estaban acercando a su destino inminente.

Había pasado toda la mañana buscando información sobre las Ninfas, no pudo encontrar mucha que le sea útil, por alguna razón estaban clasificadas como “especie rara” debido a que casi nadie las había visto; por lo tanto nadie escribió algo sobre ellas, eso le causaba mucha emoción al Kitsune pues se creía el único ser del planeta conviviendo con una Ninfa.

Eso ayudaba mucho a su ego, también a que si escribía un libro de él sabía que tendría un rotundo éxito.

Pero aunque amaba pensar en él, no podía dejar de pensar en la cara de espanto que tuvo la Ninfa y la reacción de su cabello cambiando de colores, había sido un show extraordinario para el Kitsune, pero también fue aterrador. Así que no decidió primero ayudar a la Ninfa a entender cómo era posible que había aparecido en su casa.

Se fue a hacerla despertar pues ya pronto sería medio día, los seres normales almorzaban a esa hora, pero como no tenía idea de su estilo de alimentación, prefirió no correr riesgos y hacerla despertar era la mejor opción.

-Pequeña Ninfa despierta – decía con estrena dulzura en su voz moviendo ligeramente su cola y orejas

- mm un ratito más Tata ~~~ - decía con la voz bastante rasposa revolcándose en el futón haciendo puchero pero sin abrir los ojos. Causándole demasiada ternura al Kitsune, ya tenía algo favorito de la Ninfa y esa era su voz, dejando de lado su extraordinaria belleza.

- Pequeña Ninfa despierta~ - cantaba dulcemente zarandeando un poco el futón.

Cuando de un solo golpe se levantaba mirando al ser de antes, trayéndolo a la realidad en menos de un segundo al recordar los hechos anteriores.

-No soy una pequeña Ninfa! Ya soy Mayor! – decía con molestia y un puchero adorable mientras su cabello cambiaba a un rojo leve

- No lo sabía me disculpo, su señoría – lo decía de forma burlesca haciendo una reverencia ganándose un almohadazo de parte de la Ninfa

- Tonto! Tampoco soy tan viejo!!! – refunfuñaba

- Entonces su joven señoría, se le apetece salir a comer algo? – volvía a decirlo burlescamente

- Solo dime Tae por favor – respondía con una leve risita provocando una en el Kitsune también

- Gracias por al fin presentarse su joven señoría – repetía el tono burlesco

- Ya basta! – decía riendo – lo siento olvidé que no me he presentado, soy Kim Taehyung único en mi especie, un gusto conocerlo- respondía haciendo la misma gracia que el Kitsune

- Mucho gusto Taehyung, me parece que nos llevaremos de maravilla – respondía mientras dirigía a la Ninfa hacia su jardín – Y bien tienes hambre? Qué te puedo dar de comer? – preguntaba ansioso por la respuesta

- Oh no, yo sólo necesito estar en medio de la naturaleza, con estar cerca de alguna planta o un pequeño animalito me es suficiente – respondía mientras daba brinquitos y se acostaba en el pasto rodando de acá para allá. A los ojos del Kitsune esa sí era una Ninfa bebé.

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Acá volviendo con otro capítulo, disculpen mi desaparición, un fuerte dolor de cabeza no me estaban dejando en paz 🤧

Ya saben sus 🌟 y sus comentarios  son la fuente de mi inspiración 🥰