La puerta del auto se abrió y un policía -el policía- salió; las gafas de aviador aun le ocultaban los ojos. El policía movió la cabeza para hacer crujir el cuello y luego mantuvo el rostro en dirreción a ellos mientras se ponía un sombrero color humo de alas anchas. Llevaba una camisa gris de manga corta y pantalones con una franja negra que le bajaba por las piernas. Una insignia en el pecho que destellaba con el sol de muy entrada la tarde. La enorme pistolera de cuero le colgaba a la derecha de la cintura, y la porra de la izquierda.
Se tocó el sombrero como si fuera un hábito y caminó hacia ellos, seguro de sí mismo. Gallito. Los pantalones parecían algo apretados.
-Buenas noches- dijo Stephanie.
Jack bajó la ventanilla. Una brisa cálida entró en el Mustang, seguida por el canto de los grillos. Las botas negras de cuero del agente se movían en silencio sobre el pavimento.El policía se detuvo ante la ventanilla, con la mano sobre la culata del revólver. Se inclíno y les permitío ver de cerca sus gafas oscuras.
En la insignia se leía: Morton Lawdale.
-¿Le importaría mostrarme su licencia y la matrícula del vehículo?
-Nosotros...
-Licencia y matrícula. Ya
Jack se inclinó sobre la guantera, sacó los documentos y se los pasó a través de la ventanilla.
El poli los agarró con una mano enguantada y estirada, revisándolos detenidamente.
-¿Le importaría bajarse del coche?
Jack no estaba seguro de como actuar ante esa petición.
-¿Porqué?
-¿Porqué? Porque quiero mostrarle algo, ¿Le parece bien?
-¿He hecho algo malo?
-¿Son así de tontos todos los tipos de Alabama? Un policía le dice que detenga su vehículo y usted discute como si fuera el rey de la región. Tengo que enseñarle algo. Saque el trasero del coche.
Jack intercambió una mirada con Stephanie, abrió la puerta y sacó las piernas.
-Vamos, ¿a que no ha sido tan dificíl?
-Tomamos un camino equivocado -dijo Jack, mirando hacia arriba. Era al menos una cabeza más bajo que el policía-. Nos dirigíamos a Montgomery por la ochenta y dos.
Lawdale sacó la porra y señaló a Jack la parte de trasera del vehículo.
-Vamos allá.
A este le corrió un frío por la espalda. ¿Cómo había ido a parar ahí, en medio de ninguna parte, con este personaje, de esos que a la mínima dispara, liquida y después pregunta?
Jack vaciló.
-¿Me vas a hacer repetirlo todo otra vez? -Preguntó el policía mientras se golpeaba la palma de la mano con la porra.
-No -respondió Jack y se dirigió hacia el maletero.
Jack se detuvo ante el guardabarros, frente al oficial que, de pie con los pies extendidos, lo miraba directamente; al menos, hasta donde Jack podía decir.
Lawdale señaló hacia abajo con la porra para indicar la luz del freno izquierdo.
-¿Sabía usted que tiene apagada la luz de freno?
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Perdón por la SUPER demora.
-Leah
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La Casa - Frank Peretti/Ted Dekker
Mystery / ThrillerLa única manera de salir está dentro..