Capítulo 5

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Jack respiró.

-¿De veras? No lo sabía.

-Así es. Me acerqué hasta casi tocarle por detrás. Tenía que comprobarlo.

-Ah.

-Ah -remedó el policía, cuya camisa mostraba manchas de sudor por el cuello y las axilas-. Y le sugeriría que empiece a conducir su vehículo teniendo en cuenta para qué clase de conducción está diseñado.

La puerta del pasajero se abrío y Stephanie bajó, sonriendo como un rayo de sol.

-¿Va todo bien?

-Llevo el piloto trasero quemado -dijo Jack.

Stephanie inclinó juguetonamente la cabeza.

-La arreglaremos en Montgomery. ¿De acuerdo, Jack?

-Por supuesto. En cuanto lleguemos.

El policía inclinó el sombrero ante Steph y evaluó sus jeans de cintura baja y su sedosa camiseta azul sin mangas.

-¿Quién se supone que es usted?

-Stephanie Singleton.

Los ojos del hombre descendieron hasta la mano de ella, en la que no había anillo; que el mes pasado se lo hubiera quitado le hizo a Jack más que todo lo demás.

-¿Hermanos? ¿Primos?

-Marido y mujer -contestó Jack.

El poli miró a Stephanie.

-¿Le permite usted conducir a este maníaco?

-¿Maníaco? -preguntó Jack.

El policía agachó la cabeza, se bajó los lentes y miró a Jack por encima de la montura plateada.

Ojos azules.

-¿Está tratando de hacerse el listo, muchacho? No, usted no lo es, ¿verdad? Si acaso, un poco tonto.

Jack se preguntó cuánta grosería debe soportar y aceptar uno cuando la otra persona lleva uniforme.

El policía se quitó las gafas y lanzó a Jack una mirada fría.

-No solo como un maníaco, sino como un maníaco que no sabe que conduce como un maníaco, lo cual lo convertiría en un inbécil. Pero fingiré que estoy equivocado. Fingiré que usted no es un imbécil y que puede comprender lo que hace un imbécil. ¿Le va bien así?

Lawdale esperó una respuesta. Jack pensó en varias.

-Pues sí -se limitó a decir.

-Muy bien. Entonces le diré lo que un maníaco hace por aquí. 

Con el dedo extendido, el poli dio toquecitos en la cabeza de Jack, bastantes fuertes como para doler.

-Un maníaco no vigila su velocidad y no utiliza sus espejos. Use sus retrovisores, Jack. Lo he estado siguiendo cinco minutos antes de que me viera detrás de usted. Lo pudo haber aplastado un camión por completo y ahora estaría muerto...

El policía sacó el revólver de la funda, montó el gatillo y disparó al campo cercano como un pistolero. ¡Bum! Tanto Jack como Stephanie se sobresaltaron.

-...así de fácil.

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Trataré de subir un capítulo por día de ahora en adelante :D

-Leah

La Casa - Frank Peretti/Ted DekkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora