INCONDICIONAL || MEWGULF

🌹 M

En muchas culturas existe la creencia de que, según el número de rosas que regales, le estás enviando un mensaje al destinatario.

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Un jueves por la tarde, Mew se encontraba sentado junto a la ventana, observaba de forma calma todo el caos de la ciudad que parecía estar a sus pies, de no ser porque había un par de departamentos más arriba que el suyo.

Vivía en un lugar que muchos considerarían "demasiado grande" para una sola persona, pero él estaba bien así. Acompañado de Chopper, su perro, aunque él lo consideraba más un hijo.

Había tenido malas experiencias en el amor, como muchos de nosotros, así que la idea de compartir su vida con alguien más, iba poco a poco, siendo desechada de su mente.

Hey, vayamos por un café, tengo algo que contarte.
- S

Un mensaje, lo hizo alejar la vista de la ventana. Sonrío al leer el mensaje de Singto, un viejo amigo que tuvo la oportunidad de conocer en algún evento social.

Enviame la ubicación, te veré ahí.
- M

Sus días eran así, ir a la universidad, regresar y tomar alguna clase de actuación o de baile y si tenía suerte, encontrarse con algún amigo para no comer solo.

Tomo las llaves de su auto, para posteriormente alistar a Chopper, que se mostró feliz al saber que saldría de paseo.

Una vez dentro del auto, marcó en el GPS el punto de encuentro con Singto y partió a aquel lugar.

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Una bonita cafetería llamada -Attraversiamo- fue el lugar elegido por su amigo. Parecía un sitio animado pero a su vez, calmado para pasar el rato.

- Hola Mew. - saludo el chico que lo esperaba sentado, levantándose para poder tomar a Chopper en sus brazos.

El dueño del perro solo se limitó a dar un saludo con la cabeza, para después sentarse y observar la carta.

- Si, Hola Singto, ¿cómo has estado? - Recibió una burla por parte de su amigo. - Tu eres mi amigo y aún así, Chopper parece más emocionado de verme que tu.

Mew sonrío, su amigo siempre lo reñia por mostrarse tan frío. Nada que ver con la realidad, todos sabían que era un amor con las personas, tan amable y educado, siempre y cuando no se sintiera molesto o hambriento, porque entonces perdía aquel encantó.

-¿Qué tal Singto? Cuéntame que es eso que te morías por contarme hoy. - Dijo cuando terminó de leer la carta, haciendo una nota mental de su pedido y posando su vista en su amigo, que jugaba alegremente con su perro.

Antes de poder escuchar al castaño sentado a su lado, fue interrumpido por la persona que iba a tomar su orden.

- Hola, mi nombre es Gulf. Seré su mesero esta tarde, ¿que desean ordenar?

Y tal vez fue su forma de presentarse, con una actitud segura y amigable. Ese rostro tan lindo. La forma de su cuerpo o un conjunto de todo, lo que hizo que Mew centrará su vista en él.

Un chico alto, delgado que portaba un mandil con el nombre de la cafetería. Parecía exactamente el tipo de persona por la que podría caer, muy profundo.

- Yo elegiré un granizado de Té Matcha y un pastel de mora. - Dijo Singto. Gulf anotó el pedido en la pequeña libreta que tenía en la mano y giro un poco su cabeza para ver al otro sujeto sentado en la mesa.

Un hombre un par de años más grande que él, aunque no parecía serlo por muchos. Con una mirada intimidante, cabello perfectamente peinado y un gesto gracioso.

- ¿Ordenará algo? - preguntó Gulf, comenzando a sentirse nervioso con la mirada del otro sobre él. Mew pareció olvidar aquella nota mental de su pedido y estaba al borde del colapso.

- A.. Agua. - Terminó diciendo, algo completamente diferente a lo que pensaba ordenar. Un té Chai frío, con un panque de nuez.

El mesero asintió mientras anotaba. - Un Matcha granizado, un pastel de mora y... agua para usted, perfecto, enseguida traigo su orden.

Singto se soltó a reír después de aquella horrible escena y su amigo le dio una mirada de odio.

- No puedo creer que se te reiniciará el chip justo enfrente de ese lindo mesero. Iba a decir que es tu tipo, pero eso quedó más que claro cuando ni siquiera pudiste articular mas de una palabra. - Mew se sintió avergonzado.

La orden llegó rápido y el mayor de los amigos permaneció callado mientras Gulf les colocaba en la mesa su comida para después retirarse.

Los amigos conversaron acerca de un nuevo proyecto de actuación para Singto quién estaba emocionado, pues implicaba viajar al extranjero. Y el incidente de la pérdida del habla de Mew pasó a segundo plano al menos para su amigo.

Gulf se acercaba cada período de tiempo para cumplir con su trabajo y fue hasta la tercera visita que Mew pudo ordenar algo más que agua. El tiempo pasó y ambos se levantaron para pagar su cuenta.

En la caja, una chica pelirroja recibía las cuentas, junto a ella estaba un cesto en donde se encontraban a la venta flores. Y por alguna razón, Mew sintió la necesidad de comprar una, porque el conocía el significado de las rosas.

Y sabía que una podría decirle a aquel mesero, que tal vez se había enamorado a primera vista.

- Mi nombre es Massiel, podrían darme el nombre del mesero que los atendió.

- Gulf. Contestó Mew, feliz de haberse aprendido el nombre de quien parecía ser su nuevo Crush.

- ¿Desean dejar propina para Gulf? Pregunto la cajera. Mew asintió rápidamente, tomó una rosa del cesto y la pagó. Entregó a Massiel un par de billetes junto a la rosa y una tarjeta de presentación.

- Dile que mi nombre es Mew, y que espero que me llame.

Con esto, salió de la cafetería con su amigo y Chopper. Con una extraña sensación de felicidad. Singto negó con la cabeza, conocía esa expresión en Mew y temió por su amigo, porque no quería verlo lastimado otra vez.

☀ HOLA ☀
ME DA MUCHO GUSTO PODER HABLAR CON USTEDES NUEVAMENTE.

ESTA VEZ VENGO CON UN PROYECTO NUEVO, TIENE TODO MI AMOR Y MUCHO ESFUERZO. ESTOY ENAMORADA DE ÉSTE SHIPP DESDE HACE YA UN TIEMPO Y ME PARECIÓ BUENA IDEA COMPARTIRLO CON USTEDES.

ESPERO QUE SEA DE SU AGRADO Y APOYEN ESTA OBRA MUCHÍSIMO, NO SABEN CUAN AGRADECIDA ESTARÍA.