Inocencia Perdida (Adaptación Taekook)

Capítulo 2. Spectrum

Capítulo 2. Spectrum

Vivir con Hani y Arin era agradable. Si bien estábamos algo amontonados en el departamento, era acogedor, y ya me había acostumbrado a la compañía de mis nuevos amigos. Jin ya había conseguido trabajo en un restaurante de comida rápida cercano, y Namjoon estaba en eso. La verdad yo no tenía ganas de buscar empleo, y Yiwon había dicho algo de cómo "trabajar no era para ella", aunque sabíamos que tarde o temprano tendríamos que hacerlo ya que todo parecía indicar que nos estableceríamos en Busal por un buen rato.

Un día,Hani nos corrió de la casa. Era el aniversario de Arin y ella —al parecer llevaban juntas desde la secundaria, aunque en secreto— y querían disfrutarlo a solas. Así que desde temprano salimos del departamento y paseamos por la ciudad. Fuimos a un gran centro comercial, donde observamos las tiendas y cuando era la hora de comer, ordenamos una pizza para todos. Namjoon y Jin dijeron que iban a lavarse las manos, pero cuando pasaron diez minutos y aún no llegaban, Yiwon puso los ojos en blanco y se quejó de su insaciable libido. Sugirió que en venganza debíamos acabarnos la pizza nosotros solos. Acepté, moría de hambre. Yiwon no comía mucho y después de dos rebanadas dijo que estaba satisfecha.

"¿Estás segura?" le pregunté. Ella asintió y cuando estaba a punto de morder otra rebanada, la silueta de un hombre vestido de negro capturó mi atención.

"¿Jungkook?" solté en voz alta. Él se detuvo al reconocernos y nos saludó apáticamente con un gesto de la mano. Me sonrojé.

"Ah, hola," respondió. "¿Qué hacen aquí?"

"Es el aniversario de Hani y Arin, así que básicamente nos echaron de la casa," explicó Yiwon.

"Ya veo. Supongo que está bien, a menos que les guste una buena dotación de porno lésbico," se burló, aunque su rostro se mantuvo inexpresivo.

Casi me atraganté con la pizza y Yiwon bufó con sorna.

"Pervertido."

Sentí unas terribles ganas de unirme a la conversación. "Umm... Jungkook, ¿y tú que haces aquí?" inquirí ni bien me había pasado el bolo de comida. Jungkook se encogió de hombros.

"Meh, sólo perdiendo el tiempo. Tuve el día libre, así que quise venir a una buena librería."

"¿Y encontraste algo que te interesara?" traté de seguir con la plática.

"No realmente."

"Hey, Jungkook.. ¿Quieres algo de pizza?" ofreció Yiwon. ¡Diablos! ¿Cómo no se me había ocurrido eso antes?

"Claro, si es que el glotón de tu novio no se la acaba antes de que pueda comer algo. Me pregunto si su apetito es igual en la cama," dijo, sentándose a mi lado. Casi me ahogo por segunda vez, y como si no fuera suficiente, Yiwon añadió con una sonrisa:

"Hm. Te sorprenderías."

Comencé a toser, sonrojado hasta las orejas y bebí algo de refresco para pasarme la comida. Diablos, ¿por qué tenían el mismo retorcido sentido del humor? Empezaba a sentirme inadecuado.

Entre Jungkook y yo nos terminamos la pizza en un santiamén, y ya que Jin y Namjoon todavía no regresaban nos fuimos sin ellos a ver las tiendas del centro comercial. No conversábamos mucho, Jungkook y Yiwon eran más del tipo callado, y a mí no se me ocurría qué decir. Tal vez estaba intentando demasiado.

Nos detuvimos en una de tantas tiendas de ropa cuando Yiwon vio un vestido que le gustaba. Mientras ella se lo probaba, Jungkook y yo nos quedamos solos, observando las prendas. Había tanto para hombres como para mujer. Yo me detuve en frente de un traje negro y formal que capturó mi atención. Mi mente divagó y por un momento me imaginé dentro de él como un exitoso empresario con el mundo en sus manos. Ja, sí claro. Sólo la gente que iba a la universidad podía fantasear con eso, y para mí la oportunidad ya estaba perdida.